Carlos Martínez y Mauro Arias / Fotos de Mauro Arias y Antoinette Bolaños
Cuando en Kill Bill, la película de Quentin Tarantino, una mamba negra muerde a uno de los villanos, este se retuerce en el suelo y de la boca le saltan espumarajos, se pone rojo como un tomate, salta como un pez fuera del agua y, en cuestión de segundos, muere lleno de dolor. José Bolaños es menos drámático, cuenta que le mordió una temible “black mamba”, como el que cuenta que ha sido cagado por un pájaro. Un inconveniente.
Llega con una enorme serpiente con cabeza de diamante sobre el pecho... bueno, en realidad una serpiente estampada en su camisa negra. Llegó vestido para la ocasión. El señor Bolaños tiene un aire de rudo y lo alienta con una excesiva tacañería en cualquier gesto que denote alguna emoción. Ha estado en Paruguay, Brasil, Bolivia, Sudáfrica, Australia... siempre haciendo lo mismo: cuidando, criando y mostrando a los animalitos que más le gustan -que, dicho sea de paso, son los que menos le gustan a la mayoría-: serpientes, lagartos, cocodrilos, sapos y ranas.
Asegura que jamás aceptaría un show como el de Steve Erwin, el famoso cazador de cocodrilos que terminó cazado por una mantarraya. Asegura que estos famosos agarradores de fieras, en realidad trabajan en un ambiente más controlado del que parece y que a él los reflectores no le gustan. Llega acompañado de su esposa, a la que conoció en un romántico criadero de esos bichos temibles.
Cuando Mauro nos propuso hacer una plática con vos, te describió como una especie de Cocodrilo Dundee o Steve Erwin salvadoreño.
Ellos son un poco más show y yo no estoy en la farándula, no me gustan las presentaciones públicas, videos, ni las fotos me gustan.
¿Pero creés que podrías hacer un trabajo parecido? Algo como salir en la tele agarrando culebras y eso.
No es para mí, ese show no es para mí.
¿Qué te parecía el show de Steve Erwin?
Exagerado, todo es muy exagerado. Cuando encontrás una culebra es obvio que hay emoción, pero no saltás al agua y nadás medio río para agarrarla: agarrás el gancho serpentero y agarrás a la culebra.
Lo podés hacer normal o haciendo un gran escándalo.
Sí. Normalmente es tranquilo. Yo no estoy para hacer esos grandes shows y eso es lo que llama la atención en los medios.
¿Y vos creés que este tipo exageraba sólo para la cámara? Él también decía que eso lo había aprendido de sus antepasados...
Puede ser. La mayoría de la gente que aprende a agarrar culebras aprende de vídeos, de ver a alguien más y luego se perfecciona practicando.
¿Nunca te han mordido?
Varias veces.
¿Pero nunca te han inoculado veneno?
Algunas veces.
¡Hombre! Pero no era mortal...
Todo veneno es mortal, pero puede que tu cuerpo lo absorba y no pase nada.
Pero habrá algunos que te matan en minutos y otros que te dan más tiempo.
Sí, hay algunos que no pudieran matar a un humano, por el tamaño.
Contanos tu caso.
En Mozambique, una cobra escupidora, una mamba negra, cantil, cascabel...
¿Todos esos animales te han mordido?
Sí.
Pero según la película Kill Bill, la mamba negra te mata en segundos.
Puede ser: la muerte más rápida en humanos fue en 15 minutos. Una niña de 11 años que estaba jugando en el jardín de su casa con el perro, la mamba entró al jardín y el perro trató de morderla y la niña jaló al perro y la mamba también la mordió en la pantorrilla, donde hay muy poco tejido y más sistema linfático, entonces el veneno se distribuyó bien rápido, con el corazón acelerado, la niña murió.
¿Vos qué sentiste con la mamba negra?
Nada al principio, sólo poquito dormido el dedo. Después de quizá 20 minutos de haber sido mordido, empecé a sentir dolor de cabeza y en los párpados, pero después de 3 o 4 horas ya casi no sentía nada.
¿No fue necesario antídoto?
Con mamba negra ya no se usa antídoto. El veneno es neurotóxico y ataca el sistema nervioso. Mata por asfixia, entonces lo que hacen es que te conectan un respirador y eso es todo y después dejan que el veneno se absorba por tu cuerpo.
¿Y qué estabas haciendo cuando te mordió?
Entrenando a un voluntario para poder agarrarlas de la cabeza.
¿Estabas entrenando a un muchacho cuando te mordió la mamba negra? ¿Le entrenabas en “no hagas esto”?
Hay que hacerlo. Hay gente que está muy interesada y muy deseosa de aprender, pero no tienen la oportunidad. Esta persona era de Inglaterra.
