En la comisión política de Cambio Democrático (CD) dicen que el despido de dos sus máximos dirigentes se conoció extraoficialmente el miércoles. Sin embargo, fue hasta este jueves cuando Tomás Chévez y Mario Cerna, expresidente del Fondo Social para la Vivienda (FSV) y exviceministro de Comercio e Industria, respectivamente, recibieron una carta del presidente Mauricio Funes en la que les pedía su renuncia por violar un decreto ejecutivo que prohíbe a los funcionarios públicos realizar proselitismo.
“Salimos con nuestra cara en alto, no estamos siendo suspendidos ni por incapaces, ni por corruptos, ni por ladrones, sino simplemente porque hemos creído en un proyecto político que es de vital importancia para el pueblo salvadoreño”, dijo Chévez este viernes, contando una historia diferente a la que recogió en su carta del jueves, cuando dijo que él había decidido dejar su puesto para dedicarse a sus propios proyectos. Chévez es el secretario general de CD, y rechaza la imputación de Funes de que hubiera hecho proselitismo.
La solicitud de Funes a la máxima dirigencia de CD llegó tres días después de la firma de una alianza entre ese partido y el “Movimiento Amigos por el Cambio”, un grupo dirigido por Carlos Alfaro, quien durante la campaña presidencial de 2009 era parte del movimiento Amigos de Mauricio, organización a la que una vez instalado en el gobierno Funes prácticamente ignoró.
Chévez dijo que no recordaba si durante la firma del convenio, realizada el domingo, habló de trabajar 'por un verdadero cambio'. 'Recuerdo que dije que CD es el único partido que había tenido la capacidad de estructurar su cúpula de dirección y el único que se estaba abriendo a la sociedad civil, formando alianzas estratégicas. Creemos que no fue un acto de proselitismo, fue sencillamente la firma de un convenio y como representante legal de CD yo tenía que firmar, pero ahí no se pidió el voto para nadie, ahí no hicimos un mitin'.
La salida de Chévez y Cerna ocurre justo cuando voces del Ejecutivo denuncian un acercamiento de Funes con la Gran Alianza por la Unidad Nacional (Gana), partido que tiene como uno de sus principales operadores políticos a un oscuro personaje del gobierno anterior: Herbert Saca, primo del expresidente Antonio Saca.
Con la salida de Chévez y de Cerna, el CD pierde la mitad de su representación de máximo nivel en el gobierno de Funes. El sitio web del partido de centroizquierda destaca bajo el título 'Participación de CD en el gobierno' los retratos de cuatro miembros de Cambio Democrático: Chévez, Cerna, Héctor Silva, presidente del Fondo de Inversión Social para el Desarrollo Local (FISDL), y Héctor Dada, ministro de Economía. Aunque su cuota de máximo nivel se ha reducido en un 50%, los dirigentes de CD evitan interpretar que están perdiendo terreno y poder en las decisiones del Ejecutivo.
'¿Un partido político en el gobierno está haciendo trabajo para el partido? No, está haciendo un trabajo al servicio de un estilo de gobierno para un país y para una sociedad. Desde esa perspectiva, Cambio Democrático no pierde nada, al contrario, ganamos: ganamos potenciar nuestra idea de abrirnos a la ciudadanía. Estamos contentísimos, quien crea que por esto vamos a abandonar nuestra idea original de potenciar la alianza con la ciudadanía y con todos estos grupos creo que está leyendo mal el momento”, dijo el diputado Douglas Avilés, de CD.
Chévez -quien el pasado jueves dijo en un comunicado que su renuncia obedecía a que se dedicará a otros proyectos- trata de mover sus argumentos en la misma línea del diputado Avilés: “Si el gobierno llamó a militantes del partido es porque encontró en ellos el perfil, la capacidad y no por el color político”.
El ahora expresidente del FSV anunció que lanzará su candidatura para una diputación por el departamento de La Libertad.
CD, el partido de izquierdas FMLN, Mauricio Funes y el movimiento no partidario Amigos de Mauricio, soldaron una alianza para impulsar la candidatura del exentrevistador de televisión. Después de su triunfo en las urnas el 15 de marzo de 2009, Funes anunció que construiría un 'gobierno de unidad' al que integraría representantes de los dos partidos que lo impulsaron.
El FMLN sigue siendo mayoría en el gabinete, y CD aún tiene a Silva y a Dada como sus nombres más relevantes en la administración. La Presidencia de la República guardó silencio sobre los motivos de las destituciones.
