Las lluvias producidas por una tormenta tropical que se desplaza sobre Belice y que está por llegar a Yucatán obligaron al gobierno a declarar alerta amarilla este sábado, mientras el Servicio Nacional de Estudios Territoriales (SNET) pronosticó que las precipitaciones continúen entre moderadas y muy fuertes este domingo.
La situación atemporalada la provoca la tormenta tropical Álex, y según el SNET sus efectos en El Salvador podrían debilitarse a partir de este lunes. Ante esta situación, Jorge Meléndez, director de Protección Civil, anunció que el país se encuentra en alerta amarilla, debido a la cantidad de agua lluvia acumulada durante el fin de semana. La alerta amarilla es el segundo nivel en el sistema de emergencia y fue decretada esta noche, luego de que, por la mañana, se activara la alerta verde.
Hasta el momento, los departamentos más afectados son Sonsonate y Ahuachapán, en el occidente del país. Los únicos evacuados hasta ahora debido a los posibles daños por las lluvias han sido cerca de medio centenar de personas en el caserío sonsonateco de Sensunapán.
San Miguel es el municipio más afectado en el oriente del país, donde la cantidad de agua ha desbordado el sistema de tuberías de la ciudad.
La celeridad con la que se ha decretado la alerta amarilla, es signo de la nueva política de las autoridades de Protección Civil, en la que la determinación de las alertas sigue un ritmo más acelerado que en las administraciones anteriores y que incluso durante la tragedia de Ida, de noviembre pasado, que causó unas 200 muertes.
En la actual temporada de lluvias esta es la segunda ocasión en que el país entra en alerta. La primera ocurrió en mayo pasado, con motivo de la tormenta tropical Agatha, que provocó la muerte de una decena de salvadoreños, aunque en Guatemala mató a más de 100 personas.