Vamos por pasos ¿Qué hacía un salvadoreño enseñando a un inglés a agarrar mambas negras de la cabeza?
Cando tenía 10 años encontré dos serpientitas en el campo de fútbol de mi colegio y las puse en la bolsa de mi camisa y me las llevé, pero mis padres me dijeron que no, que no las podía tener y entonces las solté en el jardín. Dos semanas más tarde tuve la oportunidad de ir al Mercado Central y vi que una persona estaba matando una masacuata y le reclamé y quizá se sintió culpable y me regaló una.
Pero normalmente un niño de esa edad, ante una culebra reacciona huyendo.
A ver, vivíamos en una finca. Mientras estábamos en la finca yo regresaba con orugas, de esas peludas y escorpiones y tarántulas.
Vaya, un niño que se diga normal no eras.
Depende del ambiente en el que te crias. Hay gente que le tiene miedo a los perros, hay gente que le tiene miedo a los gatos.
¿A tus padres les gustaban esos animales?
No. La primera culebra que me regalaron, que fue esa del Mercado Central, yo la llevaba escondida en mi camisa para que mi mamá no me descubriera.
Esa es constrictora, ¿verdad?
Sí, es una boa. Entonces mi madre me dio dos opciones: o se queda la culebra o te quedás vos. Entonces le puse la culebra en las piernas y le dije que me iba yo. Y entonces ella cambió de opinión y nos dejó quedarnos a los dos.
¿Y te la quedaste hasta que fue adulta?
Sí, fue una de las culebras que tuve por más tiempo.
¿Pero ya sabías cómo cuidarla?
En el zoológico alguien me explicó cómo alimentarla.
Insisto: ¿No es más normal que un niño que comienza a enamorarse de los animales se enamore de un perrito, de un gatito...?
Insisto en que eso depende del ambiente en el que te criaste. Las serpientes son buenas mascotas: no te muestran cariño, pero son baratas de mantener, se les da de comer una vez al mes, no hay que bañarlas, no tienen olor.
¿Cuál es tu especialidad?
Reptiles y anfibios: serpientes, lagartijas, tortugas, ranas, sapos.
¿Cuál es la magia que encontrás en esos animales?
Depende de cada animal: en el caso de las ranas, el hecho de que tienen metamorfosis, el único vertebrado que sufre metamorfosis. Luego, el caso de la serpientes, el diseño perfecto que tienen. En el caso de la lagartija, su cuerpo...
(A su lado está su esposa y le preguntamos) ¿Y usted no prefiere un esposo al que le gusten los perritos y los gatitos?
No, yo conocí a Roberto así. El hecho de que me gusten los reptiles, no quiere decir que no me gusten los mamíferos. En Australia tuvimos puerquitos, gatos, perros... antes tenía hamsters, en mi casa tengo ahora un perro.
Bueno, Roberto, estudiaste, supongo, en un colegio, y saliste de ahí...
Empecé con veterinaria y me decepcioné de la universidad porque los catedráticos cometían un montón de errores, así que me cambié de universidad para estudiar ingeniería agroindustrial. Me casé y dejé la universidad. Luego me divorcié. Empecé biología y me cayó una oportunidad fuera del país, trabajando con reptiles...
¿Dónde?
Paraguay.
¿Terminaste en Paraguay haciendo qué?
Trabajando bien poco tiempo en una empresa que se dedicaba a la exportación de animales exóticos, pero, desgraciadamente, el gobierno de Paraguay tenía cuotas. Las cuotas son... tú puedes ir a la vida silvestre a colectar para vender. Entonces, yo no tengo nada en contra de esa técnica si a los animales que colectan los tienen en buenas condiciones y en Paraguay no era el caso. Entonces, 45 días después de haber llegado, renuncié y me fui para Bolivia...
Eso no se hace en El Salvador, ¿verdad? Agarrar cuotas de animales silvestres.
No. No existe una cuota de exportación, los únicos que están exportando animales son los criaderos.
Pero explicame algo: ¿cómo es que alguien que ama la vida silvestre puede estar de acuerdo con sustraer de la naturaleza...
Este es el problema, si sos conservacionista, tenés que conservar todo. En El Salvador había arpías, por ejemplo. ¿Sabés lo que son?
Depende...
Es un águila enorme que requiere un montón de terreno. En el pasado había arpías...
¿Qué tan pasado?
No sé... en 1500, 1600, 1700... se acabaron en El Salvador, ya no hay. Pasará una, de vez en cuando, que recorre parte del territorio salvadoreño, como lo hace en Honduras y Nicaragua. Esas arpías comían venados. Pero ahora que no las hay, ¿quién se come los venados? Hay que sacar un par de venados, si no, habrá sobrepoblación. Lo mismo ha pasado con cada uno de los animales. El gobierno analiza y puede sacar una cuota.
En función de la descompensación que el ser humano crea en el ecosistema...
