-Arena no ganó, el FMLN perdió -dice Jaime Valdez, diputado del FMLN por Sonsonate, fundador del partido de izquierdas y quien durante 11 años (1997-2008) fue asesor de los diputados efemelenistas.
-¿Por qué?
-No logramos convencer a cierto votante, no lo movimos a la urna. Algo pasó.
-Eso equivale a que decir que Arena les ganó, que el votante no ve atractivo al FMLN.
-Hemos perdido votos de un sector, pero hemos ganado votos de zonas rurales, hay que verlo por zonas.
-¿Creen que después de este resultado caerán en la cuenta de que deben cambiar cosas: discurso, estrategia, dirigentes?
-Eso significa que hay que cambiar todo.
-¡Y entonces!
-Tenemos que contar bien los votos, revisar acta por acta y analizar sobre resultados definitivos.
-Eso es esperar una semana.
-Es esperar a tener números definitivos.
-Entonces no tienen claro qué van a cambiar.
-No.
El FMLN se siente fuerte, intacto, según lo describe su vocero, el diputado Roberto Lorenzana. Perdió casi 150 mil votos en un lapso de tres años, controlando no solo Ejecutivo sino también la mayoría legislativa gracias a sus aliados de Gana. De esos votos, posiblemente la mayoría sean de clase media, a juzgar por las zonas geográficas donde retrocedió más, y fue ese sector el que en 2009 inclinó la balanza el milímetro suficiente para ganar las presidenciales en 2009.
Lorenzana, en la primera conferencia de prensa que dio para evaluar los resultados del domingo, relativizó la victoria de una Arena que no solo obtuvo más diputados, sino que le arrebató el gobierno en los principales municipios de San Salvador: 'Hay una diferencia de 2.9%, nadie puede hacer alarde de eso, creemos que mantenemos la fuerza necesaria para mantenernos en la lucha. El FMLN es una fuerza que está intacta, tiene la capacidad orgánica para recomponerse. Claro que quisiéramos haber obtenido otros resultados."
Tres años después de ganar la presidencia, la misma dirigencia que llevó al partido a perder votos por primera vez en su historia, asegura que harán un examen completo de todos los aspectos que influyeron en los resultados del domingo pasado. Durante su vida electoral, esta es la primera vez que el FMLN no crece en número de votantes. Sin embargo, la dirigencia no parece sofocada ni aturdida.
El examen y la evaluación anunciados por la dirigencia del FMLN incluye varias preguntas: ¿Qué discursos hay que cambiar? ¿Qué políticas públicas han sido erradas? ¿Qué estamos haciendo mal? ¿Qué hemos hecho y hemos dicho para perder más de 140 mil votantes?
Las voces de dirigentes del FMLN hablan de cambiar lo que sea necesario, pero eso no incluye cambio de personas. La evaluación futura que harán los dirigentes parte de la confianza de que no se van a mover de sus sillas. El jefe del partido, Medardo González, dice, sin más explicación, que no procede pensar en la posibilidad de sustitución de autoridades.
Lo dijo en la entrevista de Telecorporación Salvadoreña, TCS: 'Siempre hemos asumido las victorias y las derrotas. Nuestro partido no está acostumbrado a evadir los problemas y los señalamos en nuestro comunicado, la dirección del partido asume completamente esta situación y se solidariza precisamente con la militancia del partido. De hecho nosotros estamos partiendo de que hemos tenido un parón en nuestro proyecto, que la dirección del partido debe de revisar, rápidamente debe de recomponer. Pero nosotros, pensar en que vamos a remover la dirección del partido, pues no está planteado, no, no, no existe la necesidad política de replantearse una cosa como esa."
El lunes, el candidato a alcalde de San Salvador por el FMLN, también había planteado que la revisión del resultado no debía pasar por la búsqueda de cortar cabezas. 'Debemos ser autocríticos pero sin hacer de eso una cacería de brujas', dijo Jorge Schafik Hándal, citado por la radio Maya Visión, en su cuenta en twitter.
La dirección nacional del FMLN se ha mantenido casi intacta desde hace siete años y cinco meses, cuando mediante el control de la máxima autoridad del partido, la Convención Nacional, decidieron autopostularse para dirigir al partido de izquierda por los próximos cinco años. Eso les aseguró no solo determinar las candidaturas a diputados y alcaldes que les hicieron retroceder en caudal de votos, sino también manejar la selección de la candidatura presidencial de 2014 y las de diputados y alcaldes de 2015.
Si producto de la derrota del domingo la cúpula efemelenista no se aparta, durarán en los cargos por lo menos hasta octubre de 2015.
