Este ensayo fotográfico, realizado con la cámara de un teléfono celular, es el testimonio personal del proceso formal para conseguir llegar a quirófano en el ISSS. Busqué durante mi exploración visual, casi de espionaje, las causas y consecuencias para responder a la pregunta que muchos usuarios del Seguro Social se deben de hacer también: ¿Por qué debo esperar un año para ser sometido a tratamiento?

cms-image-000009220.jpg

Aquí se espera para recibir atención en ortopedia y citologías en la Unidad Médica Atlacatl, del ISSS. A pesar de que la hora programada para la primera cita en ortopedia era las 10:30 a.m., me atendieron con cinco horas de retraso, hasta las 3:30 p.m. Platicando con los médicos, me dijeron que la razón de la saturación en ortopedia es la falta de especialistas para atender a tanta gente. Literalmente, para que contraten a un nuevo ortopeda, alguno del equipo debe morir y así ha ocurrido en los útimos años.&lt;br /&gt;

cms-image-000009221.jpg

&lt;p&gt;Archivo clínico en la Unidad Médica Atlacatl, del ISSS. ﻿Para ser atendido en cada unidad del Seguro siempre hay que abrir un nuevo expediente, porque el registro de cada cotizante es físico. No existe un expediente personal digital. No es sencillo orientarse en la burocracia y metodología del Seguro Social, pero en la marcha se va aprendiendo cuando uno es un paciente cuyos trámites toman meses. A las personas que nunca han hecho uso de su derecho les recomiendo hacerlo para que la primera experiencia, en el caso de que sea algo grave, no los tome por sorpresa y lleguen con algo de conocimiento sobre la lentitud con que trabaja la institución.&lt;/p&gt;

cms-image-000009222.jpg

&lt;p&gt;Cada vez que pasé por la primera planta del Consultorio de Especialidades, me sorprendió la cantidad de usuarios que esperaban medicamentos en la farmacia del ISSS. Según datos del ISSS, la institución tiene un millón y medio de usuarios, de los cuales 700 mil son cotizantes activos. Se da ﻿5.5 millones de consultas externas al año y se hace 6.5 millones de exámenes de laboratorio﻿ anuales.&lt;/p&gt;

cms-image-000009223.jpg

Archivo de rayos X en la Unidad Médica Atlacatl. Este empleado fue sumamente amable y cortés cuando le pregunté cómo se almacena las placas. La repetida historia de que los pacientes son maltratados por el personal del ISSS no se confirmó en mi caso. En las ventanillas para pedir citas sí me encontré con dos mujeres pesadas, pero la mayoría de veces fui tratado dentro de un rango que oscila entre la amabilidad y la demasiada amabilidad, incluidas referencias como 'mi amor' o 'cariño'.&lt;br /&gt;

cms-image-000009224.jpg

&lt;p&gt;Máquina de escribir que se utiliza en el archivo de rayos X en la Unidad Médica Zacamil. La tecnología de computadoras aparece en el ISSS solamente en ciertas partes del sistema de atención a los pacientes.&lt;/p&gt;

cms-image-000009226.jpg

Durante la espera para recibir el visto bueno de un neumólogo a mi examen pulmonar, me encontré con una paciente con síndrome de Parkinson, acompañada de sus parientes, que esperaba en el piso para ser atendida por el mismo especialista que me vio a mí. Igual que yo, los familiares, por temor a perder la cita, llegaron horas antes de la programación establecida en la papeleta para la consulta. Durante mi examen pulmonar, los resultados no eran ideales para mi edad debido al tabaquismo. La enfermera que me atendió con palabras tan amables y sabias sobre mi vicio que me persuadió de dejar de fumar y ya llevo medio año de no hacerlo.&lt;br /&gt;

