El Ágora /

“Nunca me di color diciendo que hablaba esperanto”

En un país donde las propiedades de aprendizaje de muchos están ligadas a satisfacer las necesidades económicas de las familias, Eduardo Navas es un salvadoreño que hizo del idioma esperanto una prioridad. Oriundo de Soyapango, de 27 años de edad, Eduardo se ha convertido en el único salvadoreño en aprobar satisfactoriamente el examen básico de esperanto que realiza la Universala Esperanto Asocio o Asociación Universal de Esperanto, con sede en Rotterdam, Holanda.

Lunes, 9 de abril de 2012
Patricia Carías y Óscar Luna / Fotos: Frederick Meza
¿QUÉ ES EL ESPERANTO?
El Esperanto es el idioma vivo más joven del planeta. Este año cumple 125 años de existencia. Es una lengua internacional creada en Polonia, en 1887, por el Dr. Lázaro Zámenhof, un oftalmólogo ruso que se dedicó a formar, a partir de fracciones de otros idiomas, una lengua relativamente fácil de aprender para cualquier persona, no importando su lengua nativa. El Esperanto se encuentra entre los idiomas más difundidos, de las aproximadamente 6000 lenguas conocidas en todo el mundo. La Wikipedia en Esperanto ocupa el puesto 27 en cuanto al número de artículos escritos en esta lengua y es posible usarlo como idioma predefinido en Google, Skype, Firefox, GNU/Linux y Facebook, entre otros muchos sitios y aplicaciones. En la actualidad, el esperanto es usado en internet, en su mayoría en situaciones relacionadas con el turismo, este también posee literatura propia y su uso se extiende al teatro, el cine y la música. Existen medios de comunicación que transmiten en esperanto, como radios en Brasil, China y Cuba. El Vaticano también transmite contenidos radiales en Esperanto. Entre los hablantes nativos de Esperanto se encuentran la campeona mundial de ajedrez; Susan Polgár, el embajador alemán en Rusia; Ulrich Brandenburg, el Premio Nobel; Daniel Bovet y el financiero; George Soros.

A sus 20 años de edad, Eduardo Navas, un estudiante aplicado, se dedicó a aprender por medio de cursos en línea el idioma que más tarde enseñaría a otros, convirtiéndose en el primer profesor esperantista salvadoreño. A la fecha es el único salvadoreño miembro activo de la Universala Esperanto-Asocio, la Asociación Universal de Esperanto, la organización mundial más grande de hablantes de esperanto. A fines de 2003, la Universala Esperanto-Asocio decía tener 16 mil 978 miembros en 111 países del mundo.

Navas, que dice ser un comunista por convicción, explica que su interés por esta lengua está ligado a sus creencias ideológicas, debido a que el esperanto, a pesar de ser un idioma que se configuró a partir de fracciones de otros idiomas, no pertenece a ninguna corriente de idioma específica. 'El esperanto me libera del imperialismo lingüístico que imponen países como Estados Unidos'.

Aunque parezca un idioma extraño, nuevo y poco común, El Salvador es uno de los países a los que el esperanto incursionó hace más de ocho décadas. De acuerdo con los datos de la Asociación Universal de Esperanto, de la que Navas es miembro, existe un registro de salvadoreños esperantistas afiliados desde 1928. Los últimos contactos que la asociación hizo con esperantistas en el país datan de los años 80.

¿Quién quiere aprender esperanto en este país? ¿Por qué alguien quisiera dedicar al menos dos años de su vida para aprender esperanto? O, más bien, ¿quién tiene el tiempo de dedicarse a aprender una lengua cuya utilidad práctica es difícil de visualizar?

Eduardo Navas, esperantista salvadoreño.
Eduardo Navas, esperantista salvadoreño.

Eduardo Navas llega al café con pantalones formales, una camisa deportiva y una cruz colgada del cuello. Lo primero que le pedimos es que se presente, que se describa: 'Soy un joven de clase media baja. Estudié ciencias de la computación en la Universidad José Simeón Cañas gracias a una beca. Después de graduarme estuve trabajando casi tres años en la universidad como profesor, ahora estoy en la Universidad de El Salvador, enseño sobre sistemas operativos y sobre programación. Este año voy a estar trabajando en el área de programación pero para la carrera de licenciatura en matemática y licenciatura en estadística, pero siempre de la Escuela de Matemática. Soy una persona introvertida, curiosa, disciplinada y confiable'.

