Con 52 votos de los diputados de los partidos FMLN, Gana y CD, la Asamblea Legislativa emitió este jueves un decreto que limita la tasa de interés que las casas emisoras de tarjetas de crédito pueden aplicar a los clientes, poniendo como techo ocho veces el porcentaje que las instituciones bancarias pagan por los depósitos a un año plazo.
Hasta la fecha, y con esta reforma, la Ley de tarjetas de crédito sería la única normativa que regule los márgenes de ingresos que las instituciones financieras puedan acreditarse. La enmienda, que contó con la oposición de Arena, PDC y PCN, abrió cauce a que un ex diputado pedecista acusara al secretario general democristiano, el legislador Rodolfo Párker, de defender los intereses de la banca, de la que según se había dicho para justificar el cambio a la ley, aplica tasas de interés que ahogan a los usuarios.
Con la reforma se dicta una fórmula proporcional entre tasas de interés activas y pasivas, es decir, se ancla el cobro que los emisores de tarjetas pueden hacer a los clientes, al pago que están dispuestos a reconocerle a los ahorrantes por el dinero que les depositan. “Los emisores o coemisores no podrán establecer tasas de interés efectivas superiores a ocho veces la tasa de interés ponderada que pagan los bancos al público por los depósitos a un año plazo”, reza el decreto.
De acuerdo con los datos publicados por el Banco Central de Reserva, con base en las tasas de depósito a plazo que ofrecen los bancos, el interés promedio que se concede en depósitos de hasta 360 días ronda el 2% anual. Por lo que, al multiplicar los ochos puntos que dicta la reforma la tasa de interés en tarjetas de crédito no debería superar el 16%.
Los diputados establecieron paralelamente sanciones para quienes infrinjan la ley. Para la primera violación la multa máxima sería de por lo menos 201 salarios mínimos mensuales urbanos, o sean unos 45 mil dólares. En caso de reincidencia, el castigo sería suspender la autorización de operación a la institución infractora.
El decreto fue acordado esta semana en la Comisión Financiera de la Asamblea, después de que el diputado Orlando Arévalo, del Partido Popular, solicitara el cambio. Los diputados mocionantes hablaron de abusos en los cobros de intereses y consideraron que la solución al problema sería poner límites.
El diputado Rodolfo Parker pidió la palabra para objetar la reforma, argumentando que las tasas que fija la banca pretenden cubrirles el riesgo en que incurren al dar crédito por medio de tarjetas a personas que puedan tener dificultades para pagar la deuda. El mensaje que quedó flotando es el de la posibilidad de que la banca considere inviables las tarjetas de crédito con los límites que la Asamblea pretende imponerles.
Después de Parker intervino el diputado expedecista Francis Zablah, quien ahora milita en Gana. Este arremetió -sin nombrarlo con nombre y apellido- contra Parker después de decir que no es cierto que los 400 mil tarjetahabientes se quedarán sin sus tarjetas de crédito. Que los límites que estaban poniendo permiten márgenes de ganancia razonables... repentinamente, y cuando comenzó a aludir al dirigente pedecista comenzó a atropellarse en su discurso, pero sus señalamientos quedaron claros. 'Aquí hay un diputado que tiene un bufet en su curul', empezó, en referencia clara a la profesión de abogado y notario de Parker. 'Este señor acaba de estar ahí atrás reunido... este señor defiende los intereses de las telefónicas y de la banca, ha estado chupando la sangre del pueblo salvadoreño', dijo, casi gritando.
Luego mencionó que el destinatario de sus acusaciones es una persona cuyo nombre aparece citado en el informe de la Comisión de la Verdad -Parker, efectivamente, fue señalado en el informe por encubrir a los presuntos responsables del asesinato de los sacerdotes jesuitas- y terminó sentenciando: 'Es parte de una mafia de usureros que está aquí adentro (en la Asamblea)'.
En el partido Arena, Enrique Valdés anunció su oposición al decreto, aunque dijo que se soladirizan con las víctimas de posibles abusos de la banca con los tarjetahabientes. “Arena está en contra de los abusos en todos los créditos pero no vamos a tomar acciones para cubrir las incapacidades de este gobierno”, dijo Valdés, quien preside la Comisión Financiera.
El diputado Inmar Reyes, del FMLN, por el contrario, vaticinó que la reforma tendrá un impacto positivo en la banca porque las obligará a ser más competitivas, y eso de paso beneficiaría a los usuarios.
El decreto aún debe pasar a consideración del presidente de la República, Mauricio Funes, quien ya varias veces se ha posicionado rechazando medidas apoyadas por su mismo partido, el FMLN. En enero de 2010 ocurrió uno de estos casos: la Asamblea Legislativa eliminó el cargo fijo por el servicio de telefonía residencial, y Funes lo vetó, alegando que violaba inaceptablemente los intereses de las telefónicas.
