La muerte y el entierro de la elefanta Manyula se convirtió en todo un fenómeno de masas. Para muchas personas, tanto revuelo por la muerte de un animal es una ridiculez y una frivolidad en un país donde cada día mueren asesinados 11 salvadoreños. Otros, sin embargo, lo vivieron como la pérdida de un ser muy cercano y entrañable.
Miércoles, 22 de septiembre de 2010
Mauro Arias
CAMINEMOS JUNTOS, OTROS 25 AÑOS
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