El viceministro de Justicia y Seguridad Ciudadana, Henry Campos, renunció este lunes al cargo, reveló el general David Munguía Payés, ministro del gabinete y coordinador del área de seguridad del gobierno.
Con su salida, el equipo de más alto nivel del área de seguridad pública con que Mauricio Funes inició su administración hace dos años y ocho meses, queda en el pasado, y en gran parte los militares han tomado algunos de los puestos más relevantes.
Munguía Payés, quien hasta noviembre pasado era ministro de Defensa, fue juramentado por Funes el 22 de noviembre, en sustitución del ex comandante guerrillero Manuel Melgar. Este lunes, dice, su viceministro le hizo una llamada telefónica. 'Él me llamó este día por teléfono para decirme que iba a presentar su renuncia por escrito', dijo Munguía Payés a El Faro en una llamada telefónica.
Según Munguía Payés, la renuncia por escrito procedía porque Campos había puesto su cargo a disposición desde diciembre pasado, 'como todos los demás'. Aseguró que no estaba en sus planes la sustitución de Campos. 'Yo había estado trabajando a gusto con él', dijo. 'Yo no había pensado en la necesidad de ese cambio, pero si se da la situación, hay que afrontarla', agregó.
En noviembre pasado, el general no solo relevó a Melgar, sino también a otro personaje relevante del partido FMLN en el gabinete de gobierno, Franzi Hato Hasbún, quien hasta entonces había tenido el cargo de coordinador del área de seguridad.
A partir de la renuncia de Campos, el único civil en un puesto de máxima jerarquía dentro del gabinete de seguridad es Ricardo Perdomo, un economista que, al igual que los otros funcionarios que han estado ocupando los puestos en los últimos dos meses, es de plena confianza de Munguía Payés.
En diciembre, Funes despidió a otro ex comandante guerrillero, Eduardo Linares, quien era director del Organismo de Inteligencia del Estado (OIE). Y desde entonces hasta hace tres semanas, la dirección interina la ocupó un militar -coronel Simón Molina Montoya- que había sido asesor de Munguía Payés cuando este comandaba la cartera de Defensa. Luego llegó como titular el economista Perdomo, quien fue compañero de Munguía Payés en 2003 en el partido Acción Popular, donde ambos fueron candidatos a cargos de elección popular.
La semana pasada, el presidente destituyó al director de la Policía Nacional Civil, Carlos Ascencio, y puso en su lugar al general Francisco Ramón Salinas Rivera, quien se desempeñaba como viceministro de Defensa. El sábado, Salinas Rivera sustituyó al principal cargo operativo en la PNC después de la dirección: al subdirector de Investigaciones lo trasladó a la subdirección de Seguridad Pública.
Campos fue fiscal de la república hace años, tarea a la que renunció en 1991 cuando, como acusador de los militares procesados por el asesinato de los sacerdotes jesuitas, denunció públicamente que la Fiscalía lo presionaba para que no hicieran preguntas demasiado incisivas a los acusados, y para que sus pesquisas no las condujeran hacia la posibilidad de que militares de mayor rango estuvieran involucrados en la planificación y ejecución de los homicidios.
Una fuente cercana al despacho de Campos dio a entender que el presidente Funes podría valorar la posibilidad de ofrecerle otro cargo en el gobierno a Campos.
Munguía Payés dijo que aún no tiene 'candidatos' en mente para relevar a Campos. 'Lo ideal siempre es trabajar con gente de confianza de uno', dijo.
La pérdida de terreno del partido FMLN en el equipo de seguridad de Funes ha sido progresiva desde hace dos meses, aunque tal vez no tan sorpresivas para los dirigentes políticos. Tanto la salida de Melgar como la de Ascencio y la de Eduardo Linares en el OIE fueron anunciadas en octubre pasado por el diputado Roberto Lorenzana, vocero efemelenista. En esos días, Funes le respondió en los medios de comunicación que Lorenzana no era vocero del gobierno y negó que hubiera decidido despedir a los funcionarios. El tiempo le terminó dando la razón al legislador.
El presidente Funes, según cables de la diplomacia estadounidense filtrados por WikiLeaks, había dicho a Estados Unidos que temía que su partido lo estuviera espiando e incluso temía por su seguridad. Dijo a oficiales estadounidenses que consideraba incluso la posibilidad de reducir poder al OIE para dárselo a los militares.
