18 años después de haber establecido que sus alcaldes solo iban a poder competir para dos períodos consecutivos, el FMLN decidió este domingo que estos funcionarios podrán intentar la reelección cuantas veces lo deseen. Eso sí: siempre y cuando pasen el filtro de la dirección del partido.
La Convención Nacional efemelenista sesionó extraordinariamente para reformar los estatutos y, sin ninguna disidencia, oficializó dos modificaciones a la ley del partido propuestas por la dirección. Con ellas es esta precisamente la que termina acumulando mayor poder: una de las reformas es que el Consejo Nacional, ante propuesta de la selecta Comisión Política, podrá decidir qué alcaldes pueden aspirar a más de cuatro mandatos consecutivos, es decir, podrá filtrar todo tipo de candidaturas a cargos de elección popular y cargos de elección interna.
“Se hizo una consulta y se decidió no poner límites”, dijo Medardo Gonzaléz, coordinador general del FMLN hasta este domingo, día en que su silla tiene el título de secretario general del partido.
La modificación al artículo 83 de los estatutos podría abrir un candado para que Óscar Ortiz, por ejemplo, pueda optar a un quinto período en la comuna de Santa Tecla, siempre y cuando el Consejo Nacional lo avale. Ortiz ha sido para los actuales dirigentes un disidente moderado, que hace años estuvo a punto de obtener la coordinación nacional en una reñida competencia que terminó favoreciendo al ya fallecido Schafik Hándal.
Cuando el partido nació, en diciembre de 1992 -formado por decreto a expensas de los acuerdos de paz-, traía bajo el brazo una prohibición que pretendía evitar que sus militantes se enamoraran demasiado del poder político: solo podrían ganar una elección y buscar una reelección. Seis años como máximo en los cargos de alcaldes.
Después, ante el éxito de algunos de sus miembros, ampliaron los dos períodos consecutivos a tres, de tal manera que a lo sumo un jefe municipal podría intentar dos reelecciones. Luego, el tiempo lo obligó a desdecirse un poco y estableció que solo excepciones autorizadas por la dirección del partido podrían permitir un cuarto período. Ese es el caso, por ejemplo, de Ortiz.
Pero ese candado, según el fallecido Hándal, alimentaba disidencias y fragmentaba el partido. Desde cuando el FMLN eliminó las internas -hace seis años-, las voces disidentes que piden cambios se han esfumado o están en otros partidos. Uno de los casos emblématicos es el de René Canjura, alcalde de Nejapa que ahora está en las filas del PDC, después de haber pasado por otras organizaciones. Canjura cumplió tres períodos y desertó el FMLN.
La bandera de unidad vino después de un largo proceso de disidencias que han terminado tras la eliminación de las elecciones internas y la expulsión de algunos de los que una vez disintieron de la línea política oficial. Ahora el Frente no tiene voces públicas pidiendo cambios estratégicos y relevos generacionales como los que impulsó hace algún tiempo Óscar Ortiz.
La segunda modificación estatutaria oficializada este domingo fue el cambio de títulos. El partido de izquierdas eliminó de sus registros la figura de coordinadores y la sustiuyó por la de secretarios. “Esto se debe a que nuestro partido simple y sencillamente ha dejado de ser una organización de organizaciones, ya no somos un conjunto de organizaciones o grupos que nos coordinamos, hoy somos una sola organización, con un solo programa e ideología, eso es fundamental. Por eso ahora será una secretaría. En los departamentos serán secretarios departamentales y habrá secretarios municipales”, dijo Medardo González en una entrevista a Radio Mayavisión, donde comunicó a la militacia efemelenista los tres puntos de agenda de la Convención Nacional.
La Convención Nacional también sirvió para oficializar el inicio del período 2010-2015, el primer mandato de cinco años para la dirección que tiene el partido, pues hasta ahora los dirigentes habían durado tres años en los cargos. El partido será liderado el próximo quinquenio por Medardo González, como secretario general; Salvador Sánchez Cerén, como vicepresidente y líder histórico del Frente; y José Luis Merino. Fue una toma de posesión que en la práctica solo prorroga la administación del grupo de dirigentes que se ha convertido en el liderezago que logró ganar la presidencia de la república en 2009.
Por cinco años más, el rumbo del FMLN seguirá siendo definido por prácticamente la misma dirigencia que tomó las riendas efemelenistas hace seis años, y tendrán bajo su responsabilidad la definición de las candidaturas para alcaldes y diputados de 2012 y 2015, y la presidencial de 2014.