Sí. Porque si no, hay sobrepoblación en ciertos momentos.
Pero eso implica tener muy controlada la descompensación, conocer tu propio hábitat, el balance natural...
Tenés que tener buenos biólogos que sepan lo que están haciendo. Que puedan decirte qué es lo que está sobrepoblado y qué se puede sacar de la naturaleza. Hay animales que son muy prolíficos. Por ejemplo los gecos, no sé si te has fijado que los hay en todas las paredes de las casas de El Salvador. Ese geco no es salvadoreño.
Es especie invasora...
Es una especie foránea. Esa especie vino de Indonesia, se llama Hemidactylus frenatus, es el geco de casa asiática.
¿Y cómo llega algo de Indonesia?
Fue importado a Nicaragua para las plantaciones de banano, para prevenir que el banano fuera dañado por insectos. De ahí fueron embalados en cajas junto con el banano y se movió a otros lugares de Nicaragua, se reprodujo y se metían en cajitas, en cartones de huevo, se fueron moviendo poco a poco, invadiendo, y ahora están en todo el mundo.
¿Y ellos son malos para la naturaleza?
En nuestro caso, sí, porque tenemos un geco local al que el Hemidactylus frenatus le está comiendo la comida y ahora, de cada 100 gecos que colectás, quizá 10 son de El Salvador.
¿Has ido alguna vez al zoológico nacional?
Sí.
¿Y lograste sobrevivir a la experiencia?
Estuve haciendo voluntariando hace años, en el 95 y el 96.
Te habrás enterado de que murieron leones bebés por comer pollo, de que la osa murió en condiciones deplorables, de que el león marino padece lo que en los seres humanos llamamos tortura... ¿El Salvador debería de tener un zoológico?
Todo país debería tenerlo, porque la gente necesita conocer los animales de su país. Por educación y conservación. ¿Qué pasaría mañana si por ejemplo toda las boas constrictor desaparecieran del país, toda las masacuatas, por algún fenómeno? Habría que importarlas de algún país y eso implicaría que estemos metiendo a un país a un animal que se le parece. Ahora bien, yo no niego que en el zoológico podrá haber un problema de dirección, los cuidadores de animales no están bien entrenados... no sé, no he podido hablar con el director y la verdad es que no he tratado mucho.
Supongo que si les dan pollo no están muy entrenados...
La verdad es que si es un carnívoro, comería pollos.
Sí, pero si es un león bebé...
Ah, en ese caso, sí. En ese caso pudo haber sido una equivocación del que le estaba dando de comer, poner la comida en la jaula equivocada, o pudo haber sido falta de experiencia... no estoy seguro.
¿Cómo sería el zoológico ideal?
Mirá, he trabajado en zoológicos en Bolivia, Argentina, Sudáfrica, Australia y he asesorado a algunos otros zoológicos en otros países y no hay ninguno perfecto. Animales van a morir de una u otra forma. La única forma de prevenir esas muertes es nunca teniendo un animal o teniéndolos a todos preservados. De una u otra cosa van a morirse. Las enfermedades no siempre las vas a prevenir. En colecciones de reptiles, imposible. Algunos reptiles ni cuenta te das, se mueren y les hacés una autopsia después y te das cuenta de qué estaban enfermos, porque no hay señas, ni sintomatología... nada. En el caso del zoológico nacional, desgraciadamente la falta de experiencia daña a un montón de los animales. Yo creería que la única forma de salvar el zoológico es privatizándolo.
¿Privatizando el zoológico? ¿Hay experiencias que hablan bien de esa salida?
Sí. El zoológico en Australia era privado; el de Bolivia no era privado, era nacional, pero estaba manejado como empresa, separado completamente del gobierno.
Hagamos otro salto. Llegaste a trabajar a Australia, que se caracteriza por tener una fauna autóctona que es única en el mundo... ¿Por qué un americano llega a trabajar como experto en un zoológico australiano? En teoría, no deberías saber nada sobre esos animales.
No, lo que pasa es que en el caso de reptiles... serpientes y cómo manejarlas, es lo mismo una de África que de América, Europa o Australia. Hay muy pocas variaciones. En el caso de Australia, la única diferencia es que son 100 veces más venenosas que las americanas... y quizá unas 30 veces más que las de África.
¿En serio? Ahí nunca te mordió ninguna, ¿verdad?
Una.
¿Cuál fue?
La taipán de la costa.
¿Y esa vez sí requeriste antídoto?
No.
¿Y que sos inmortal, compadre?
No. Habrán sido un par de mordidas.
¿Las australianas son hasta 100 veces más venenosas?
La primera en el mundo es la taipán del interior, que por cada 0.0025 mg de veneno mata un ser vivo de un kilogramo. Entonces necesitarías, si son 100 kilogramos, 0.25 miligramos.
