Opinión /

Nuestras relaciones con E.U.A.


Lunes, 26 de septiembre de 2011
Mauricio Silva

Nuestras relaciones con los E.U.A. son muy importantes, complicadas, con una historia de logros y fracasos y por ello, requieren un nuevo enfoque basado en un delicado balance entre dos socios desiguales pero que se respetan mutuamente. Lograr ese balance en las nuevas iniciativas que estamos emprendiendo con ellos (Asocio para el Crecimiento, Iniciativa Bridge, Estrategia de Seguridad y control del narcotráfico, y el envío de tropas a Afganistán) será difícil a menos que tengamos muy claro lo que como país queremos y que hagamos un esfuerzo especial para expresar y negociar nuestros intereses y mantener nuestra independencia.

Las relaciones con los Estados Unidos son complicadas por el enorme desbalance que existe entre nosotros, algunos ejemplos siguen. En el área económica más de un 70% tanto de nuestras importaciones como exportaciones son de o para los E.U.A.; por el contrario, las importaciones o exportaciones de o hacia El Salvador representan en la economía americana menos del 1%. 

Más de una cuarta parte de nuestra población ha migrado a ese país, sus remesas son ahora nuestro rubro principal de divisas. Ese flujo financiero es solo en un sentido, de E.U.A. hacia El Salvador. Nuestra economía esta dolarizada. La cultura americana está presente en nuestra sociedad de manera muy fuerte aunque la presencia del migrante latino en los Estados Unidos hace que culturalmente se de una influencia en ambos sentidos. Sin embargo, la mayoría de nuestros compatriotas siguen indocumentados en ese país.

La influencia de E.U.A. en nuestra política ha sido históricamente muy fuerte y no saludable. Durante la guerra existían casi dos gobiernos paralelos, en esa época la ayuda de E.U.A. hacia El Salvador llego a superar en varios años el presupuesto nacional lo que produjo una relación no sana para ninguna de las partes. El símbolo más penoso de esa relación distorsionada fue el beso a la bandera de Estados Unidos por parte del presidente Duarte en su visita a la Casa Blanca. Los cables de wikileaks revelan una intromisión no sana de ese país en nuestra política. En varios momentos de nuestra historia los E.U.A. han tomado lado en nuestra política, aliándose muchas veces con socios equivocados, haciendo honor a aquella frase de un político americano de que no importaba quien fuera el político aliado de turno, mientras fuera su aliado. En varias ocasiones en sus políticas en El Salvador los Estados Undos justificó los medios por el fin, aunque ello incluyera violación a los derechos humanos, esconder corrupción, imponer intereses externos, etc.

En la administración de Funes, contrario a lo que muchos predecían, los vínculos con los E.U.A. se han fortalecido, prueba de ello son la visita de Obama al país (uno de los tres países de America latina que ha visitado), y los importantes programas a iniciarse conjuntamente con los E.U.A.: iniciativa Bridge (solo dos países de A.L. seleccionados) y Asocio para el Crecimiento (único país de A.L. seleccionado).

Pero para que esa relación se fortalezca y los programas tengan el impacto buscado, se debe tomar en cuenta la historia y realidad antes descritas; ellas influyen y exigen tener mucho cuidado en las nuevas iniciativas con los americanos. Debemos evitar los errores del pasado, luchar por una relación de respeto mutuo, aunque reconociendo las desproporciones. Para ello, nosotros como país debemos tener claro lo que queremos y nuestras prioridades, así como lo que no estamos dispuestos a ceder. Ello debe hacerse por el bien de ambas partes. La única forma de lograr éxito en las nuevas iniciativas es asegurando que haya una apropiación de las mismas por nuestra parte y que no sacrifiquemos principios por mantener la relación o lograr nuevos programas.

Aplicar esos principios en la política de seguridad y lucha contra el narcotráfico implica comenzar por reconocer que el problema se genera por la demanda de la droga en los Estados Unidos, que si ello no se combate todo otro esfuerzo quedará truncado en el logro de sus objetivos. Requiere también limitar el involucramiento extranjero en campos que demandan soberanía, balancear el objetivo de lucha contra el narcotráfico - que es el principal interés americano - con los de nuestra seguridad ciudadana, apoyar una estrategia con gran participación comunitaria - aunque ella no guste a algunos - y mantener irrestricto respeto a nuestras leyes y derechos ciudadanos.

Dada la desproporción en el campo económico, en la Asociación para el Crecimiento y la iniciativa Bridge debe darse un aporte financiero sustancial por parte de los americanos, asegurar que los objetivos de nuestro desarrollo económico y lucha contra la pobreza priven sobre cualquier otro y que existan reglas claras  e iguales para inversionistas de ambos lados. Prioridad para nuestro país en esa relación bilateral es el garantizar un estado legal estable a los compatriotas viviendo en Estados Unidos, algo que es tarea de ambos, pero especialmente del gobierno americano.

Por último, nuestro involucramiento en el conflicto de Afganistán, por más simbólico que ello sea, no ayudará a una política exterior de nuestro país basada en el respeto a la soberanía de los pueblos, tampoco es una prioridad para nosotros. Esa acción recuerda las del pasado que obedecían a los intereses solo de una parte y que poco contribuyeron a nuestra relación con los E.U.A. y al objetivo de la paz mundial.

 


logo-undefined
CAMINEMOS JUNTOS, OTROS 25 AÑOS
Si te parece valioso el trabajo de El Faro, apóyanos para seguir. Únete a nuestra comunidad de lectores y lectoras que con su membresía mensual, trimestral o anual garantizan nuestra sostenibilidad y hacen posible que nuestro equipo de periodistas continúen haciendo periodismo transparente, confiable y ético.
Apóyanos desde $3.75/mes. Cancela cuando quieras.

Edificio Centro Colón, 5to Piso, Oficina 5-7, San José, Costa Rica.
El Faro es apoyado por:
logo_footer
logo_footer
logo_footer
logo_footer
logo_footer
FUNDACIÓN PERIÓDICA (San José, Costa Rica). Todos los Derechos Reservados. Copyright© 1998 - 2023. Fundado el 25 de abril de 1998.