El Premio Nobel hispano-peruano Mario Vargas Llosa, ante los resultados de las elecciones peruanas recién celebradas, ha comentado: 'Perú tiene dos opciones: el suicidio o el milagro'.
Miradas las elecciones con una visión global debe aceptarse que estas muestran un Perú muy fraccionado, ya que las dos opciones que han quedado de todas la candidaturas han sido una extrema izquierda y una extrema derecha. El centro estaba dividido entre tres candidatos; si sumamos los votos globalmente podría decirse que el 52% de los peruanos han votado por un gobierno fuerte, en donde el caudillismo impera, habiendo una mayoría de esos votantes que se inclina por el caudillismo bajo el paraguas de un ex militar, cuyo referente podría ser el presidente venezolano Chávez y que dentro de la política global ampara una visión contra el capitalismo de mercado y un caudillismo fuerte en donde los fracasos que pueda haber siempre la culpa la tienen los demás. La otra parte de esos votantes votan a una concepción de gobierno cuasi familiar, en donde el gobernante acerca a la familia los bienes y beneficios y los cuida como un padre, en este caso madre.
El otro 48% de peruanos, por no saber separar y categorizar bien sus intereses, han perdido la opción y ahora deben elegir, según una primera apreciación del Nobel Vargas Llosa, entre el cáncer y el sida. Un ajuste más comedido de la elección es entre esperar un milagro o suicidarse, es decir votar a uno de los dos candidatos esperando el milagro de que uno, en este caso Humala, se decante, como parece que apuntó en sus últimos días, hacia un liderazgo más en función de otro líder iberoamericano, Lula, conjugando su llamado a repartir la riqueza, a hacer un Perú fuerte y nacionalista, sin llegar a los excesos de un Chávez ni a las ocurrencias del mismo.
El modelo chavista no pasa por sus mejores momentos. En Bolivia Evo Morales está acorralado con continuos altercados que le impiden gobernar y se ve obligado a retirar medidas que él deseaba llevar acabo pero las presiones populares le han impedido hacerlas y Chávez tiene un fuerte inflación y gasta más de 11.000 millones de dólares conllevando un gasto militar que no se corresponden a la estructura objetiva del país, mientras mantiene serios déficits en educación sanidad e insumos primarios.
El otro milagro peruano sería que la candidata Fujimori asuma que la prioridad suya es gobernar y dejarse asesorar por alguien más que los miembros de su familia y no opte por dedicar todos sus esfuerzos a liberar a su padre.
Con todos los peros que se quieran poner al gobierno de Alan García, en los últimos cinco años, el Perú ha saltado 24 posiciones en el Índice de Desarrollo Humano de la ONU y ha tenido niveles de desarrollo económico similares a los de Chile o Brasil los otros grandes triunfadores de Hispanoamérica en los años últimos.
Los votantes de Alejandro Toledo, Pedro Pablo Kuzcynski y Luis Castañeda tienen una difícil elección ya que sus votos serán claves para elegir el futuro de Perú, no es esta la primera vez que los pueblos se equivocan en sus elecciones primarias y en las segundas vueltas deben elegir entre dos males y se ven obligados a elegir en mal menor. Los peruanos tienen la palabra para ver si son capaces de hacer que se produzca el milagro o se darán cuenta que se han suicidado.