¿Cómo lo podés traducir en gotitas?
Un cuarto de una gota.
¿Eso mata una persona?
Sí.
La que te mordió a vos no era tan venenosa.
La segunda más venenosa es la serpiente café del este, la tercera es la que me mordió a mí.
¿Cómo fue?
Le estaba dando de comer en el zoológico. Estaba en la jaula. Agarrás pinzas largas, ponés la comida cerca, la mueves un poquito, entonces la culebra salta y muerde. Pero en lugar de morder a la presa me mordió a mí.
¿Se inflamó?
Daña la sangre y el sistema nervioso. El dedo estaba completamente adormecido. Inmediatamente me puse la venda, fui al hospital, me pusieron el suero y todo. Querían poner antiofídico y dije que no.
¿Por qué?
Porque te vuelves alérgico y después ya no lo podés usar. Prefiero esperarme hasta que sea necesario.
Como si estuvieras muerto en vida.
Sí.
¿Hay que amputar ese órgano?
Algunas veces, sí. La mayoría de las veces hay que hacer un raspado. Te ponen un antiveneno y la parte muerta hay que rasparla.
¡Eso dolerá un huevo!
Esas sí duelen.
¿Estuviste en Australia y luego en Sudáfrica?
No, al revés.
¿Cómo llegaste a Sudáfrica?
Estaba trabajando en Brasil en una empresa de turismo que tenía una finca en un campamento en Pantanal. Y los dueños necesitaban a alguien que entrenara a sus guías porque no sabían nada sobre serpientes. Ahí hay caimanes, anacondas, serpientes venenosas y no venenosas. Querían entrenarlos para mostrar a los animales sin correr peligro. Me encargué de enseñar a los guías y asimismo tenía grupos a mi cargo. Los llevaba a mostrarles caimanes, agarrarlos, agarrando anacondas, enseñárselas y todo. Una vez llegó un sudafricano al que el dueño de la empresa le dijo que había un tipo loco en el campamento de ellos. El tipo fue, porque le gustaban las serpientes. Y él tenía una finca, bueno, tiene una finca, y me invitó porque quería montar un parque de reptiles. Me fui a Sudáfrica.
Ya.
Luego a una empresa de Indonesia, luego me dijeron que había un cliente en Arabia Saudita y fui allá.
¿A hacer lo mismo?
No. Allá fui a una tienda de mascotas con criadero. Pero no eran solo reptiles, sino también mamíferos, perros, gatos, primates, aves exóticas, roedores y pequeños mamíferos.
¿Y luego?
Me fui a Sudáfrica otra vez. A construir un parque de reptiles. Me falló con el acuerdo y renuncié. Me fui a otro parque de reptiles que ya estaba armado y ahí la conocía ella (a su esposa).
¿Nunca te ha interesado estar en esos shows?
Nunca. Si me invitaran, posiblemente dijera que sí, si estoy en la parte de atrás, donde nadie me ve.
Pero detrás habrá un montón de gente…
La mayoría de estos shows plantan los animales. Los llevan en una cubetita. Los colocan, viene el tipo y los agarra.
¿Es todo una farsa, pues?
No.
Pero no te venden a un tipo que agarra un animal en la vida natural.
La verdad es que lo está haciendo.
Ja, ja, ja...
Lo que está haciendo es lo que está diciendo. La diferencia es que no te dicen que ese animal ha estado en un zoológico antes.
Y por lo tanto, que es menos peligroso.
No.
¿No?
La mayoría no se acostumbra al contacto con la gente. Pitones sí, serpientes venenosas no.
¿Nunca?
No podés tomarte el riesgo de domesticar a una.
Pero si la criaste desde que sale del huevo…
Y si cuando sale del huevo te pica, adiós.
¿Desde que sale del huevo ya es venenosa?
Antes de salir del huevo.
Imposible intentar domesticarla.
Hay técnicas para manipular serpientes venenosas sin utilizar herramientas.
¿Cuál es esa técnica?
Tener mano firme, no saltar ni asustarte y conocer el lenguaje corporal de las serpientes.
¿El animal te advierte: estoy enojado, te voy a atacar?
Sí. Si es un animal silvestre que colectaste hoy no vas a ir a hacer eso, porque seguro te muerde. Pero si es un animal que lo agarraste, lo pusiste en una caja, y lo dejás sacar el estrés y después tratás, podés hacerlo.
¿Cómo advierte una serpiente?
Una víbora sisea. La cobra abre el capuchón, la mamba negra abre la boca. Todos te dejan saber antes de atacar. La mamba negra, por ejemplo, se agarran con una pinzas, apretás, las pinzas cierran, y así podés agarrarla de la cabeza.
¿Cómo le explicás a una serpiente que no sos amenaza? ¿Moverte lento?
