Con 52 votos de los diputados de los partidos FMLN, Gana y CD, la Asamblea Legislativa emitió un decreto que limita la tasa de interés que las casas emisoras de tarjetas de crédito pueden aplicar a los clientes, poniendo como techo ocho veces el porcentaje que las instituciones bancarias pagan por los depósitos a un año plazo.
Se puede afirmar que la emisión de este decreto que limita la tasa de interés es un logro positivo, aunque todavía falta esperar la sanción del presidente de la República, pero la verdad es que es un logro muy discreto todavía, en contra de los abusos que las casas emisoras de tarjetas de crédito cometen contra la población.
Es poco conocido que el Banco Central de Reserva (BCR), la Superintendencia del Sistema Financiero (SSF), la Superintendencia de Valores (SV), la Superintendencia de Pensiones (SP) y el Instituto de Garantía de Depósitos (IGD) tienen un Programa conjunto de Educación Financiera que ayuda a la ciudadanía a enfrentar estos abusos.
El Programa de Educación financiera incluye los Beneficios de las Tarjetas de Crédito pues se sabe que son un medio de pago práctico y con amplia cobertura, que las tarjetas son útiles para viajar al extranjero y en casos de emergencia y que permiten construir un buen historial crediticio si se usan apropiadamente. Pero también el Programa advierte que la tasa de interés que cobran las casas emisoras de tarjetas es mayor que la de un crédito de consumo, que su utilización implica costos adicionales a las tasas de interés y que si se gasta más de lo debido el tarjetahabiente tendrá problemas con sus finanzas personales, esto es una manera muy suave de decirlo.
También el Programa da recomendaciones como: tener solo una tarjeta y no toparla y pensárselo muy bien si le ofrecen aumentar el límite del crédito y por supuesto realizar sus pagos a tiempo y no caer en la trampa del pago mínimo y ponen un ejemplo estremecedor: si Usted tiene una deuda de $1000 dólares con una tarjeta y solamente paga el saldo mínimo puede tomarse 10.75 años en pagar la deuda, los intereses que le cobrarán serán $1,349 y al final tendrá que pagar un total de $2,349 dólares, ¿qué tal? Si necesita más información la puede consultar en http://www.educacionfinanciera.gob.sv/
Pero definitivamente lo amargo comienza a fin de mes, cuando llega a la casa el estado de cuenta de la tarjeta, que a veces trae sorpresas desagradables, como cargos por servicios no solicitados, intereses abusivos, facturaciones incorrectas, etc.
La mayoría de las veces, cuando se recurre a pedir explicaciones a la entidad emisora, las respuestas son vagas y poco claras, sin una indicación precisa, de cómo hacer para defenderse de estos abusos. Esta situación muchas veces trae como consecuencia que se cobre lo que no hay que pagar.
Pero el infierno en la tierra realmente se desarrolla cuando ya no se puede pagar ni el saldo mínimo, y las tarjetas se tienen topadas, y al final se cae en mora, hay cobro de intereses sobre intereses y comienza el acoso de los cobradores de las oficinas jurídicas, que a toda hora hacen llamadas intimidatorias, llaman por teléfono a la casa, al trabajo, al celular y dan información sobre lo que debes de las tarjetas a los compañeros de trabajo y conocidos, a toda hora. El fin del mundo es cuando uno está desempleado y por lo tanto no tiene para pagar y por las noches ya no puede dormir tranquilamente por los problemas que ocasionan las deudas de las tarjetas; todo esto también genere usualmente problemas familiares, de pareja y de salud. Esta situación no se la deseo a nadie. Sin embargo esto no sucede solo en El Salvador.
En abril de 2009 El presidente de EEUU, Barack Obama, anunció una nueva ley para poner coto a los abusos de las firmas de tarjetas de crédito, a las que exigió, sobre todo, “evitar las subidas inesperadas de los tipos de interés”. La legislación que Obama anunció es dirigida a mejorar la protección del consumidor y la responsabilidad de las empresas financieras. En la ley se prohibirán los incrementos injustos de los tipos de interés que se cobran por utilizar las tarjetas de crédito, así como las comisiones y las penalizaciones abusivas que a veces se aplican. Los estados de cuentas que enviarán las empresas emisoras de tarjetas tendrán que estar escritos en un lenguaje claro y sencillo. 'No más letra pequeña, no más 'términos y condiciones' confusos', dijo Obama.
Es indispensable, urgente terminar con tanto abuso, las oficinas jurídicas que se ocupan de la cobranza deben de tener un Código de Conducta para cobrar. Donde se eliminen conductas indeseables como: no identificarse plenamente al momento de realizar la cobranza, o bien, al corroborar u obtener información sobre la localización del deudor por medio de las personas que se dieron como referencias personales. No realizar los cobros a menores de edad o personas de la tercera edad parientes del tarjetahabiente. Las empresas jurídicas deben respetar la dignidad de los deudores.
Las llamadas telefónicas deben de hacerse en días hábiles y en horas de oficina con la finalidad de informar del monto y el día de pago de la deuda y no con la intención de molestar o amenazar a los deudores o a las personas que atiendan dichas llamadas. Debe erradicarse completamente la publicación en los periódicos de listas de personas deudoras que atentan contra el buen nombre y el honor de las personas.
Y Usted amigo/a no olvide que hay reglas de oro si todavía tiene tarjetas de crédito: la primera regla es que todo lo comprado con una tarjeta de crédito, si no se paga a tiempo, tiene intereses altos, mayores que los créditos ordinarios de la banca. Recordar siempre solo comprar con la tarjeta lo que después se puede pagar completamente al final de mes cuando llegue el estado de cuenta.
Y lo mejor es: si no tengo el dinero en el banco para pagar todo al final de mes es agarrar una tijera y cortar por mitad la tarjeta para evitar la tentación de usarla. Es mejor comer poco de contado, que comer pollo al crédito, que con una tarjeta nos costará un ojo de la cara.
