Cuando todavía no era el candidato, pero ya estaba siendo mencionado, me dijo que el tiempo estaba en su contra. Lo nombraron muy tarde. Ya tiene un rato en campaña. ¿Cuál es el diagnóstico que ha hecho sobre sus posibilidades?
Parodiando un poco en lo que pasó en la guerra, yo puedo decir –como decía Schafick-: “Tarde pero a tiempo”. ¿Qué significa tarde? Si tú lo ves desde el punto de vista calendario, como empezó Norman Quijano, exactamente un año antes, sí estamos tarde. Pero si lo vemos desde el tiempo político, estamos a tiempo. ¿Por qué? Porque nosotros estamos realizando una etapa de visitas más intensiva. Como FMLN siempre hemos estado en el terreno. Siempre realizamos todo este tipo de actividades, pero hoy hemos intensificado.
¿Qué le dicen sus números?
Hemos ido ganando espacio poco a poco, de una manera segura. No te voy a decir que ya subimos 30 puntos, pero sí hemos avanzado, y hemos avanzado bastante. Llevamos más de 150 días en las comunidades, colonias, residencias, reunión con sectores de la población, con gremios, con acercamiento entre distintos sectores de la población, tanto políticos como no políticos en la conformación del plan de gobierno.
¿El diagnóstico frío de encuestas qué le dice?
El diagnóstico dice que tenemos buenas posibilidades y que cada vez vamos creciendo más. Todavía hay pelea, pero vamos bien. Yo no te digo “ya ganamos”.
¿No me va a decir qué dicen sus encuestas?
No. Vamos a ganar, de eso sí estoy segurito, pero hay que trabajar duro y lo estamos haciendo.
¿Cuáles han sido las inquietudes del capitalino en su visita al terreno?
Se preocupa por las tasas, están muy altas. Les han subido del 50 al 100 y 120%. Le preocupa el tema del ambiente, la tala de árboles; le preocupa el tema de la prevención de desastres; le preocupa el tema de la participación ciudadana, que ha disminuido tremendamente; le preocupa el tema de la inseguridad; le preocupa el tema del transporte, y le preocupa el tema del ordenamiento. Pero el que más pesa es que la ciudad sea productiva. Ahí están más o menos las siete preocupaciones fundamentales.
¿Qué le promete usted al capitalino? Es decir, ¿cómo va a mejorar mi estatus de ciudadano de la capital si usted gana las elecciones?
¿Qué hay que hacer para volver a la capital una ciudad moderna y con proyección a 30, 40 años? ¿Qué infraestructura tenés que construir para solucionar los problemas del transporte, de los vendedores y de los pasajeros? ¿Qué acciones tienes que tomar para recuperar el centro de San Salvador con su valor histórico y su valor productivo? ¿Qué acciones tienes que tomar para que la ciudad dé cabida a todo mundo? ¿Tienen un espacio los jóvenes en el centro de la capital? Un espacio que ellos puedan decir: “Hombre, esta es mi capital, aquí tengo un espacio con el que me siento identificado, bien sea por actividades lúdicas, de diversión o sea para actividades que tengan que ver con mi carrera'. No hay.
¿Entonces?
Hay dos grandes áreas: el área de la capital, en infraestructura, por ejemplo, cómo superar lo del transporte. Yo estoy claro que lo del transporte no lo voy a arreglar, porque ese es problema del Viceministerio, el Sitrans si querés, que así se llama. ¿Cómo hago yo para engarzar y cooperar con el gobierno central? Ese es el papel que tengo que jugar. En vez de estarme peleando con él, ¿cómo hago para enchufar? Por ejemplo, el Sitrans que va a ser una gran red, mejor dicho una vía rápida de movilización de buses articulados y no articulados que va a estar asistida por todas las demás rutas. Habrá puntos donde la gente llega para tomar este y gente se baja para tomar otro o para salir de la ciudad. En ese punto me comprometo a buscar financiamiento, que ya hay gente interesada para construir estaciones de transporte, donde haya un área grande que incluya vendedores y oficinas populares. Se llama plazas populares de negocios.
¿Que son como pequeños mercados en terminales de buses?
No. Son plazas populares de negocios. La idea de negocio es otra cosa. No es pasarnos de allá o pasarnos por aquí. Es quitarlos de allá, darles un espacio donde ellos se puedan organizar. Un espacio a cada uno, donde los vas a regularizar, los sacás de la irregularidad, y los regularizás con respecto al Estado. Les das seguridad que van a estar en un lugar limpio, ordenado, seguro –porque van a tener seguridad-. Dos, les das certeza de que los pasajeros van a pasar enfrente de su negocio y como tenemos la cultura de comprar al paso...
Como un sistema metro, donde en cada parada hay un minicentro de negocios. ¿Para eso busca financiamiento?