Sí. Depende de cual vas a tratar de tocar. Lo mejor es no tratar de tocar ninguna.
De acuerdo.
Porque si no sabés qué culebra es, te puede morder, pero si son movimientos bien lentos, no acercarse demasiado, nunca arrinconar una serpiente.
¿Nunca arrinconarla?
No. Es el peor error que la gente comete.
¿Aquí en El Salvador tenemos culebras venenosas?
Sí.
¿Mortales?
Sí.
¿Cuáles?
Varias especies. El tamagás, el timbo, la víbora larga, es… no me acuerdo el nombre científico.. cascabel, coral, hay unas cinco o seis.
¿Entonces los campesinos tienen razón de machetearlas cuando las ven?
No, no hay razón. Si vos vas al campo y encontrás una serpiente y vas caminando, esa culebra no se te va a tirar encima y va a empezarte a atacar, nada.
Pero digamos que por prevención: “Mis hijos pueden pasar por aquí, se puede subir a mi cama, mejor la mato”.
La mejor solución es la educación. Educar a la gente de cuáles serpientes son venenosas y cuáles no. Yo te tengo un ejemplo. ¿Qué pasó en Australia hace años? Empezaron a colectar un montón de serpientes en estado silvestre y mataron un montón más, pensando que eran serpientes cafés y eran pitones. Hubo una sobre oblación de ratones y los ratones se acabaron los cultivos. Se comieron un montón de huevos de aves. Hicieron desastres. En Haití tenían serpientes venenosas y empezaron a traer mangostas para reducirlas. La mangosta lógicamente si tiene una boa o una cascabel va a atacar a la boa, porque la cascabel es venenosa, si lo muerde lo puede fregar. Se acabaron las no venenosas y las venenosas siguieron ahí. Se comieron a las serpientes no venenosas y hubo sobrepoblación de ratas y ratones. La rata y ratón se comían la caña de azúcar, se comían los huevos de pájaros, sobrepoblación de insectos. Así que insectos, roedores y mangostas comiendo caña de azúcar. Toda el azúcar se arruinó.
Lo entiendo, pero me parece que en general los salvadoreños no tenemos buenas relaciones con los tipos de animales que a vos te gustan.
Hace aproximadamente 10 años, la primera tienda de mascotas que entraba al país, que era “mascotas exclusivas”, la de los chapines, traía serpientes y todas se vendían.
¿Por qué debería ser permitido que en algún lugar del mundo se vendan estos animales? ¿Estás de acuerdo?
Sí, si son cuidadas en cautiverio. Es igual que la iguana. La iguana verde de El Salvador es una de las mejores mascotas del mundo. El Salvador exporta 15 millones de iguanas al año.¿Cuánto dinero hay en este negocio? Es un buen negocio, hay un montón de dinero en él, debería de ser permitido siempre y cuando las reglas estén claras.
Ante tus ojos este país no está desahuciado, por lo que veo, ¿tiene posibilidades de preservar su fauna?
Sí. La cuestión es esta: la educación es una parte muy importante en la preservación. Entonces, si educás a la gente de cuáles animales hay en El Salvador, cuáles animales son beneficiosos y cómo son beneficiosos, la gente va a empezar a protegerlos un poco más. Las serpientes, por ejemplo, si no tuviéramos ninguna serpiente hubiera sobre oblación de pájaros y de roedores, incluyendo tacuazines y ardillas. ¿Por qué creés que hay tanta ardilla ahora en San Salvador? Ya no hay ninguna serpiente, no hay depredador. Halcones, todos los gavilanes, todos esos los mataron, quedan pocos en las montañas.
¿Qué te hace pensar que este país puede tener futuro en la conservación de sus especies? ¿Qué signos has visto de que eso todavía puede ser posible?
Hay bastante área verde.
¿Hay?
Sí. Incluyendo cafetales. Los cafetales son perfectos hábitats para un montón de animales. El tenguereche bobo, que por un tiempo pensé que ya se había extinguido en El Salvador, que es una lagartija que no mucha gente ha visto. Encontré un lugar en El Salvador donde hay abundantes. Vas ahí y en dos días podés recolectar 100.
¿Cuál es su animal preferido de la fauna salvadoreña?
Muy difícil, difícil. Hay un par de lagartijas en El Pital que me llamaron mucho la atención, Desastis moreleti, es pequeñita, bonita, no muerde ni nada y es bien rápida para correr cuando se asusta, pero es bien bonita y es bien rara. Las otras son lagartijas del mismo género, pero son arborícolas.
¿Vos le tenés miedo a algún animal?
No.
¿Ni a las cucarachas?
No.
¿Y a las ratas?
No, si ratas era lo que le daba de comer a las serpientes y tenía que criarlas.
