El general retirado Otto Pérez Molina, de 61 años, será el próximo presidente de Guatemala, tras vencer este domingo en segunda ronda a Manuel Baldizón, informó el Tribunal Supremo Electoral (TSE), que al escrutar el 95% de las juntas receptoras de votos daba un 55% de los sufragios favorables al militar, mientras que el empresario hotelero obtenía un 45%. A las 8:50 de la noche, el TSE declaró ganador al ex jefe de inteligencia del ejército.
Gracias a su triunfo en su segundo intento -hace cuatro años perdió ante el actual gobernante Álvaro Colom-, cuando Pérez Molina asuma en enero, será el primer militar en un cuarto de siglo en gobernar al país centroamericano más poblado, después de que en 1986 el general Óscar Mejía Víctores dejó el poder.
Pérez Molina, fundador del Partido Patriota, de derechas, ofreció a los electores un discurso de mano dura contra la delincuencia en uno de los países más violentos del mundo -solo detrás de Honduras y El Salvador-. A las 9 de la noche, según la cadena de noticias CNN y el periódico guatemalteco Prensa Libre, los simpatizantes del PP ya celebraban el triunfo, mientras que el virtual ganador permanecía en la sede de campaña del partido, en un barrio residencial al sureste de la capital y, en declaraciones a la radio, posteriormente, se declaró vencedor.
'A todos los guatemaltecos que han confiado en mí les agradezco muchísimo. A los guatemaltecos que no han votado por Otto Pérez les hago un llamado para unirnos y para trabajar juntos en los próximos cuatro años, dejando por un lado los colores partidarios', dijo el militar.
Aunque los analistas políticos advertían un resultado mucho más reñido, los resultados de la jornada electoral de este domingo coinciden con las encuestas previas que le daban una ventaja al militar. Los analistas también habían advertido un baja afluencia de votantes, pero el TSE informó la participación del 54.49 de los más de 7.1 millones de votantes inscritos, resultado que calificaron como un “récord histórico”.
Pérez Molina se convertirá en el primer militar que toma las riendas del gobierno guatemalteco después de la firma de los Acuerdos de Paz, en 1996. Cuando el gobierno y la Unidad Revolucionaria Nacional Guatemalteca acordaron poner fin a la guerra civil, los militares tenían 10 años de haber entregado el poder. El último presidente militar fue Óscar Humberto Mejía Victores, en 1986, quien había llegado al poder gracias a un golpe de Estado en 1983 contra el general Efraín Ríos Montt.
Entre 1993 y 1995, Pérez Molina fue jefe del Estado Mayor. Ese trabajo le ha valido críticas por supuestas violaciones a los derechos humanos y cables diplomáticos de la embajada de los Estados Unidos, filtrados por WikiLeaks, lo vinculan hasta con una red de contrabando. Él niega todos esos hechos. En 2001 fundó el Partido Patriota y dos años más tarde encabezó la lista nacional para convertirse en diputado al Congreso. Siempre con su discurso de mano dura contra la delincuencia, en 2007 fue candidato a la presidencia, pero perdió frente al actual presidente Colom.
Hasta el cierre de esta nota, Baldizón no había reconocido la derrota y permanecía en la ciudad de Flores, en el norteño departamento de Petén. Desde ese lugar, antes del recuento preliminar de votos, el candidato dijo que temía “actos violentos” por parte de los simpatizantes del PP.
El Faro publicó este jueves un reportaje en el que se muestran algunos de los vínculos entre la política y el crimen organizado en Guatemala. Baldizón aparece mencionado en un informe basado en datos gubernamentales que dice que el político, originario del Petén, pertenece a una familia que hizo su fortuna gracias al contrabando de piezas arqueológicas . El Petén es ahora un bastión de los narcotraficantes y de las principales familias del narco en Guatemala.
Pérez Molina sustituirá al socialdemócrata Colom el próximo 14 de enero.
Ortega por otros cinco años
El presidente de Nicaragua, Daniel Ortega, sacó una amplia ventaja en las elecciones generales de este domingo y se perfila como el ganador de la presidencia, según el conteo preliminar de votos que divulgó el Consejo Supremo Electoral (CSE) a las 11 de la noche de este domingo. Con apenas el 6% de las actas escrutadas, el Consejo Superior de Elecciones daba a Ortega tenía un 66% de los votos; mientras que el candidato de la Alianza Partido Liberal Independiente, Fabio Gadea Mantilla, le seguía con menos de un 26%.
