Las voces que pedían más tiempo o retrasar la vigencia de la reforma fiscal quedaron con escaso acompañamiento en la Asamblea Legislativa. Con los votos del FMLN (35), PCN (10), Gana (12) y PDC (5), el proyecto que según el Ejecutivo reportaría más de 200 millones de dólares adicionales cada año tiene un buen futuro.
PCN, PDC y Gana prácticamente han dado ya su bendición a la propuesta que incluye 248 puntos de ley que integran un proyecto que adversan sectores empresariales como la Asociación Nacional de la Empresa Privada (ANEP) y el tanque de pensamiento Fusades.
En una sesión de la comisión legislativa de Hacienda, que duró todo el día, Arena fue la única de las seis bancadas que mostró reservas para votar en favor del proyecto. Las expresiones de los diputados de las otras bancadas en esta primera sesión formal con el ministro de Hacienda, Carlos Cáceres, auguran que habrá más de los 43 votos requeridos.
FMLN, PCN, Gana y PDC defendieron la necesidad de que el gobierno aumente la recaudación de impuestos para el próximo año. 'Nosotros entendemos de la necesidad del gobierno de aumentar los recursos para hacer obra pública”, dijo Guillermo Gallegos, ex arenero y dirigente de Gana, luego de que el ministro de Hacienda explicara en una presentación de 70 páginas cada uno de los puntos que contempla el paquete de reformas.
A la voz de Gallegos se sumó la intervención del pecenista Mario Ponce, que adelantó que ya hay acuerdos en un buen número de puntos del paquete: “De las 248 reformas ya hay 90 acuerdos que no tendrán mayor discusión”, dijo.
Con más reservas, pero coincidienco con que apoyan la intención del gobierno de recaudar más impuestos, habló el diputado pedecista Francisco Zablah, quien pidió explicaciones sobre el criterio que ocupó el gobierno para afectar a unos sectores (bebidas alcohólicas, tabaco, bebidas no alcohólicas como los refrescos populares, y autos nuevos) y no a otros, como las telefónicas y las de las golosinas, que pudieron haber sido incluidos para que paguen más impuestos.
En la tarde, la comisión recibió a representantes de ANEP, industriales (ASI) y Cámara de Comercio, que adversan la reforma. “Ellos alegan que hay unas que dejan demasiada discreción a los funcionarios de Hacienda en materia de fiscalización, a la parte que tiene que ver con el Código Tributario, ley de impuesto de la renta y ley del IVA; en las deducciones no están de acuerdo”, dijo el diputado Ponce. Ante esto, el pecenista aclaró que su partido no se negará a apoyar el proyecto. “Nadie está pensando en no colaborar para que el Estado aumente sus ingresos para el próximo año.”
Tanto el PCN como el PDC hablan de apoyar al gobierno, pero con algunas condiciones. Una es que todos los sectores posibles hagan los mismos sacrificios pagando más. “Si aquí también están las boquitas, las telefónicas, todos los que tienen carro, no se trata de solo afectar a unos: ¿por qué unas bebidas sí pagarán y otros sectores no se incluyeron?... o todos en la cama o todos en el suelo, yo creo que todos tenemos que colaborar”, dijo Ponce, casi parafraseando a Zablah.
Arena, por medio del jefe de bancada, Donato Vaquerano, dejó entrever que pueden ponerse de acuerdo y votar por algunas modificaciones que vayan encaminadas a combatir la evasión y el contrabando, pero aseguró que no es tiempo de afectar a los sectores productivos con más impuestos. “Yo creo que en el tema de contrabando y evasión no hay forma en que nadie pueda oponerse”, dijo, sin especificar si apoyan algunos puntos concretos.
El domingo por la noche, el presidente Mauricio Funes respondió a los detractores de la reforma, asegurando a los salvadoreños que no es cierto que el ciudadano común y pobre se verá perjudicado por las enmiendas. Según Funes, los sectores opositores a su plan solo quieren seguir manteniendo los privilegios que han gozado hasta ahora.