Y hay gente interesada en eso.
Yo soy un votante y usted quiere mi voto. ¿Yo qué voy a ver diferente si soy capitalino, si usted gana las elecciones? ¿En mi día a día cómo se va a expresar eso?
En tu día a día se va a expresar en que las calles van a estar libres, ordenadas. Y va a aumentar la sensación de seguridad en las calles, porque el desorden te trae inseguridad; el orden te trae seguridad. Te voy a garantizar que vas a poderte mover, no solo ágilmente de un lugar a otro sino que te voy a poner centros donde tú te vas a sentir a gusto comprando.
¿Se está pensando en un sistema de metro, solo que con buses?
Más que metro es una vía abierta por arriba con pequeñas paradas.
Terminales…
Habrá alguna central por el tamaño de la ciudad. Acuérdese que la capital somos 14 municipios con 1.5 millones de habitantes. En algún momento habrá un centro enorme donde tú puedes poner parte de esa gente y distribuir las otras paraditas. Me voy a referir a un ejemplo cercano, porque esto no es que me inventé la receta del agua azucarada, sino que yo conozco la receta del agua azucarada y ando buscando cómo aplicarla aquí, de una manera efectiva y eficiente. Ahí no más en Guatemala han creado el centro comercial Quetzal. Ellos tienen un sistema de buses rápido...
... Mire, quiero que me ofrezca algo concreto. En campaña oímos lo mismo de todos los partidos. Las mismas promesas, ¿qué lo diferencia? ¿Qué gana un ciudadano al votar por usted y no por el actual alcalde de Arena?
Voy a ofrecer promesas que se pueden cumplir desde las capacidades de la Alcaldía Municipal. Tanto por su capacidad financiera, como por su capacidad para convocar ayuda internacional. Donaciones, préstamos, cosas. ¿De acuerdo? Cooperación internacional. Prometo revolver problemas de San Salvador por un espacio de 30 años. Aquí no hay que inventar nada, cualquier partido se enfrenta a los mismos problemas. El punto es cómo lo abordas.
¿A qué se refiere?
Significa que vamos a ir a los problemas de raíz.
Ajá, prometa algo concreto.
Vaya, un punto es el de movilidad urbana. Abrir espacios para que los ciudadanos se recreen, que se puedan recrear en el centro de San Salvador, que se recupere la plusvalía de los terrenos de San Salvador, que historicidad de la ciudad, que el valor cultural, de patrimonio se recupere. Quiero decir que hay que hacer que las personas puedan transitar sin problema por la capital.
¿Algo más concreto?
En la esquina de la Juan Pablo, por el Parque Infantil, ahí hay un chorro de gente en un pasarela, la mayoría de gente no ocupa la pasarela, y el espacio de esa acera no da abasto. Vaya, ahí se puede hacer un paso subterráneo, la gente no tiene que arriesgar su vida, habrá espacio, estará abierto las 24 horas. Y habrá seguridad, para eso están los agentes del CAM, para prevenir que se pongan ventas, y para dar seguridad para que no sea un punto donde le vayan a robar a la gente por la noche. Eso mejora la movilidad. Eso se puede hacer en puntos conflictivos para movilidad peatonal.
Ok. ¿El Frente promete limpiar de ventas ambulantes el centro de San Salvador?
Claro, eso está unido al proyecto de la Línea Rápida de Sitrans, unido a los nudos de transbordo.
Eso lo promete hacer en tres años. ¿Si no miro ninguna línea de Sitrans (Sistema Integral de Transporte de San Salvador) y ningún nudo adónde reclamo?
Sí se puede hacer, pero acordate que Sitrans es un proyecto del gobierno, ellos estiman tenerla funcionando para mediados del siguiente año, vamos a ver si es cierto. Hay que modificar la calle, esa calle tiene seis carriles, hay que sacrificar dos por lo menos. Donde habrá paradas de buses, esos nudos de los que hablo, debe hacerse un ensanchamiento de calles, no se hará en la acera, se deben hacer pasarelas o pasos subterráneos.
¿Algo más?
Se puede construir la primera Plaza Popular de Negocios, donde la primera parte de los vendedores del centro pueden ser los de la calle Darío. ¿Por qué? Sencillo, si sale como está en el plan del Viceministerio de Transporte, es evidente que las rutas que se están acercando por el lado de la Darío, ya no se acercarán igual. Va a haber algunos cambios. El flujo mayor de pasajeros va a estar en la zona del Parque Infantil.