Roberto Rivas, el presidente del CSE, explicó en conferencia de prensa, que tenían tres resultados sobre las elecciones y, en todos, Ortega sacaba una amplia ventaja. El primer resultado, dijo Rivas, correspondía a las actas recibidas por medio de fax o escáner, tal como lo manda la legislación electoral nicaragüense. En esos resultados, Ortega tenía a su favor 114,268 votos (66.43%), mientras que Gadea 43,894 votos (25.52%).
El CSE informó que también realizó un conteo paralelo por medio de mensajes de texto y, de nuevo, Ortega se perfilaba como el gran ganador. El FSLN tenía el 63.7 por ciento de los votos, la Alianza Partido Liberal Independiente el 29%, mientras que el partido Liberal Constitucionalista del expresidente Arnoldo Alemán, el 6.6%. Horas antes de que se conocieran esos resultados, los sandinistas ya celebraban en calles y plazas públicas la reelección. '¡Daniel! ¡Daniel!' gritaban centenares de jóvenes, en medio de estallidos de petardos.
Si las autoridades ratifican el triunfo de Ortega, este habrá ganado su tercer mandato, aunque no de forma consecutiva. El excomandante sandinista fue presidente por primera vez de 1985 a 1990. Fracasó en su reelección y perdió en un nuevo intento en 1996 y nuevamente en 2001. En 2006 logró su segundo mandato y ahora, gracias a una cuestionada candidatura -la Constitución le impedía ser candidato porque no permite la reelección consecutiva- y a que gradualmente fue poniendo las instituciones estatales a su favor, podía obtener el triunfo con apenas el 35% de los votos. Sin embargo, el conteo preliminar al final de una jornada en la que hasta los observadores de la OEA denunciaron obstáculos a su labor, parecía alzarse con tranquilidad con un triunfo anticipado por todas las encuestas.
En la denominada Plaza de las Victorias, en el centro de la ciudad, donde se comenzaban a congregar sus simpatizantes antes de la medianoche, obreros de la alcaldía sandinista de Managua levantaban una tarima en donde se presume hablará Ortega. La Policía cerró el tránsito de vehículos mientras se colocaban altoparlantes y se reservaban sitios para las unidades móviles de las estaciones de radio y los canales oficiales de televisión.
El mandatario logró construir su candidatura gracias gracias a que jueces afines a su partido declararon inaplicable la prohibición constitucional de la reelección. Antes de ser presidente elegido en las urnas, en 1985, también encabezó la junta revolucionaria de gobierno que tomó el poder en 1979 al derrocar al dictador Anastasio Somoza Debayle y permaneció al mando hasta 1984, por lo que prácticamente ha dirigido el país a lo largo de 15 años.
Las urnas abrieron en la capital a las 7 horas en un ambiente normal. Aunque Rivas destacó que los comicios se desarrollaron con “tranquilidad”, los resultados estarán opacados por las denuncias de observadores internacionales sobre un bloqueo a su trabajo.
El jefe de la misión electoral de la Organización de los Estados Americanos, el argentino Dante Caputo, expresó en una rueda de prensa que 'se nos impidió que nuestra gente estuviera en el momento preciso donde debería estar y eso no es subsanable y alterará nuestra capacidad de trabajo'.
'Estamos navegando sin radar', expresó el jefe del contingente de observadores al explicar que coordinadores de las Juntas Receptoras de Votos (JRV), impidieron el acceso a 10 centros de votación, que representan el 20% de la muestra estadística en que la misión basa sus análisis.
La OEA es, junto a otra misión de la Unión Europea, una de las pocas entidades internacionales que fueron autorizadas por las autoridades electorales para ejercer como veedores en los comicios.
El jefe de la Misión de Observadores de la Unión Europea, Luis Yáñez, dijo que 'hubo un intento de impedirme la entrada en algún centro, pero lo interpreté como ignorancia o exceso de celo'. Afirmó que la misión recibió quejas sobre problemas en las acreditaciones, en el despliegue de los fiscales de algunos partidos, en las actas de apertura y de escrutinio 'que hemos podido comprobar'.
En las elecciones municipales de 2008, el Consejo Supremo Electoral fue acusado de fraude, por lo que Estados Unidos y la Unión Europea cortaron parte de la ayuda al gobierno de Ortega, cuyo gobierno se sostiene con apoyo económico del gobierno venezolano.
