LA HABANA (AP) — El ciudadano salvadoreño Francisco Chávez Abarca, extraditado de Venezuela en julio, recibió una condena de 30 años de prisión bajo cargos de terrorismo este martes 21 de diciembre.
Una nota publicada el martes por el periódico oficial Granma indicó que la sentencia fue impuesta la víspera por la Sala de los Delitos contra la Seguridad del Estado (sede del Tribunal Provincial Popular de Ciudad de La Habana).
'Con un minucioso acto de presentación de pruebas periciales, documentales y testimoniales, sesionó el tribunal para esclarecer los hechos terroristas ejecutados y orientados por Chávez Abarca a sus contratados para poner bombas en instalaciones turísticas cubanas', expresó el texto.
El salvadoreño fue extraditado desde Venezuela en julio luego de ser capturado cuando pretendía ingresar con una identidad falsa a la nación sudamericana y atendiendo a las alertas impuestas ante la Interpol por Cuba.
Chávez reconoció en una transmisión televisiva cubana en meses pasados haber colocado una bomba y supervisado la colocación de otras durante una campaña de atentados en 1997 que cobró la vida de un turista italiano y dejó casi una docena de heridos, así como daños materiales en hoteles y centros de recreación.
Otros dos salvadoreños detenidos en Cuba, Ernesto Cruz León y Otto René Rodríguez y un grupo de ciudadanos guatemaltecos también condenados en la isla por la misma causa reconocieron a Chávez Abarca como miembro de una red de financiada por grupos anticastristas de Estados Unidos a la que también se vinculó al exiliado cubano-venezolano Luis Posada Carriles.
El objetivo de la campaña de bombas era desprestigiar al turismo en la isla, uno de los principales rubros de ingreso de divisas para la isla.
'Las declaraciones demostraron cómo el acusado reclutó, adiestró, organizó y financió a ciudadanos guatemaltecos y salvadoreños que viajaron a Cuba a finales de la década del 90 para continuar instalando artefactos explosivos, tal como él mismo lo había hecho previamente en hoteles de la capital cubana', comentó la nota oficial.
Durante un juicio en 1999 Cruz León y Rodríguez habían sido condenados a penas de muerte, pero una apelación en las conmutó hace pocas semanas esta sentencia por la de 30 años de prisión al calor de una moratoria en las ejecuciones y las atenuaciones de la pena máxima determinada por el presidente Raúl Castro en 2008.
Según el texto el tribunal se tomó en cuenta estas consideraciones 'así como el arrepentimiento del acusado', para su sentencia de tres décadas cuando la legislación vigente contempla hasta la sanción de muerte para el delito de terrorismo.
'Contra la sanción impuesta, Chávez Abarca podrá interponer en su momento recurso de casación ante la sala correspondiente del Tribunal Supremo Popular', expresó la nota.
