La Asamblea Legislativa aprobó este miércoles dos decretos para reformar el Código Tributario y la Ley sobre el impuesto a la renta que permitirán al Estado -según los cálculos del Ministerio de Hacienda- percibir unos 150 millones de dólares adicionales en 2012, dinero supuesto a destinarse a financiar proyectos sociales.
La propuesta original presentada por el Ejecutivo pretendía recabar 177 millones en un año, pero fue modificada en algunos puntos para disminuir las tasas imponibles a empresarios y personas naturales de clase media. Estos cambios fueron propuestos por el FMLN, Gana y CN. Los diputados de todos los partidos dieron sus votos, excepto los de Arena.
Los 66 votos a favor de las enmiendas tributarias los dieron el FMLN, Gana, CN, PDC y CD, que argumentaron necesidad de dar al país justicia tributaria. El sistema tributario salvadoreño se caracteriza porque relativamente las personas con menos ingresos terminan destinando una mayor parte de sus recursos al pago de impuestos que la proporción que tributan los ricos.
A partir del próximo año -los decretos cobrarán vigencia el 1 de enero, si el presidente Mauricio Funes los sanciona-, los ciudadanos que tengan un salario de 0 a 503 dólares, no pagarán renta alguna. Son 262,815 personas las que reciben un salario en ese rango. Actualmente, la cantidad de salvadoreños exentos de pagar renta son los que tienen salarios menores a los 338 dólares mensuales, es decir, 180,853 contribuyentes. Este bloque se denomina “tramo I” en el argot del Ministerio de Hacienda.
Los tramos II y III contienen salarios de entre 503 y 2,079.51 dólares y, según las nuevas disposiciones tributarias, no pagarán más renta al Estado sino que continuarán pagando lo mismo que hasta ahora.
La diferencia entre lo aprobado y lo que había presentado Hacienda surge en el tramo IV, el de las personas que perciben un salario de entre 2,079.51 y 6,204.40 dólares, pues mientras el gobierno quería para ellos un aumento del 10.91 dólares mensuales en lo que pagaban en concepto de impuesto a la renta, el FMLN decía que este grupo de asalariados debía mantenerse pagando lo mismo que hasta hoy.
Los diputados del FMLN aseguran que este tramo de asalariados corresponde en buena medida a la clase media salvadoreña, y que tradicionalmente ha sido esta la que más contribuye a las arcas del Estado y la que menos evade pago de impuestos. Aquí hay 18,151 contribuyentes. Al final, la propuesta aprobada no contiene un aumento en el pago de la renta en el tramo IV.
El único caso de aumento en el pago de la renta se da en el las personas que perciban un salario mensual mayor al de 6,204.40, que comenzarían a pagar hasta un 30% de renta, en lugar del techo de 25% contemplado hasta ahora en la ley vigente. Aquí hay 3,657 salvadoreños, según Hacienda.
Deducciones para los accionistas
Una de las reformas obliga, por primera vez, a que cada uno de los accionistas de una empresa pague al Estado el 5% sobre los dividendos que reciba de la empresa de la que es socio. Esto quiere decir que además de estar gravados las ganancias que reporte la empresa, también lo estarán los dividendos que reciba cada uno de los accionistas.
La propuesta que envió el Ministerio de Hacienda a la Asamblea originalmente incluía que el impuesto sobre la renta en los dividendos de los accionistas sería del 10%, pero Concertación Nacional y Gana intercedieron por este sector y lograron bajar la tasa impositiva al 5%.
El impuesto a la renta en aquellas empresas que tengan ganancias de menos de 150 mil al mes nunca podrá ser superior al 25% de la renta imponible, según otra de las enmiendas aprobadas este miércoles.
Otra de las reformas que modificará la contabilidad de las empresas es el pago a cuenta del impuesto sobre la renta, pues los diputados aprobaron que cada institución comercial pagará 1.75% al mes, en lugar del 1.5% que las empresas pagan al fisco actualmente. La propuesta original de Hacienda era que las empresas dieran el 2% cada mes.
“Las reformas comienzan a construir una justicia tributaria”, dijo Lorena Peña, diputada del FMLN y presidenta de la Comisión de Hacienda del parlamento. La desigualdad de la que habla la diputada se ejemplifica con la renta que pagaron durante años algunas empresas con ganancias millonarias. Tigo, por ejemplo, en 2008 reportó ganancias por más de 150 millones de dólares, pero solo pagó un impuesto de 500 dólares.
Según la bancada legislativa del FMLN, unas 15 empresas en el país declaraban pérdidas al final de 2008, con lo cual se ahorraban el pago de la renta correspondiente. Para eso es que el Ministerio de Hacienda propuso que aquellas empresas que declararan pérdidas por tres años consecutivos tendrían que pagar el 1% de los ingresos brutos al fisco. “Para evitar ese tipo de casos es que se impulsó lo del 1%”, dijo Carlos Cáceres, ministro de Hacienda, al referirse al caso de esas compañías.
Sin embargo, el funcionario dijo que no tenía autorizado hablar de empresas específicas, y cuando se le pidió la explicación de ello, evadió la pregunta y mencionó que solo puede hablar de “casos”. “Hay empresas que tienen ese tipo de atrevimientos”, apuntó Cáceres.
El funcionario agradeció al final de la votación a los partidos que dieron sus votos. Gana y CN pasaron de una posición de negativa a un apoyo total a las enmiendas. “No teníamos ningún inconveniente en que Gana y el FMLN votaran por las reformas pero nosotros lo que hicimos fue meternos porque hubo gente del sector privado que se acercó para pedir nuestra intercesión. Lo que hicimos fue amortiguar el golpe que recibirán algunas empresarios cuando tengan que pagar el 5% sobre sus ganancias como accionistas”.
“Votamos porque se cumplió lo que habíamos prometido: que no íbamos a afectar a los asalariados”, dijo el diputado de Gana Guillermo Gallegos.