Por lo que veo no sos de este tipo de gente romántica con su trabajo. Porque a la pregunta de si hay un animal que temás, los conservacionistas suelen responder "a la gente".
No, no hay por qué. Mmm... aunque estadísticamente en África sí. En 1994, 17 personas fueron muertas por mordedura de serpientes venenosas y 33 fueron muertas por mordeduras de humanos.
¿De humano?
Ujum.
Santo Dios ¿Es muy infecciosa la mordedura de la gente?
La cantidad de bacterias que el humano tiene en la boca es casi igual que la cantidad de bacterias que tiene un dragón de Komodo.
¿Pero estás hablando de gente con rabia o algo así?
No, gente normal, gente sin ningún tipo de enfermedad: no se lavaron los dientes y mordieron a alguien. Se llama septicemia, infección en la sangre, infección generalizada en el cuerpo y muerte.
¿El sapiens sapiens tiene casi igual cantidad de bacterias en la boca que el dragón de Komodo?
Similar, no tantas, pero similar.
¿Más que una masacuata?
Las serpientes tienen la boca más limpia que podás imaginar: todos los colmillos están cubiertos por piel. Cuando la serpiente muerde, salen de la piel y cuando se retraen toda esa piel quita todos los tejidos, toda la sangre y todo lo que hay en cada colmillo.
¿De forma que si no fuera por su veneno, su mordedura sería inofensiva?
Ajá. Yo he sido mordido por boas miles y miles de veces sin lavarme las manos porque he estado en el monte y todo.
En todo caso se enfermarán ellas.
Posiblemente. El ser humano es mucho más contaminado que casi cualquier animal. Comemos mal, fumamos, tomamos...
¡Hombre, hombre... no hay que generalizar!
Sí, realmente, si ponés a un animal en estado silvestre, digamos un tigre, y le ponés un pedazo de carne humana, uno de vaca y otro de pollo, ese tigre primero se comerá el de vaca o el de pollo antes de comerse el de carne humana.
¿Tenemos demasiadas toxinas en el cuerpo?
La carne humana huele mal porque estamos tan contaminados.
¿Has visto alguna vez de cerca un dragón de Komodo?
Solo una vez, pero no he podido entrar a su jaula, desgraciadamente.
Son animales aterradores, ¿no?
No, son una lagartija grande.
Pero corren rápido y son extremadamente agresivos.
Sí, pero no cazan humanos. Son agresivos entre ellos y, si tiene opción, el dragón de Komodo va a comerse un búfalo o un pollo en lugar de un humano.
Entiendo que los reptiles son de las criaturas que habitan el planeta aquellas más antiguas...
Sí, más o menos. Las cucarachas tienen la misma forma desde mucho antes que los reptiles.
¿Cuál es el reptil cuya apariencia ha pasado más tiempo sin mutar?
Tortugas y cocodrilos, y el más antiguo de todos los reptiles que está vivo todavía y no ha sufrido ningún cambio es la tuátara, de Nueva Zelanda.
¿La tuátara? ¿Qué es eso?
Es un fósil viviente, un reptil que está clasificado completamente aparte de todos los demás reptiles.
¿Y qué características presenta?
Tiene huesos dérmicos, huesos que se exponen desde la columna sobre la piel, tiene un ojo pineal, que es un tercer ojo en la parte de arriba de la cabeza con el que todavía ve...
¿Qué es un ojo pineal?
Todos los reptiles tienen un ojo pineal, al igual que las aves, es un hueco en el cráneo con una semirretina que les permite ver la cantidad de luz...
¿Y una gallina lo tiene?
Todas las aves, y por eso saben cuándo emigrar, cuándo ir a dormir, cuándo aparearse...
¿Es como un exposímetro?
Todos los reptiles lo tienen. Si ves tu iguana, mirá en la parte de arriba de la cabeza y entre los dos ojos hay un puntito negro. Ese es un ojo, pero ya es tan rudimentario que solo percibe luz, excepto en la tuátara. La tuátara también puede percibir formas, como un halcón volando sobre ella, aún si tiene los ojos cerrados, siempre puede ver la sombra.
Sigamos con las trivias: ¿Qué diferencia hay entre un cocodrilo y un caimán?
Ah, la forma de la mandíbula, el tamaño... al caimán se le ve un par de dientes a veces, y al cocodrilo se le ven todos.
¿Es cierto que a estos animales poderosos les podés cerrar la boca con una mano?
Sí. Toda la fuerza es en el cerrado.
¿Una mano basta para que no abran la boca?
Una banda elástica.
¿En serio?
Sí. Una banda elástica medio gruesecita, ¿verdad?
¿Y hay cocodrilos en El Salvador?
Sí.
¿Y cómo un cocodrilo puede sobrevivir en El Salvador?
Hay muchísima comida: cotuzas, pájaros, peces, serpientes, otros cocodrilos, perros...
