El director del Instituto Salvadoreño del Seguro Social, Oscar Kattán, reveló este miércoles que la institución que dirige tiene apuros financieros a tal nivel que no cuenta con los fondos necesarios para jubilar a 2 mil empleados que ya cumplieron los requisitos de ley para terminar su vida laboral.
Esos trabajadores, aunque ya han cumplido los mínimos de edad y de tiempo trabajado, no han querido retirarse y la institución estima que hace falta un monto millonario para darles un incentivo monetario con el propósito de disuadirlos para que dejen sus puestos.
Las declaraciones de Kattán surgieron en la reunión de la Comisión de Trabajo de la Asamblea Legislativa, durante la presentación del programa de inclusión de trabajadores domésticos como cotizantes del Seguro Social. “Hay una gran cantidad de recursos que ya pasaron de la edad laboral y que ya cumplen los requisitos para retirarse. Alrededor de 2 mil personas. Lamentablemente no tenemos los 6 millones de dólares que se necesitan para darles el incentivo que esperan”, dijo.
La revelación se produjo durante una consulta de los diputados sobre el plan del Ejecutivo para incorporar al ISSS a los trabajadores del servicio doméstico. El diputado David Reyes, de Arena, cuestionó a Kattán y a su equipo respecto al supuesto bloqueo de los sindicatos del Seguro para que se contrate a personal con alguna discapacidad. Kattán, entonces, explicó que el problema, en gran parte, se debe a que no han podido resolver la jubilación de miles de empleados.
El jefe de la Unidad financiera del ISSS, Carlos Argueta, aclaró que las arcas del ISSS se encuentran en cifras rojas desde hace 20 años debido a la falta de revisión de tarifas y a la escasa contribución del Estado a dicha institución, aunque Kattán intentó matizar diciendo que el Seguro aún tiene intactas sus reservas para casos de emergencia.
El Estado apoya al ISSS con 57 mil 159 dólares anuales, mismo monto que el Seguro recibe desde hace 20 años. Ricardo Cea, subdirector del ISSS, aseguró que la institución necesita que ese aporte sea de alrededor de 11 millones de dólares anuales para solventar sus necesidades.
El programa de cotización del sector de empleados domésticos, titulado Régimen especial de salud y maternidad para los trabajadores domésticos, es uno de los compromisos que el presidente Mauricio Funes incorporó dentro del Plan Quinquenal de su gobierno. Este pretende extender la cobertura del ISSS a unas 27 mil personas. Los empleados domésticos, en su mayoría mujeres, obtendrían todos los beneficios que le corresponden a cualquier empleado que cotiza.
La cotización se haría con base en el salario mínimo (207.68 dólares) y el empleador, por medio de un talonario, cancelaría mensualmente al ISSS una cuota que posteriormente se deduciría del pago de su impuesto de renta.
Otra de los puntos que abordaron los diputados fue la saturación de citas médicas. Reynaldo Cardoza, diputado del PCN, pidió una explicación respecto a la dilatación de las consultas. “La retardación viene desde mucho tiempo atrás. Si se dejan a los seis meses hay personas que a los cuatro ya está muertas”, dijo.
Cea aclaró que la dilatación de las citas se debe, en gran parte, a la cantidad de consultas innecesarias que se extienden, tildando de “complacientes” las consultas que los médicos programan para cotizantes que no las necesitan. “Esto satura las agendas de los médicos. Es imposible combatir los aspectos que retrasan las citas en un corto tiempo”, dijo. Y se comprometió a agilizar el proceso durante la gestión del gobierno actual.