WASHINGTON (AP) — El sistema penitenciario salvadoreño padece una superpoblación que sobrepasa el 300% y no brinda programas adecuados de reeducación, concluyó la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH).
Las deficiencias estructurales del sistema penitenciario de El Salvador son resultado de la ausencia de políticas públicas, durante décadas, para reformar a los condenados tal como establece la Convención Americana sobre Derechos Humanos, anunció la CIDH en un comunicado de prensa.
La Relatoría sobre los Derechos de las Personas Privadas de Libertad de la CIDH alcanzó tales conclusiones después de que una delegación encabezada por el comisionado Rodrigo Escobar Gil inspeccionara cárceles salvadoreñas entre el 5 y el 9 de octubre.
Además de verificar un índice de superpoblación penitenciaria superior al 300%, la Relatoría concluyó que el insuficiente acceso a servicios sanitarios y a agua potable facilitan la propagación de enfermedades respiratorias e infecciones, 'creando condiciones deplorables de salubridad'.
La CIDH también se refirió a la falta de acceso a programas de reeducación y capacitación, a registros corporales a familiares de internos, a la falta de instalaciones adecuadas para atender a las visitas y a la deficiente alimentación.