Los partidos Arena y FMLN coincidieron este martes en impulsar un segundo intento por cambiar la Ley de Telecomunicaciones para que los usuarios de telefonía puedan conservar su número de línea independientemente de si se cambian de compañía.
La coincidencia ocurrió en la Comisión de Economía de la Asamblea Legislativa, que tardó tres meses en trabajar sobre el decreto original que retornó al parlamento con observaciones del presidente de la República, Mauricio Funes.
Los diputados de Arena y FMLN coincidieron además en los otros dos puntos básicos del decreto del 10 de junio, cuando por unanimidad la Asamblea resolvió que las compañías estén obligadas a calcular los cobros por los segundos de servicio que den, y que no cancelen los saldos de telefonía prepago, que por ahora pueden expirar en uno o dos meses, según la operadora.
Cuando la Asamblea emitió el decreto el 10 de junio del presente año, Funes expresó su rechazo diciendo que la portabilidad numérica no era algo tan fácil de decidir porque ejecutarla implicaba costos millonarios, y que habría que resolver si el Estado iba a cubrir ese costo o si se le iba a cargar a las compañías. Asimismo, Funes objetó la vigencia eterna de los saldos, aduciendo que en ese caso las líneas podían pasar asignadas a un usuario en particular indefinidamente y no utilizarse.
En el caso de la portabilidad numérica las compañías también advirtieron que eso tendrá un costo y que si se les obligaba a aplicarla, iban a cargar el gasto en las facturas de los consumidores. Fueron también las operadoras las que advirtieron de las dificultades que iba a crear la política de que se cobre al segundo y no al minuto, ya que en la interconexión de los servicios de telefonía fija y telefonía celular hay algunos cobros que se tasan por minuto y eso perjudicará a algunos operadores.
Este martes, por fin los legisladores retomaron el decreto observado en julio por el presidente. En materia de telefonía prepago (tarjetas, pines, recargas telefónicas y traslado de saldos) atendieron la propuesta presidencial, de que los saldos no tengan plazo de vencimiento siempre y cuando la línea no permanezca sin utilizarse durante 90 días consecutivos.
Sobre el cobro por segundos servicos, el Ejecutivo solicitó que el decreto fuese claro en cuanto a que no se haría si el usuario y la operadora estuviesen de acuerdo en mantener un contrato de pago diferente, ya que explicó que hay operadoras que ofrecen servicios con modalidades de cobro distintas que benefician al usuario de acuerdo con sus necesidades.En cuanto a la portabilidad numérica, el presidente manifestó que era un derecho de los usuarios el mantener el número telefónico que deseen y una obligación de las operadoras facilitarlo sin mayor objeción, aunque aclaró que en este momento el Gobierno no contaba con lo recursos para implementar un proyecto de tal magnitud. Por ende, serían las operadoras quienes correrían con los gastos.
A la posición favorable a emitir un nuevo decreto atendiendo las observaciones de Funes se sumaron los diputados independientes Francisco Zablah y Orlando Arévalo, quienes propusieron un cambio conceptual de último momento al término de telecomunicaciones por telefonía que se utilizaba en un apartado, argumentando que este contribuía a la claridad del documento, el cual únicamente regula instancias de telefonía. Asimismo, se eliminó uno de los incisos de las reforma dado que generaba duplicidad.La comisión tenía una hora de haber comenzado a trabajar cuando llegó el diputado pedecista Rodolfo Párker, quien no es integrante del equipo legislativo. Justo al momento de tratar el tema de las reformas planteó una serie de objeciones a las propuestas, alegando que la vigencia en saldo debía ser para aquellos que pagaran por dicho saldo, y no para los casos en los que la telefónica aplica una promoción para dar saldo gratis.
Al cabo de una hora de discusión entre los que favorecían emitir un dictamen favorable y Párker, que seguía pidiendo cambios en el decreto, el debate se intensificó. Entonces, Blanca Coto, del FMLN, solicitó dejar la reforma como estaba preparada y como tenía el apoyo de los efemelenistas y areneros, y cuestionó las modificaciones que pedía Párker. “Es un tema que hemos discutido en la comisión por un largo tiempo. Esto ya lo discutimos ampliamente cuando vinieron los operadores, votemos ya”, pidió. La moción de Coto fue avalada por Zablah y Arévalo, quienes pidieron la votación inmediata. Párker no tuvo más salida que aclarar que su finalidad no era entorpecer el procedimiento.
Arena se sumó al respaldo al decreto y la comisión terminó votando en favor. El dictamen favorable pasará este jueves a consideración del pleno. Dado que es un decreto que ya había sido observado por el presidente de la República, basta con que obtenga el apoyo de 43 diputados para que se convierta en ley después de que se publique en el Diario Oficial.