Me imagino que siempre llevaste las mejores notas en el colegio.
Ja, ja, ja. Sí, ese tipo de niño fui y también en la universidad, fui el primer cum (un cociente que determina el nivel de rendimiento académico) de mi clase. Cuando me propongo algo y estoy convencido de eso, avanzo. Antes pensaba que tenía el Síndrome de Asperger, cuando eso es grave ya está cerca del autismo. Y si lo tengo, es muy leve.

Ja, ja, ja, ok. Pero, ¿por qué esperanto?
A ver, cómo comienzo esa historia. Yo siempre fui una persona idealista, desde que comencé la adolescencia me volví un utópico y, además, comunista. En un artículo de internet que leí en el que hablaban sobre el antiimperialismo lingüístico, el autor explicaba cómo es que el hecho de que un país difunda o imponga, como quiera verse, su lengua, hace que este tenga poder sobre esos pueblos o países donde obliga a la gente a hablar su idioma. En nuestro caso específico es por supuesto Estados Unidos y todos los latinoamericanos queremos aprender inglés, igual que los asiáticos y los africanos. En algunos países debido a que fueron colonias hablan italiano, hablan francés. Entonces el hecho de imponer pacífica o militarmente la lengua de unos sobre otros eso da mucho poder político, económico, social y cultural. Básicamente, porque los conquistados no solo quieren aprender su lengua para ser como los amos, sino que para poder lograr eso tienen, de alguna manera, que aprender de su cultura. Y si alguien quiere aprender sobre mi cultura, yo le puedo vender artículos, revistas, periódicos, literatura, enseñanza, universidad, para que la adopte. Y así, lo otros se vuelven consumidores y eso da poder económico porque no ocurre al revés. Entonces, al final de ese artículo sobre imperialismo lingüístico, el autor proponía el esperanto como solución a ese problema, que no solo se da con el inglés y América Latina, sino que se da con el francés y el italiano en África o con el japonés en oriente.

¿Y eso te hizo click?
Exactamente. Al final del artículo el autor ponía unos enlaces donde se podía aprender y me metí para aprender.

¿O sea que esa en el fondo fue una decisión muy revolucionaria, llena de ganas de romper con el sistema capitalista que te impone la manera de ser y qué compartir?
Sí, así fue.

Vaya, yo lo entiendo como un joven que está intentando descubrir cosas nuevas, sobre todo a los 20 años que uno quiere saber para qué es bueno, en qué se ubica. ¿Pero de dónde vienen esas raíces comunistas o esas ganas de ir en contra del sistema?
No es rebeldía.

No, no rebeldía. Pero sí quizás un sentimiento más liberal.
Eso depende del estrato y del contexto.

¿Dónde estudiaste?
Estudié en las Escuelas Fe y Alegría en Soyapango. Fe y Alegría es una organización que fundó el padre Lolo, uno de los mártires de la UCA, de hecho el único salvadoreño, él fundó esa organización que tiene muchas escuelas y muchos talleres. Ahí enseñan cosas como carpintería y mecánica, pero hay varias escuelas que administran las Carmelitas Misioneras. Estudié en una escuela con valores más cristianos católicos, pero no demasiado conservadores, porque las carmelitas no son demasiado conservadoras, mucho menos los jesuitas. Después estudié en el Colegio Padre Arrupe, en Soyapango, ese fue fundado por un jesuita que venía de la UCA.

Entonces te fuiste formando con los jesuitas. Sos un comunista adquirido, no heredado.
Ja, ja, ja. Sí, soy uno de los convencidos ja, ja, ja…

Y dijiste soy un antisistema y la forma de demostrarlo fue diciendo: '¡Su madre con el idioma que me quieren enseñar! No lo quiero. Yo voy a aprender este'.
Sí, esa es la mejor explicación de mi entrada en esto.

