México, abril 7. Las fuerzas de seguridad que salieron en busca de pasajeros de un autobús secuestrado en un violento estado fronterizo descubrieron una serie de fosas con un total de 59 cadáveres. Las autoridades dijeron que 48 de las víctimas eran mexicanas y no migrantes de otros países encaminados a Estados Unidos.
Los investigadores hicieron el macabro descubrimiento cerca de una finca donde pistoleros narcos del cártel de Los Zetas asesinaron en agosto pasado a 72 migrantes de Centro y Sudamérica, incluidos al menos 14 salvadoreños.
Investigadores del estado de Tamaulipas y autoridades federales concurrieron al lugar a 130 kilómetros al sur de la frontera para investigar informes de que pistoleros habían empezado a detener autobuses y obligado a descender a algunos pasajeros en el área.
El primer informe provino el 25 de marzo de una mujer en la ciudad fronteriza de Matamoros cuyo marido no llegó del estado de San Luis Potosí, informó el secretario del gobierno de Tamaulipas, Morelos Canseco. Hubo versiones de que por lo menos otros dos autobuses fueron detenidos desde entonces, agregó.
Los 48 cadáveres descubiertos el miércoles fueron identificados como mexicanos, dijo una funcionaria de la procuraduría general, que no dio su nombre por no estar autorizada a hablar públicamente. Agregó que la oficina no tenía los nombres.
Puede haber habido un intento de reclutamiento forzoso por parte de una banda de narcos, dijo Canseco. Aunque dos de las víctimas eran mujeres, los testigos dijeron a las autoridades que los atacantes sólo secuestraron a hombres jóvenes y permitieron a los demás seguir con su viaje.
Investigadores estatales y federales acompañados de soldados efectuaron la operación, pero no coincidieron en lo que sucedió exactamente.
La Secretaría de Gobernación federal dijo que la primera fosa fue descubierta el sábado y que los soldados detuvieron a cinco sospechosos. Las autoridades de Tamaulipas dijeron que las fosas fueron descubiertas el miércoles, que fueron capturados 11 sospechosos y que cinco secuestrados fueron liberados. No estaba en claro el motivo de la discrepancia.
Pero las fuerzas de seguridad coincidieron en que se hallaron ocho fosas, una de las cuales contenía 43 cadáveres y las otras, 16.
Aunque no se sabe si entre las 11 víctimas aún sin identificar hay migrantes centroamericanos o incluso salvadoreños, el Ministerio de Relaciones Exteriores de El Salvador manifestó este jueves que se mantiene atento a las investigaciones y dijo lamentar los asesinatos.
