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Presidencia tendrá mayor aumento que Seguridad y Educación en presupuesto 2011

Mientras la Presidencia de la República recibirá un 35.19% de incremento en su presupuesto de 2011, áreas como Educación, Salud y Seguridad Pública solo obtendrán aumentos de entre el 5.3% y el 20%. El ministro de Hacienda anunció, además, que la partida de gastos imprevistos -conocida como 'partida secreta'- se fraccionará y sumará 48.2 millones de dólares.

Miércoles, 29 de septiembre de 2010
Rodrigo Baires Quezada

En plena lucha contra la delincuencia y después de que el presidente Mauricio Funes advirtió del peligro de que en Centroamérica surjan narcoestados, la Presidencia de la República recibirá un mayor incremento en su presupuesto de 2011 que el que obtendrá el ramo de Seguridad Pública.

Según el proyecto de ingresos y gastos del Estado que presentó el martes a la Asamblea Legislativa el ministro de Hacienda, Carlos Cáceres, mientras la Presidencia obtendría un aumento del 35.19%, Justicia y Seguridad Pública solo crecería en 8.76%.

Aunque en términos absolutos las cantidades de dinero que sumarán al presupuesto de este año son muy parecidas -25.9 millones más para la Presidencia y 25.43 millones adicionales para Seguridad Pública-, en términos de proporcionalidad el crecimiento es muy dispar.

El ministro de Hacienda anunció un presupuesto general de 4 mil 503 millones de dólares, en el que las grandes tajadas se las llevan los ministerios de Educación (704.7 millones), Salud (470 millones) y Seguridad Pública (315.7 millones). Sin embargo, en realidad, la segunda mayor cantidad de billetes se destinará a otra necesidad: el pago de más de 650 millones de dólares en títulos emitidos por el Estado que vencen el próximo año.

En su presentación ante un grupo de diputados y periodistas, Cáceres también reveló que la previsión de crecimiento de la economía es de 2.5% respecto de este año. Al comentar la propuesta que debe ser analizada por la comisión de Hacienda de la Asamblea, aseguró que el proyecto de presupuesto 2011 refleja cómo el gobierno está priorizando las áreas sociales y de seguridad pública. “Es importante recalcar que aun con el crecimiento moderado de la economía, que para 2011 se estima en 2.5%, estamos poniendo énfasis en los proyectos y programas sociales, tal como lo comprueba la comparación del gasto de las áreas social, administración de justicia y seguridad ciudadana, que crecen aproximadamente un punto en términos del PIB”, dijo.

Cuando dio la conferencia de prensa, las cifras aún no eran públicas y el ministro se limitó a decir que iban a hacerse del conocimiento de la prensa una vez terminara sus declaraciones.

Según los datos de Hacienda en su sitio en internet, Seguridad Pública pasará de 290.29 millones de dólares en 2010, a 315.7 millones en 2011. En el caso de la Presidencia de la República, esta saltará de 73.6 millones este año a 99.5 millones el año próximo.

La escasa variación en el área del sector justicia, sin embargo, no se limita al Ministerio de Seguridad. Y por el contrario, la Fiscalía, por ejemplo, lejos de obtener un aumento, sufre un recorte en la propuesta del gobierno. De 34.38 millones asignados este año, solo recibiría 33.88 millones en 2011, una resta de medio millón.

El Salvador es un país con un problema crónico de violencia que al menos desde 2005 se convirtió en el más violento del continente. Las tasas de homicidios desde entonces han variado entre los 47 y los 72 asesinatos por cada 100 mil habitantes. El año pasado, por primera vez en la historia de este país los homicidios superaron el rasero de los 4 mil.

A la violencia común se suma la amenaza de las mafias. El martes, al inaugurar una Conferencia sobre Transparencia en San Salvador, el presidente Funes vinculó los problemas de transparencia y corrupción con el riesgo de penetración del crimen organizado. Es tan grave la amenaza, dijo, que hay riesgo de que en Centroamérica surjan narco estados.

Casi de manera simultánea, el ministro Cáceres presentaba a la Asamblea Legislativa el proyecto de presupuesto, cuya elaboración es potestad constitucional del Órgano Ejecutivo. A los diputados les corresponderá analizarlo y, a lo sumo, rechazar partidas o disminuirlas, pero la Constitución no les permite aumentar el monto asignado a rubro alguno.

