Guatemala, noviembre 25. El jefe de la Comisión Internacional Contra la Impunidad en Guatemala (CICIG), auspiciada por Naciones Unidas, acusó al gobierno de Álvaro Colom de impedir la extradición de un ex ministro acusado de ejecuciones extrajudiciales que había sido detenido en España, a quien una investigación de la CICIG también señala como responsable del asesinato de tres diputados salvadoreños y su motorista.
'Las instituciones guatemaltecas se mueven para que la justicia sea imposible y la impunidad siga reinante. La credibilidad de la CICIG no está en juego, lo que cae estrepitosamente es el crédito de las instituciones de Guatemala', afirmó el miércoles el comisionado Francisco Dall'Anese en un correo electrónico enviado a The Associated Press.
El ex ministro Carlos Vielmann fue liberado de una prisión española el martes por orden del juez Santiago Pedraz, pues las autoridades guatemaltecas no entregaron a la justicia de España, el expediente en el cual se le acusa de ordenar la muerte de siete reos durante una operación en una cárcel y de tres presos fugados de otra. La justicia española había dado un plazo de 40 días a Guatemala para que formalizara la solicitud de extradición. Vencido el plazo, Vielmann quedó libre.
'La cancillería guatemalteca retuvo sin razón alguna los papeles durante 14 días y no los enviaron a Madrid', señaló Dall´Anese.
Vielmann fue capturado en la capital española el 13 de octubre. El plazo para tenerle detenido venció el martes y los documentos de extradición deben ser presentados antes del 13 de diciembre.
Dall'Anese no confía en que eso ocurra. 'De acuerdo a los términos con los que camina la justicia de Guatemala, no habrá tiempo para que la documentación llegue a Madrid, ni siquiera el 13 de diciembre', dijo. 'Hay una conjugación de factores institucionales, que no creo respondan a la casualidad, por los cuales no llegó la documentación y es posible que no vaya a llegar', añadió.
El vicepresidente Rafael Espada anunció en el canal Antigua de la televisión local que 'se hará una investigación profunda en Cancillería' para determinar si hubo negligencia de parte de alguien y que haya retrasado el envío de los documentos a España. Sin embargo, el presidente Colom negó este jueves el retraso injustificado en el envío de los documentos a España.
Dall'Anese, ex fiscal general costarricense que puso a dos expresidente de su país en la cárcel, fue nombrado en junio para sustituir al español Carlos Castresana, quien renunció en medio de lo que él calificó como una campaña para desprestigiar a la CICIG.
El sábado, la Corte de Constitucionalidad amparó de forma provisional a Vielmann y ordenó detener el trámite de extradición debido a que a Vielmann se le acusa de ejecuciones extrajudiciales y la extradición fue solicitada por una jueza por el delito de homicidio intencional, porque es la figura jurídica contemplada en el tratado de extradiciones firmado entre Guatemala y España en el siglo XIX.
Además, una investigación que la CICIG terminó en 2009 determinó que Vielmann dirigía una red de crimen organizado que fue la responsable del asesinato de tres diputados salvadoreños del partido Arena y su motorista, que fueron asaltados por policías cuando los políticos se dirigían a Guatemala a incorporarse a las sesiones del Parlamento Centroamericano en febrero de 2007.
La Cancillería guatemalteca negó que hubiera una intención de retrasar la justicia. El 8 de noviembre la Corte Suprema de Justicia de Guatemala les envió el expediente, al día siguiente lo enviaron a la embajada para su legalización. El 15, la misión diplomática lo devolvió a Cancillería que, el 19, ordenó enviarlo a la embajada guatemalteca en Madrid. El expediente llegó el 23 a dicha embajada en la capital española, detalló en un comunicado.
Más tarde, la oficina de prensa de CICIG aclaró que el comisionado no considera que el gobierno o el presidente Álvaro Colom hayan boicoteado la extradición de Vielmann. La AP intentó durante horas obtener comentarios de esa oficina e información adicional a lo expresado por Dall'Anese pero no respondieron las llamadas hechas sino hasta la publicación de la nota.
Este jueves, el presidente Colom rechazó los señalamientos hechos por el jefe de la CICIG, alegando que en realidad la Cancillería guatemalteca solo tuvo en sus manos tres días hábiles la documentación que se envió a España, y que no hubo ninguna intención de entorpecer la extradición.
'Quiero rechazar cualquier insinuación que hubo un rechazo intencional. La cancillería tuvo (el documento en su poder) tres días hábiles porque hubo que certificar las firmas (en la embajada de España en Guatemala) de toda la información enviada', dijo Colom en una rueda de prensa.
El otro factor, dijo, es que la Corte de Constitucionalidad detuvo porque la extradición había sido aprobada por de homicidio intencional y la acusación es por ejecuciones extrajudiciales.
Agregó que el documento ya había llegado a España cuando la cancillería fue notificada de forma oficial sobre la decisión de la Corte de Constitucionalidad. 'Lo demás es pura especulación y manipulación de palabras. Quiero reiterarle al señor comisionado la total voluntad de mi gobierno de apoyar los esfuerzos de CICIG', apuntó.
Colom afirmó que explicó que la acusación de Dall'Anese podría estar fundamentada en un desconocimiento del proceso jurídico. 'Interpreto que él desconocía que había que certificar las firmas diplomáticamente y era un montón de documentos'.La embajada de España en esta capital no dio de inmediato una explicación sobre el tiempo que le tomó legalizar los documentos.
Aunque Vielmann está libre, la justicia guatemalteca tiene hasta el 13 de diciembre para presentar la solicitud de extradición en España.
Sin embargo, en una entrevista con el diario local Siglo XXI, el ex ministro dijo que 'nunca he rehuido de la justicia guatemalteca. Quiero solventar mi problema en Guatemala, porque ese ha sido mi sentimiento principal'. No aclaró cuándo sería la fecha de su regreso. Su abogado en Guatemala ha dicho que eso depende de que le garanticen un juicio justo y su seguridad en prisión.
