Ibero América busca su propio camino y se despega de tutelajes foráneos.
La creación del CELAC desea que la región Ibero América tenga su propia expresión sin la necesidad de presencias extrañas a la región, que aunque puedan ser queridas como en caso de España y Portugal, o en el caso de la OEA con Canadá y EE.UU., demuestra la mayoría de edad política de la zona con una democracia consolidad, un crecimiento económico evidente, una mejor distribución de la riqueza.
La nueva organización no excluye la existencia de las reuniones Iberoamericanas y de la OEA pero tiene vocación de ir consolidando una visión exclusivamente latinoamericana. Prueba de esa intencionalidad son las declaraciones aún con sensibilidades distintas: “Por primera vez en la historia vamos a tener una organización nuestra”, dijo Castro. “La CELAC va a dejar atrás la desgastada y vieja OEA”, proclamó Chávez. O la negativa de dejar de lado a la OEA que señalaron Colombia, Brasil y Argentina.
La CELAC desea la integración de diálogos de las naciones del área, para encontrar formas un diálogo conjunto frente a potencias extranjeras, como puede ser China que por ahora negocia individualmente y ya se sabe que la unión hace la fuerza y la potencia asiática tendrá a su vez que adaptarse a la nueva estructura conjunta de la zona, con lo que su actitud podrá ser menos hegemónica.
Buena prueba de ello ha sido la sensibilidad de Hu Jintao al mandar, rápidamente, la felicitación por la nueva organización y sus deseos de colaboración.
Será interesante ver el diálogo al interior de la nueva organización dadas las evidentes diferencias y sensibilidades al interior de la misma pues no son lo mismo Cuba y Venezuela, los liberales de México, Colombia y Chile o los de centroizquierda de Brasil y Argentina. Y buena prueba de ello es que ya el próximo anfitrión de la próxima reunión será Piñeira muy alejado de las visiones de Chávez y Castro promotores del nuevo ente político.
En interesante observar que si a la reunión de Asunción en Octubre pasado faltaron los Jefes de Estado de Brasil, Argentina, Colombia y Cuba, entre otros países, a la cumbre de Caracas han faltado los de Perú, Costa Rica y El Salvador
Latinoamérica vuelve a confiar en sí misma para superar la crisis
Nace una nueva estructura hispanoamericana que habrá que ver el juego que da y la intención que desarrolla como señaló la presidenta brasileña, Dilma Rousseff, advirtió: “La crisis mundial está en el centro de las preocupaciones de la CELAC. A pesar de estar originada en países desarrollados, puede tener efectos muy fuertes”.
Y observar como la declaración final de la cumbre, la CELAC condenó el bloqueo económico de EE UU a Cuba, apoyó la reclamación argentina sobre las Malvinas y defendió la democracia en la región, sin mencionar a Cuba.