Solo entre el 1 de enero y el 30 de agosto de este año, según la Policía Nacional Civil, 2 mil 792 personas habían sido asesinadas en El Salvador. Si los cuatro meses restantes del año mantienen ese ritmo de homicidios, por segundo año consecutivo el país terminaría con más de 4 mil víctimas mortales de la violencia.

El dato, aun cuando el promedio de homicidios diarios se ha reducido en las últimas semanas, dejaba 11.5 casos de asesinato cada día. En la reducción de los casos, según dijo a El Faro el director de la Policía Nacional Civil (PNC), Carlos Asencio, fue importante la inyección de 28.5 millones de dólares de refuerzo presupuestario que dio el gobierno central.

Adicionalmente, el Ministerio de Justicia y Seguridad Pública recibió otros 4.4 millones de dólares para un total 32.3 millones de dólares. De esta manera, el ramo recibiría 6.9 millones de dólares menos en 2011 que en el presupuesto que se está ejecutando este año.

Para 2011, el aumento al ministerio de Justicia y Seguridad, institución de la que dependen la PNC y la Dirección General de Centro Penitenciarios, incluye 16.7 millones de dólares para infraestructura policial, penitenciaria y diferentes inversiones; y una partida de 7.6 millones para el financiamiento de gastos imprevistos.  

En el caso de la Fiscalía, el titular, Romeo Barahona, llegó la semana pasada a la Asamblea Legislativa y aseguró que necesitaba 76.4 millones de dólares para su plan de desarrollo 2010-2011. En el monto se destinaba una partida de 38.6 millones de dólares como presupuesto operativo para el próximo año.

Cuando a Cáceres se le preguntó por qué no sube la partida para la Fiscalía, respondió que el fiscal no ha presentado un detalle de para qué requiere más dinero. Una reacción parecida a la que tuvieron los diputados de la Comisión de Seguridad este lunes, después de que Barahona dijo que quiere 19 millones para implementar el nuevo Código Procesal Penal el próximo año.

Quien sí podría estar contento es el presidente Funes, pues proporcionalmente el aumento en el presupuesto de la Presidencia es superior al que recibirán Salud Pública y Educación. Educación pasará de 671.45 millones a 704.7, mientras que Salud crecerá de 390.65 millones a 470. En el primer caso, el aumento es de un 5.3%, mientras que en el segundo es del 20%. Lejos del 35.19% de alza que recibirá la Presidencia de la República.

En el aumento a la Presidencia se incluye 10.5 millones de dólares para la dirección y administración institucional, 2 millones para la Secretaría de Inclusión Social, 3.2 millones de dólares para la Secretaría de Cultura y 3.5 millones para la Secretaría de Comunicaciones de la Presidencia. Esta alcanzaría los 12.6 millones de dólares para su funcionamiento en 2011 y superaría por 5 millones a lo destinado para infraestructura policial.

Pero, además, el área de comunicaciones ha sido una de las que el gobierno ha manejado con menos transparencia hasta ahora. El Faro publicó en enero pasado una serie de reportajes en los que se reveló posibles conflictos de interés y la decisión de favorecer a un amigo del presidente con la concesión exclusiva de los contratos de publicidad de las instituciones del Ejecutivo.

Otro ajuste que hizo la Presidencia, obligada por una sentencia de la Corte Suprema de Justicia, fue definir la partida de gastos imprevistos, que es un rubro al que el presidente puede meter mano discrecionalmente sin dar explicaciones. En los últimos 10 años, sin embargo, esa partida se nutría de dinero que Hacienda trasladaba de otros ministerios hacia la Presidencia, sin necesidad de pedir autorización a los diputados. La Sala de lo Constitucional determinó que ese mecanismo viola la Constitución y por lo tanto ahora debe definirse toda partida de gastos imprevistos, que según miembros de pasados gobiernos de Arena, era la utilizada para, por ejemplo, pagar sobresueldos a miembros del gabinete.

En la Presidencia se dejó un nueva partida de 3.1 millones de dólares para el financiamiento de gastos imprevistos, y se dejó dinero para el mismo rubro en los ministerios. Según Cáceres, la partida de gastos imprevistos en todo las instituciones del gobierno central alcanzaría los 48.2 millones de dólares.

 

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