cms-image-000009228.jpg

Auxiliares de servicio platican mientras esperan expedientes médicos de pacientes en el consultorio de especialidades﻿ del ISSS, en San Salvador. El 13 de septiembre llegué a esta unidad del Seguro Social, ubicada a un costado del Hospital General, para pedir citas para el examen de capacidad pulmonar, de mi nivel de oxigenación de la sangre y una placa pulmonar. Todos estos requisitos por mi edad y mi tabaquismo y con los cuales el Seguro Social se cubre las espaldas para tratar de evitar una muerte en el quirófano. Conseguí la cita para los exámenes para el 26 de septiembre.&lt;br /&gt;

cms-image-000009229.jpg

Mesa de enfermería en ortopedia. En esta mesa atienden el papeleo después de la visita al especialista. De acá, en diferente fechas, me mandaron hacer exámenes, pedir consultas, me dieron dieron referencia para mi terapia de rehabilitación y para pedir muletas que usaría después de la operación. Me dio la sensación de que los millonarios fondos que maneja el ISSS se pierden en un laberinto donde el personal capacitado para curar enfermos se convierte en una esquizofrénica fábrica de llenado de papeles y que la razón de ser de la institución, el cotizante, queda relegada a un segundo plano.﻿

cms-image-000009230.jpg

El primer paso para ser atendido es hacer fila para pedir una consulta general en la Unidad Médica Zacamil. El médico general da las referencias para las especialidades. En mi caso, fue ortopedia. Se debe llevar la tarjeta de afiliación y el certificado de derechos y cotizaciones vigente, el papelito azul que le dan en el trabajo. Sin estos dos documentos no se puede hacer nada en el ISSS y lo comprobé posteriormente. Hay que llegar temprano porque la cola puede durar unas dos horas.&lt;br /&gt;

cms-image-000009231.jpg

El 14 de abril de 2011 me lesioné una rodilla al caer de un muro mientras trabajaba tomando fotos. Unos días traté de disimular el dolor, pero pronto busqué ayuda de un ortopeda privado. Los primeros exámenes detectaron una ruptura del ligamento cruzado anterior. La operación de reconstrucción en el sistema privado vale entre 10 mil y 12 mil dólares. Entonces decidí hacer valer mi derecho de cotizante del Instituto Salvadoreño del Seguro Social por primera vez en mi vida. Cotizo desde 1994 con algunas pausas. El 12 de mayo llegué a la Unidad Médica Zacamil del ISSS, de cuyo archivo de expedientes médicos y de su método manual de trabajo tomé una de las primeras fotos.&lt;br /&gt;

cms-image-000009233.jpg

El 3 de octubre regresé a la Unidad Médica Atlacatl con todos los resultados de todos los exámenes que me pidió el ortopeda. Esta vez pasé temprano, casi a la hora de la programación, quizás porque llegué con dos horas de anticipación y fui el primero en la fila para registrarme. Vi a estas pacientes que llegaron con algo para distraerse durante la espera.﻿ A los cotizantes les recomiendo llevar un buen libro para leer durante las a menudo largas esperas en el ISSS.&lt;br /&gt;

cms-image-000009234.jpg

Este es el escritorio del ortopeda que me atendió. Me programaron exámenes para el 5 de septiembre y los resultados debía presentarselos el 12 de septiembre durante la segunda cita de ortopedia. Pero por un error de principiante, olvidé pedir en el trabajo el certificado de derechos y cotizaciones y en el ISSS no me dejaron hacer los exámenes. Me presenté a la cita del 12 sin ellos y el ortopeda se molestó mucho. Me ordenó realizarlos de nuevo y me agregó otro examen: el de capacidad pulmonar. Le debía presentar todos los resultados para la tercera cita, del 3 de octubre, para no perder la operación programada para el 14 de octubre. Si no lo lograba, probablemente aún no estaría operado.&lt;br /&gt;

cms-image-000009235.jpg

Para pedir los exámenes de pulmones y la cita con el neumólogo, caminé por los pasillos de especialidades y vi esta computadora e impresora de papeletas de citas, cubierta con una manta y un rótulo que daba a entender que estaba fuera de servicio. Sin embargo, a mí me decía otro mensaje: ¡persevera! Llevaba cinco meses en los trámites para que me atendieran una rodilla desecha, y ya iba quedando un mes para la fecha prevista de la operación. Mi trabajo como periodista requiere de caminar mucho y yo necesitaba la cirugía reconstructiva.&lt;br /&gt;