Otra trivia: de las serpientes constrictoras, ¿basta con la fuerza de un adulto para librarse de su abrazo?
Depende del tamaño. Si pasa de cuatro metros y medio, no.
¿Y son manejables?
La anaconda más grande que logré capturar era de cinco metros y medio, la siguiente era como de seis metros y medio, pero no la pude medir bien porque se me escapó.
Pasemos de culebras a sapos. ¿Los sapos son venenosos?
En El Salvador hay una parte donde son tóxicas las ranas.
¿Los sapos?
Tienen leche, también pueden ser tóxicos, puede ser que quemen. Pero hay gente que lame sapos, que tienen características alucinógenas. Pero tiene alcaloides, o sea veneno: puede dañar tu hígado si lames un sapo, o te puede producir fallo renal.
El consejo es simple: señores, es mejor no andar lamiendo a los sapos.
Lavarse la manos bien antes de tocarse los ojos, nariz o boca.
Y estas ranitas multicolores que se usaban para envenenar las puntas de las flechas, ¿de esas no hay en El Salvador?
No, aquí no. En la parte central de Nicaragua. Pero para el tamaño del país, tenemos diversidad, hay 58 especies de serpientes, para un país de 20 mil kilómetros cuadrados. En Islandia como 180 especies y es como 120 veces más grande que El Salvador. Estamos bien en eso en este país.
¿Y cómo andamos en ranas y sapos?
En sapos no mucho, en ranas sí hay una gran variedad.
La rana es la hembra del sapo, ¿verdad? (En este punto, Mauro, el fotógrafo, es incapaz de soportar tal prueba de ignorancia de Carlos y, apenas escucha la pregunta, grita un enorme “!Noooooooooooo¡”)
La rana es una cosa y el sapo otra cosa.
¿Y cuál es la diferencia?
La rana tiene una piel lisa y siempre húmeda, necesita estar siempre cerca del agua. El sapo tiene la piel rugosa, seca y puede estar lejos del agua por un montón de tiempo. Dos familias completamente diferentes.
Sigamos con las trivias a lo Animal Planet: los culebros, o sea, las culebras machos, ¿tienen pene?
Todos los reptiles tienen dos hemipenes.
¡Dos!
En caso de que uno falle, tienen backup. Podés encontrar fotos en internet. Normalmente, cuando se aparean, el macho roza la cola de la hembra, la hembra enrolla la colita, entonces él introduce uno de los hemipenes.
¿Nunca los dos?
No.
El otro lo está guardando por si falla uno.
Por si la hembra se asusta y sale corriendo.
¿Se lo puede cortar?
No, pero se lo puede dañar.
Monstruoso animal.
Entonces ya no lo puede retraer, se queda afuera, se seca y se cae. Aquí tengo mi kit, para sexar serpientes esto es lo que usas (comienza a enseñar una serie de palillos metálicos).
¿Sexar serpientes?
Para ver si son hembras o machos.
¿Y eso lo andás siempre en tu cartera?
Sí, son de acero inoxidable, lo uso para diferentes cosas, para ver los colmillos...
¿Andás siempre en tu cartera un sexador de serpientes?
El sexador lo tenés que introducir hacia la punta de la cola...
No le gustará mucho, supongo.
No, no les gusta mucho, dependiendo del tamaño y especie. Lo introducís con cuidado, dependiendo del tamaño de la serpiente, y dependiendo de cuánto entre, es macho o hembra.
¿No hay otra forma de saber si es hembra o macho?
En el caso de boas y pitones, ellos tienen unas uñas, que se llaman espolones, a la par de la cloaca, una a cada lado, que son los remanentes de las piernas –porque tienen pelvis, huesos de piernas y las dos uñitas…
¿Alguna vez estos animales tuvieron patitas?
Sí, como una lagartija.
En serio, ¿y perdieron las patas por...?
Por vivir bajo tierra. La historia de la evolución de las serpientes empieza con que eran lagartijas que por A ó B motivo tuvieron que mudarse bajo tierra. Ahí, las patitas les hacían estorbo hasta que se redujeron a esquincos, que son animales con cuerpos bien alargados y patas pequeñas. Siguieron viviendo bajo tierra y ya no necesitaban las patas, y estas desaparecieron. Pero todavía tenían párpados, hasta que estos desparecieron y se convirtieron en una escama encima del ojo. Las serpientes no tienen párpados. No necesitaban el oído, porque viviendo bajo tierra no es necesario. Entonces, modificaron el oído, lo cubrieron y ahora sienten por vibraciones. No tienen piernas, pero igual habitan en todos los países de todos los continentes…
¿Cuánto puede correr una serpiente?
La más rápida del mundo puede alcanzar 33 millas por hora (unos 52 kilómetros por hora) en bajada, que es la mamba negra, y 13 millas por hora, en plano.
