El Consejo Nacional de Seguridad Pública (CNSP), una entidad que nació bajo el gobierno de Armando Calderón Sol y que desde entonces se ha dedicado principalmente a diseñar programas de atención a jóvenes en riesgo y a prevención de la violencia, pasará pronto a depender de la Secretaría Nacional de Inclusión Social que dirige la Primera Dama, y cambiará de nombre a Consejo Nacional de Juventud.
Fuentes del Ejecutivo confirmaron que a la actual presidenta de la institución, Aida Santos de Escobar, le han ofrecido un cargo en el servicio exterior, pero ella aun no ha oficializado ninguna decisión.
Desde hace algunos meses, al interior del Consejo había una discusión entre las jefaturas sobre el papel de la institución, su rumbo y sobre cómo obedecer el mandato presidencial, según han confirmado fuentes de la institución. Comenzando por el hecho de que nunca se juramentó un Consejo.
El CNSP es la institución que en teoría asesora al presidente de la república en temas de seguridad, pero además es el principal impulsor del Programa de Prevención Social de la Violencia y de la Delincuencia del gobierno. El Consejo existe desde 1996.
En la última década, el papel de asesor del presidente en materia de seguridad quedó relegado por las funciones en materia de prevención de la delincuencia y la violencia. El combate frontal a la delincuencia quedó en manos del ministerio de Justicia y Seguridad Pública, quien por ahora no ha logrado reducir una tasa de 13 homicidios diarios.
Durante la administración de Antonio Saca, el Consejo, presidido por Óscar Bonilla, echó a andar Projóvenes en 2003, un programa auspiciado por la Unión Europea que consistía en la intervención de municipios del Gran San Salvador para evitar que niños, adolescentes y jóvenes formaran parte de las pandillas.
Aida Santos, quien se había desempeñado como jueza de ejecución de medidas al menor infractor antes de asumir este cargo,, llegó a la institución para echar a andar Projóvenes II, el proyecto que surgió al arrancar el nuevo gobierno. En 2010, se implementaron otros tres programas: El centro de capacitación integral --cuyo antecesor fue la Granja Escuela Izalco-, la red nacional de observatorios de violencia y la entrega de carné de minoridad a los jóvenes entre 10 y 17 años.
La tarde de este viernes Aída Santos celebró su cumpleaños junto a compañeros de trabajo, y ahí, según fuentes del CNSP, se despidió de la institución.
Se desconoce cuál será el mandato que tendrá el Consejo Nacional de Juventud como parte de la Secretaría de Inclusión Social.