¿Y te llevó tiempo aprender a hablarlo?
Claro, como cualquier otra actividad. Uuum… es un poco complicado de responder, porque precisamente como no tenía nadie que me enseñara ni nadie con quien practicarlo, yo me puse a aprender solito en unas vacaciones y durante un año estuve avanzando con un curso a mi propio ritmo, no tenía ninguna presión de hacer tareas o tener que hablar con alguien. Y así avanzaba cuando tenía tiempo, no muy seguido con la universidad. Después de ese año, en el interciclo que continuó no llevé ninguna materia, en un interciclo que comenzó entre enero y febrero hasta mediados de marzo, entonces en ese momento terminé de aprender y comencé a practicar. Después de eso ya lo hablaba con una fluidez decente, aunque mi vocabulario todavía era reducido pero ya podía hablar, podía expresarme.

¿Y quién medía tu avance, quién te decía 'lo estás haciendo bien'?
Lo que pasa es que me conecté por Skype y en la opción de voz, como en el perfil uno pone qué idioma habla, uno puede buscar gente. Entonces comencé a buscar gente que hablara esperanto…

Y les preguntabas: '¿Ju vi paolas espeanto?' (Óscar intenta preguntar '¿Hablas esperanto?', y Eduardo lo corrige)
Ja, ja, ja… Es: Chu vi parolas esperanto… Jes, ja, ja, ja… Y así empecé a entenderme cada vez con la gente y de ahí asumí que ya lo hablaba con una decente fluidez.

En eso que te dije, ¿en qué la regué?
En el 'cxu'.

¿Ah, es Chu, no es Ju?
Aja, es como nuestra ch, esa misma ch con el circunflejo.

Ah, es '¿Chu vi paolas esperanto?' (Eduardo vuelve a corregirlo).
Parolas.

¿Parolas? Pero mirá, aquí la pronunciación que dice Wikipedia...
(Eduardo verifica en el celular de Óscar la versión de Wikipedia) No, es que ahí faltan símbolos. Esos cuadritos.

¿O sea que está mal lo que dice Wiki?
No, no. Lo que pasa es que esos son símbolos ipa, es decir, la pronunciación se pone con una alphabeta especial que se llama ipa y creo que el navegador no los muestra, pero sí son símbolos.

Ah, ya. ¿O sea que cualquiera que quiera hablar esperanto no solo es de leerlo con la idea de español que tenemos?
No, no, no. De hecho, se parece más a como se leería en lenguas eslavas occidentales, como eslovaco, checo y polaco, que se parecen más en la pronunciación de las letras. Se pronuncian muy parecidos.

Vaya, pero ya estando dentro, cuando comenzaste a masticar el idioma, ahí tenías la oportunidad de decir me gusta o no me gusta esto, porque no era lo que quería hacer. ¿Qué fue lo que te impulsó a decir: 'Sí, voy a seguir con esto'?
Cuando vi las primeras cosas y me puse a aprender, primero busqué información sobre los cursos, pero también comencé a leer sobre las características de las lenguas y de paso aprendí un poco sobre lingüística, el hecho es que esta lengua en sí no es una mezcla de lengua en el sentido químico, no es un batido de lenguas. Hay gente que piensa que el esperanto tiene partes de aquí y otras de allá.

De hecho, nosotros así pensábamos. De hecho Wikipedia así lo define ja, ja, ja…
Ja, ja, ja. Sí, claro. Pero el asunto es que no es una mezcla en el sentido químico, es decir, no es un revoltijo de lenguas con partes de aquí y allá, porque tiene su propio carácter. Hay otras lenguas que sí son licuados químicos, por ejemplo interlingua, no sé si lo han escuchado, que es una lengua dizque internacional, supuestamente como el esperanto, pero nada que ver. Es simplemente una lengua que tiene un léxico tomado de las lenguas romances. Usan el léxico tal cual, como lo leeríamos en portugués, español, italiano y francés. De forma que cualquier persona que hable a nivel intermedio una lengua romance es capaz de entender lo que dicen. El esperanto no es así, el léxico del esperanto es tomado de otras lenguas, principalmente de las lenguas romances, que es la parte más importante, la segunda parte viene de las lenguas germanas, principalmente alemán y un poco de inglés. La otra vertiente viene de las lenguas eslavas, principalmente ruso y polaco.

Juna Amiko (Un joven amigo) es uno de los boletines en esperanto que recibe Eduardo con frecuencia. Según él este sirve para iniciar a familiarizarse con el idioma.
Juna Amiko (Un joven amigo) es uno de los boletines en esperanto que recibe Eduardo con frecuencia. Según él este sirve para iniciar a familiarizarse con el idioma.

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