Asesinato a la inocencia
Domingo 6 de enero 2008. 22 personas fueron asesinadas en diferentes puntos del país, entre ellos tres niños, sobrepasando la cuota diaria de homicidios que las estadísticas reclaman a la violencia en El Salvador. Entre las víctimas estaba Carlos Benjamín Arévalo, de 10 años de edad, asesinado a sangre fría en la urbanización Altavista. Junto a él murió parte de la inocencia de sus 31 primos, quienes se vieron obligados a enfrentar a temprana edad los efectos de un asesinato.