Con 13 años en el cargo, el rector de la Universidad José Simeón Cañas, José María Tojeria, anunció su retiro como cabeza de una de las instituciones académicas más influyentes en El Salvador. El sacerdote de origen español envió una misiva en la que explica que el relevo es natural y necesario después de más de una década dirigiendo la UCA.
“Desde unos meses antes de cumplir 12 años en mi actual función dentro de la UCA, venía insistiendo en que al llegar a esa fecha debería nombrarse un nuevo rector de la Universidad. Creo que ni a las personas ni a las instituciones les convienen períodos demasiado prolongados en el liderazgo institucional, especialmente cuando el liderazgo tiende a centrarse demasiado en una sola persona”, dice Tojeira en la carta.
El sucesor, el padre Andreu Oliva, quien funge como vicerrector de proyección social, asumirá el cargo el 8 de enero del próximo año, fecha para la que la Universidad preparará un acto oficial. El nombramiento lo hizo la junta de directores y el acuerdo fue unánime.
En un párrafo de la carta, Tojeira sugiere que el motivo de haber sobrepasado los 12 años en el cargo es casi obligado: “Por diversas razones, especialmente para ayudar a preparar un buen candidato para este puesto, he continuado prácticamente dos años más en la rectoría”, dice la carta.
Tojeira, quien en el momento del asesinato de los seis sacerdores jesuitas y dos colaboradoras, ocupaba el cargo de provincial jesuita para Centroamérica, máximo puesto en la jerarquía establecida por la Compañía de Jesús, tuvo a su cargo el seguimiento a las investigaciones del múltiple crimen ocurrido el 16 de noviembre de 1989.
Después del 8 de enero, Tojeira se tomará un “tiempo sábatico” de ocho meses y volverá a incorporarse a la Universidad como docente. “Me reincorporaré en septiembre a labores de docencia, acompañamiento de procesos e incidencia social”, explica en la carta.
