Cuando la humanidad empezó a crear ciudades creó también el problema de abastecer de agua a sus habitantes. En El Salvador, el método más masivo y rápido para apagar la sed de las urbes es tomar agua de un río y potabilizarla con ayudas físicas y químicas. Como hace la ANDA en el río Lempa, en su paso por San Pablo Tacachico. De ahí viene la mayor parte del agua que consume el Gran San Salvador.