¿Cómo hacés para saber cuando un animal de estos está durmiendo?
No se puede saber.
¿Y ustedes dos tienen mascotas?
Una iguana roja, un perro y un gato.
¿Hijos?
No todavía.
Si alguna vez son padres y tienen un bebé, ¿no les daría miedo tener en la casa una serpiente?
No, lo que pasa es que tenés que saber qué serpientes tener en casa. En mi casa en Australia trabajaba ocho horas diarias con serpientes venenosas. Lógicamente no tendría una serpiente venenosa. Y ahora, ya casado y si tuviera un hijo, no tendría serpientes venenosas tampoco, porque es un riesgo para mí. (Habla su esposa: “Yo creo que si tuviéramos hijos sería importante para nosotros mostrarle las serpientes. Si vamos a caminar por una montaña y el niño encuentra una culebra, él sabrá que tiene que respetarla”.)
He visto, en televisión, que el miedo a este tipo de animales es natural, que nacemos con ese temor.
No, el temor es por la falta de conocimiento.
Por ejemplo, entiendo que los monos nacen con un instinto que los protege de las serpientes y producen sonidos, incluso, para decir “serpiente”.
Sí, pero es aprendido.
¿Eso es aprendido?
La mona mamá tiene al monito bebé agarrado y al ver a la serpiente empieza a hacer el sonido. El temor de los humanos a la serpiente es algo aprendido.
¿Pero qué es mejor: que un niño aprenda a temer a las serpientes o que no aprenda a temerles?
Lo mejor es que no les tema, porque si no les teme, tiene conocimiento.
¿En tu casa cuál es el animal más raro que has tenido?
No sé, la verdad es que con tanto animal... tuve un par de zorros cafés, zorros grises, dos halcones..
¿Se pueden educar como perros?
No, no, siempre muerden, pero se usan unos guantes un poco protegidos. Halcones, gavilanes, cocodrilos, tortugas, serpientes, camaleones...
¿Les ponés nombre a las serpientes?
A algunas sí, a otras no. Las que sé que van a quedarse conmigo para siempre, sí, las que son sólo para fotografiar, no.
¿Nombres?
Apocalipsis...
¡Ja, ja, ja...!
Porque era el fin de la vida de los ratones. Tenía a Cancerbero, que es el perro que cuidaba las puertas del infierno que tiene tres cabezas.
Tus nombres nos amigan mucho con las serpientes.
Pero hay otras que se llamaban Joe, Tina. El nombre es indiferente. Apocalipsis era la boa más grande que tenía, era de tres metros y miedo. A Cancerbero le puse así porque tenía la mala costumbre de morder una rata, enrollarla, dejar la rata enrollada, agarrar otra, enrollarla y agarrar otra... mataba tres al mismo tiempo.
¿Y por qué no las meten muertas las ratitas?
Se puede, depende de la serpiente.
Pero es que es cruel.
Cuando estaba dándoles de comer así, yo criaba mis propias ratas.
Igual es cruel.
Me parece más cruel darle de comer un animal muerto y matarle el instinto al animal.
Pero es que la ratita sufre mucho.
No, la verdad es que no, es bastante rápido.
El animal está aterrado, lo metés a la jaula con una serpiente y el animal está aterrado.
Una vez puse una rata café, en una jaula con dos boas y esa rata vivió en esa jaula aproximadamente siete meses hasta que la saqué. No les gustó el color, no quisieron comérsela, y la rata vivió ahí por aproximadamente siete meses. Echaba una blanca, se comían la blanca pero no la café.
Casi que era la mascota de las culebras.
Yo no creo que el animal tenga miedo, no sabe. La serpiente es un cazador bastante efectivo, si la serpiente quiere cazar una rata, la va a agarrar, no hay forma de que la rata se vaya, especialmente si está en una caja.
¿Por qué si tenés las posibilidades de estar en Australia, y la posibilidad de estar en Sudáfrica, estás en El Salvador?
Mi familia está aquí. (Esposa: Queremos tener hijos y en Australia es muy muy caro tener hijos y mandarlos a la escuela, mandar a tus hijos al kindergarden cuesta más que tu casa, más que la renta, que andará por 300 dólares a la semana, el kinder te cuesta como 400).
Cualquiera diría que preferiría criar a sus hijos en Australia que en El Salvador...
Cada país tiene sus cosas buenas y sus cosas malas. Podrán decir aquí las maras, el crimen, etcétera, y Australia las drogas, salirse del colegio está de moda, alcohol en los menores de edad está de moda, sexo en menores de edad está de moda, entonces es lo mismo, hay cosas buenas aquí, hay cosas malas aquí, hay cosas buenas allá, hay cosas malas allá. En cada país del mundo donde he estado siempre hay bueno y malo.