Opinión /

La advertencia del general


Miércoles, 21 de marzo de 2012
Laura Aguirre

“Es difícil evocar hoy la libertad de prensa sin ser tachado de extravagancia, acusado de ser Mata-Hari o siendo convencido de que eres sobrino de Stalin”.  Así escribió Albert Camus para el periódico Le Soir Républicain en 1939. Era el inicio de la Segunda Guerra Mundial y en Francia, a punto de ser invadida por los nazis, censuraron el artículo. En tres páginas, el humanista defendió el oficio de informar con independencia como uno de los derechos que permitía al individuo construir su propia libertad “ (…) es una cara más de la libertad tout court (y punto)”, y la “obstinación en defenderla” radica en que, sin ella, “no habrá forma de ganar realmente la guerra”.


En El Salvador ya no hay guerra, y desde hace 20 años existe libertad de prensa… ¿Existe?

Por como ha reaccionado el Ministro de Seguridad después de la publicación que El Faro hizo sobre el pacto entre el gobierno y pandilleros, mi pregunta y las palabras de Camus en defensa del periodismo independiente suenan pertinentes para El Salvador.
Cualquiera que hoy vive en un país democrático, esperaría que ante una noticia de tal envergadura como la que publicó El Faro, si el gobierno va a desmentirla, lo haga con una declaración pública, exponiendo y argumentando contra las mentiras y tomando las medidas necesarias que están contempladas en la Constitución.

Pero, muy lejos de eso, el responsable de la seguridad nacional, decidió mantener una reunión a puerta cerrada con los medios de comunicación para hablar de la noticia publicada, a la cual El Faro no fue invitado. Lo que me dejó aún más estupefacta fue la advertencia del ministro Munguía Payes: el trabajo de El Faro es muy arriesgado y los periodistas podrían estar en peligro, y que recordaran lo que le sucedió al documentalista Cristian Poveda.

¿Qué se supone que significa esa advertencia viniendo del máximo responsable de la seguridad nacional y ciudadana? ¿Qué se silencien? ¿Deben temer por su vida los periodistas por hacer su trabajo? ¿De quién deben tener miedo? ¿Por qué no puede el Estado garantizarle seguridad a su integridad física y al ejercicio de su profesión?

Me hago estas preguntas con preocupación, no solo por los periodistas de El Faro, sino también por todos los periodistas en el país y por todos los salvadoreños que queremos vivir algún día en un país mejor. Y es que nos concierne directamente a todos porque la libertad de expresión, de la que deriva la libertad de prensa, es un Derecho Humano Universal, uno de los pilares de una democracia, una garantía de nuestra libertad individual.
Permitir que la intimidación y el miedo vuelvan a ser utilizados como instrumentos de coacción es un atentado a la libertad de prensa, a la libertad de expresión individual, pero sobre todo un atentado a la posibilidad de construir un país donde nosotros, nuestros hijos y las futuras generaciones puedan vivir en paz y libertad.

En defensa al derecho de libertad de expresión, dejo las palabras de Camus de 1939 para El Faro y los periodistas: “Para un periodista independiente es indispensable un mínimo de obstinación para superar los obstáculos que más desaniman: la constancia en la tontería, la abulia organizada, la estupidez agresiva”.

logo-undefined
CAMINEMOS JUNTOS, OTROS 25 AÑOS
Si te parece valioso el trabajo de El Faro, apóyanos para seguir. Únete a nuestra comunidad de lectores y lectoras que con su membresía mensual, trimestral o anual garantizan nuestra sostenibilidad y hacen posible que nuestro equipo de periodistas continúen haciendo periodismo transparente, confiable y ético.
Apóyanos desde $3.75/mes. Cancela cuando quieras.

Edificio Centro Colón, 5to Piso, Oficina 5-7, San José, Costa Rica.
El Faro es apoyado por:
logo_footer
logo_footer
logo_footer
logo_footer
logo_footer
FUNDACIÓN PERIÓDICA (San José, Costa Rica). Todos los Derechos Reservados. Copyright© 1998 - 2023. Fundado el 25 de abril de 1998.