La cancillería de El Salvador informó este domingo 29 de agosto que 13 de los 72 migrantes centro y sudamericanos que fueron masacrados cerca de la frontera con Estados Unidos, presuntamente por el cártel de las drogas de Los Zetas, son salvadoreños. Paralelamente, el gobierno informó que solo entre el jueves y el fin de semana son 91 familias las que han llegado a reportar la desaparición de sus parientes, que partieron en algún momento hacia Estados Unidos posiblemente pasando por México.
Hasta el viernes, los reportes de Cancillería confirmados por las autoridades mexicanas mencionaban que entre las 72 vícitimas, de 31 que ya habían sido reconocidas, 12 eran salvadoreñas, 14 hondureñas, 4 guatemaltecas y una brasileña. El fin de semana, la cifra para las personas asesinadas de Guatemala y de El Salvador subió en uno.
El ministro de Relaciones Exteriores, Hugo Martínez, señaló que pese a la complejidad en el procedimiento de identificación de los cadáveres -debido a que las víctimas no portaban documentos de identificación, 'lo delicado de los procesos forenses y las condiciones en las que ocurrieron los hechos'- se logró establecer que otra de las víctimas también es de nacionaldiad salvadoreña.
El anuncio de la Cancillería ocurrió un día después de que el presidente Mauricio Funes enviara una carta a su homólogo Mexicano, Felipe Calderón, en donde le informa que condena el hecho y le reitera el apoyo de El Salvador en las labores de investigación y de reconocimiento de las vícitmas. Funes invitó, además, a sostener una reunión con Calderón para encontrar alianzas para combatir el crimen organizado, la trata de personas, el narcotráfico, el lavado de dinero y el tráfico de armas.
“Si Usted lo considera conveniente, sugiero una reunión, en el marco del vínculo binacional México-El Salvador, que hemos puesto en marcha, para fortalecer las tareas conjuntas en la lucha contra el crimen organizado y para establecer un nexo más fluido y operativo entre México y el SICA (Sistema de la Integración Centroamericana”, reza un extracto de la misiva divulgado el sábado 28 de agosto por la Secretaría de Comunicaciones de El Salvador.
En el país se espera que esta semana inicie el proceso de repatriación de las vícitmas salvadoreñas; y según informó Cancillería, 91 familias de migrantes se han acercado para solicitar información sobre sus familiares desaparecidos.
El Faro pudo constatar en 2009, durante el reporteo del proyecto En el camino, que las redadas de Los Zetas son comunes en los trenes en que viajan los migrantes, de donde producto de un solo asalto pueden bajar a decenas de viajeros, a quienes secuestran para luego reclamar a sus parientes cuantiosos rescates.
Aquellos cuyos parientes no tiene posibilidades de pagar los rescates, a menudo son asesinados y calcinados para eliminar evidencias. El hallazgo de los 72 cadáveres en Tamaulipas ocurrido el martes pasado, parece ser solo un caso fortuito. En junio y julio pasados, las autoridades encontraron fosas clandestinas con medio centenar de cuerpos cada uno, y aunque hubo sospechas de que pudieran ser migrantes, nunca se determinó esa posibilidad.
Después del hallazgo de los 72 cuerpos, la zona de Tamaulipas y la zona fronteriza con Estados Unidos se ha visto sacudida con una serie de hechos que podrían estar vinculados a la lucha entre los cárteles de la droga. Tamaulipas la disputan el Cártel del Golfo y Los Zetas. Estos nacieron como un grupo de apoyo armado al Cártel del Golfo, pero tras agudizarse sus diferencias, se convirtieron en enemigos.
El Faro anticipó hace más de un año este tipo de actividades de los narcotraficantes, por medio de su proyecto En el camino, que consistió en reportear durante un año la ruta de los migrantes por México.
Una serie de explosiones lesionaron a unas 12 personas en la ciudad fronteriza de Reynosa. El gobierno municipal de Reynosa dijo en su cuenta en Twitter que 'un dispositivo explosivo' detonó el sábado en el centro de esa ciudad, cerca del bar La Quebradita.
Las autoridades municipales le recomendaron a los habitantes no ingresar al área de las explosiones. Aunque estas ocurrieron cerca de la frontera, el tránsito en los cruces no fue interrumpido.
La semana pasada, en la zona del hallazgo de los migrantes masacrados, estallaron dos bombas, una de ellas frente a la sede de la cadena de televisión Televisa.
