El alcalde de Ahuachapán, Rafael Morán, y el segundo diputado propietario por ese departamento que el partido Arena había ganado en enero de 2009, anunciaron este martes que renuncian a las filas tricolores y que se declaran independientes.
Las deserciones deterioran aún más la posición de un partido que entró en crisis después de perder la elección presidencial del 15 de marzo, pues de los 32 escaños legislativos que ganó hace un año, ya perdió 13, 12 de los cuales integraron el movimiento Gana.
En noviembre del año pasado, Morán, quien también se desempeñaba como director departamental, anunció que desconocía al Coena que preside Alfredo Cristiani y pidió la destitución de la dirección. Ahora anunció que sus diferencias con la cúpula arenera no fueron solventadas y que eso le hace sentir fuera de lugar en las filas areneras.
“Arena se hunde, es un proyecto fraccionado por la dirección de Cristiani”, criticó el edil. El diputado desertor, Eduardo Antonio Gomar, agregó: “Yo veo en Arena un proyecto botado, donde se ha dejado de lado las fortalezas de la organización, el trabajo y la mística”.
Aunque por lo pronto ambos se han declarado independientes, no descartaron engrosar las filas del movimiento Gran Alianza por la Unidad Nacional (Gana). René Rendón, ex miembro de la directiva departamental arenera en San Salvador, asegura que Gana está esperando la incorporación de cuatro diputados más, que según él desertarían en los próximos días de las filas del partido de derecha. Rendón afirma ser el responsable de la territorialidad del movimiento Gana.
El Faro buscó una reacción del vicepresidente de ideología del partido, Jorge Velado, pero este no contestó su teléfono celular. Sin embargo, Julio Gamero, ex diputado y ahora jefe de asesores de la bancada legislativa de Arena, aseguró que la retirada de ambos funcionaros les tomó por sorpresa: “Nos ha sorprendido. Las expresiones que estaban teniendo de diferencias ya se habían solventado: ya hay representación de diputados y de alcaldes (en el Coena); entonces como que uno habría esperado que con estos ajustes que hizo el Coena ya no había razones que esgrimir y ahora nos encontramos con esto. Uno esperaría que esta gente recapacite y regrese”.
Gamero no cree en los vaticinios de Rendón, y está convencido de que sus palabras son una estrategia de Gana para desestabilizar a Arena: “Si Rendón tiene esa sensación o esa percepción, debería dar nombres, porque hasta el momento nos hemos estado reuniendo y planeando trabajo para lo que resta de la semana y no vemos ningún síntoma (de más renuncias)”, aseguró.
La deserción de Gomar deja a la bancada legislativa del principal partido de oposición con 19 votos, luego de haber obtenido 32 diputados en las elecciones del año pasado. La bancada ha sido erosionada, primero por la retirada de los 12 diputados que conformaron Gana, hasta perder relevancia aritmética en la Asamblea Legislativa, en la medida en que el FMLN puede conformar mayoría simple y calificada prescindiendo de los votos tricolores.
Gamero considera que en el fondo la salida de los dos políticos responde a ambiciones personales: “Si esta gente dice que hay que cambiar a la dirigencia, entonces bueno, hubieran hecho una propuesta concreta de nombres... en el fondo lo que están diciendo es 'quiten a este y pónganme a mí”, analizó.
Después de la derrota en los comicios presidenciales de marzo pasado, el partido entró en una pugna por el control del partido, entre acusaciones de que los errores del ex presidente Antonio Saca precipitaron la caída de Arena por primera vez en una justa presidencial en 20 años. Arena llegó a acusar a Saca, quien dirigió al partido desde 2003 hasta 2008, de estar conspirando para fracturar al partido y terminó expulsándolo en diciembre pasado.
Saca siempre dijo que no tenía interés en dividir a Arena y aseguró que la decisión de Cristiani de expulsarlo obedecía a celos porque mantiene una popularidad alta entre los salvadoreños.