Ok. Mire, el alcalde ha empezado un plan visible de remodelación de parques. Se mira más bonita la ciudad…
Sí, esa es la parte estética, de la zona urbana. ¿Me vas a preguntar si es contraproducente? Yo te voy a decir que no. Hay que trabajar esas zonas, nosotros lo hicimos, recuperamos el parque Libertad, los parques del centro, eso le da mayor vistosidad a la ciudad. ¿Solo la recuperación de parques soluciona los problemas de la ciudad? Alegran la vista, eso sí. Ha arreglado los de la 25a. Avenida Norte para arriba, de la 25a. Avenida Norte para abajo, no ha arreglado nada. ¿Ha hecho algo que ayude a la gente que está abajo?
Mire, un votante sensato diría: el FMLN estuvo cuatro períodos en la Alcaldía de San Salvador y no vi el cambio que me prometieron.
Ahí es de preguntarse qué es cambio. Si es algo espectacular que se puede ver de la noche a la mañana, algo así como los buses que se sacaron del centro, o si es un cambio progresivo, como los de los buses, es que nosotros no teníamos el poder de sacar los buses en aquellos tiempos. En un día se hizo, ahora que tenemos el poder. Ese es un cambio espectacular, se siente. ¿Qué hicimos nosotros?
Eso mismo.
En 12 años le modificamos la calidad de vida a la gente que está allá perdida en las quebradas, son obras que no se ven. ¿Por qué? Pasas encima de ella, aguas negras, aguas lluvias, agua potable, luz eléctrica, eso, pero después ya no te acordás, los que van en carro no se fijan en eso, pero los de abajo sí se dan cuenta. De 1994 a la fecha hay cambio sensible, pero solo se ve el bulto mayor, el defecto mayor que son los vendedores, eso tiene dos orígenes bien conocidos: una parte de Cristiani, Calderón Sol, otra parte de Flores, son los despidos del aparato de Estado, del famoso retiro anticipado, les vamos a dar su dinero les dijeron…Ahí empezó a crecer desproporcionadamente la gente en la calle, como paso previo a irse a Estados Unidos, o al exterior.
Ok.
Pero recordá que con Héctor Silva se recuperaron zonas. Violeta movió a más de mil vendedores de los entornos del mercado central, siguen adentro, movió de otras zonas.
¿Usted cree que es lo correcto, mover gente?
Yo voy a seguir en esa línea. Para desarrollar la ciudad, primero hay que ordenar, hay que sacarlos de un lado para llevarlos a un lugar donde van a seguir vendiendo. Más o igual. Si no se me van a volver a regresar a la calle, eso le está pasando a Norman Quijano, mira cuántas carretitas andan en la calle, llegan hasta Metrocentro.
Entiendo. Mire, también me interesa oírlo hablar qué piensa de asuntos coyunturales, que particularmente le afectan. Está en campaña electoral, vendiendo una bandera entre un votante bien crítico y con un discurso de su partido contra los cuatro magistrados de la Sala de lo Constitucional. ¿Le ha afectado el 743 en su campaña?
Me afecta igual que estamos hablando contigo. Yo llego a las casas, toco, hablamos de los temas municipales, de sus preocupaciones municipales. No todo el mundo me habla del 743. Si tú ves las estadísticas, la inmensa mayoría no sabe ni para qué sirve, pero siempre hay alguien que te habla. Yo lo que me siento es a explicar. A veces me puedo tomar hasta media hora sentado en su casa, hablando de esto.
¿Qué le preguntan?
¿Que por qué lo del 743? ¿Qué por qué la posición del Frente? Y se lo empiezo a explicar. ¿Pero por qué no lo apoyaron? También se explica. La mayoría de veces la gente se queda: “Hombre, tiene usted razón. Hay que pensarlo mejor”. No me han dicho: “Usted me convenció”, pero te dicen: “Hombre, sí, mire, tiene razón, hay que pensarlo”. Ya con eso es una ganancia. Y tú lo puedes ver en las redes sociales, cómo estaban las redes sociales al principio y cómo están hoy. Entonces, incluso identifica: “Ah, es que está fuera del país, por eso habla así”. Por el estilo, el lenguaje. Y estos son los de adentro del país. Adentro del país, la cosa está cambiando aceleradamente. La gente está diciendo: “No, espérense, no es así el asunto. Pensémosla más, démosle más taller al asunto”.
¿Entonces le afectó?
Claro. Sí, puede afectar. Ya va una corriente de pensamiento que ya entró en duda si es correcto lo que está sucediendo. Ya entró una corriente –y cada vez es más grande- de gente que dice: “Hay que pensar, porque yo tengo derecho a defender mi bandera”. Hasta los de Gana han salido diciendo eso. Es su derecho y a partir de eso empiezan a elaborar un pensamiento crítico, ya de mayor análisis. Y es correcto, porque así es como avanzamos, no creyéndose lo que uno le diga a pie juntillas, sino que la gente tenga cabeza propia. Eso es lo mejor.