cms-image-000009236.jpg

Fila en la Unidad Médica Zacamil para hacer examen en rayos X. Después de pasar consulta con el médico general, este me mandó hacer una serie de exámenes cuyos resultados debía llevar para una segunda consulta, dentro de 46 días, para luego referirme con el ortopeda. Electrocardiograma, rayos X y exámenes de sangre y orina. Pasados los 46 días me presenté a la segunda consulta con los resultados. Me atiendió otro médico y me dijo que todos los exámenes me los hice en vano. El primer médico debió referirme de una vez donde el ortopeda para no hacerme perder el tiempo porque igual, el especialista me madaría hacérmelos de nuevo. Al final, este segundo médico me refirió a la Unidad Médica Atlacatl, con un ortopeda.&lt;br /&gt;

cms-image-000009237.jpg

cms-image-000009243.jpg

El 21 de septiembre llego a las 5:30 de la mañana para hacer los exámenes de sangre, orina y electrocardiograma. Los rayos X me los dejan para otro día. A pesar de que según yo llegaba temprano, la fila ya era inmensa, pero al abrir las puertas, la fila empezó a ser despachada rápidamente. Me sorprendió cómo el rudimentario sistema despachó en menos de una hora y media a unas 300 personas para sacarles sangre. En la sala de toma de muestras las enfermeras con sus agujas volaban.&lt;br /&gt;

cms-image-000009244.jpg

Antes de marcharme de la Unidad Médica Altlacatl vi a este anciano sin piernas esperando su turno. El 14 de octubre fui operado en el Hospital Roma, del ISSS. Las fotos de la operación y de mi estadía en el hospital me fueron robadas a mano armada junto a mi teléfono en un parque cercano a mi casa en un momento en que salí a tomar aire durante mi incapacidad de tres meses con muletas.﻿ Terminé en enero mi primera etapa de fisioterapia en el Seguro﻿ y perdí adrede mi cita del 15 de marzo con el fisioterapista para la segunda etapa de rehabilitación. Ya no tengo ganas de seguir acudiendo. Por increíble que suene, mi próxima cita con el ortopeda la tengo programada para el 24 de septiembre de 2012. Espero no olvidarla.&lt;br /&gt;

cms-image-000009245.jpg

El mismo día de la referencia de la Unidad Médica Zacamil me presenté a la Unidad Médica Atlacatl, en San Salvador. Pedí una consulta en ortopedia y me la dieron para el siguiente día, 28 de junio. Recibí la atención del especialista y, en efecto, me mandó hacer de nuevo los mismos exámenes que ya me habían hecho en la Zacamil. Si todo salía bien con los exámenes, tendría apartado cupo para que me operaran el 14 de octubre de 2011. Para pedir esos exámentes hice esta fila durante casi tres horas. Fue la fila más larga y lenta de todas.&lt;br /&gt;

cms-image-000009295.jpg

cms-image-000009479.jpg

La celebración al santo de los puros y el guaro

Nice to meet you, Romero 

Secretaría de Cultura se puso diligente para que el FMLN pudiera hacer su anuncio

cms-image-000037086.JPG

Iniciar sesión

Cerrar sesión

Mi Perfil

Recuperar contraseña

Olvidé mi contraseña

Registrar cuenta

Regístrate

Nombre

Apoya

Ver Más

Política

Transparencia

Desigualdad

Impunidad

Memoria Histórica

Violencia

Pandillas

Crimen Organizado

Cultura

Migración

Medioambiente

Educación

CAMINEMOS JUNTOS, OTROS 25 AÑOS

El Faro English is the best independent journalism on Central American current affairs. Enter your email to receive our weekly newsletter in your inbox:

Mi primera experiencia con el Seguro