Ana Vilma de Escobar, presidenta de la Comisión de la Mujer en la Asamblea Legislativa, levantó la mirada de las páginas que tenía en sus manos, miró a su alrededor y vio la silla vacía al otro lado de la mesa. 'Voy a esperarme a que estemos completos porque es importante que todos escuchemos esto', dijo, al dejar en suspenso la lectura que estaba haciendo.
Nadie le replicó nada. Pareció que era ella quien dirigía la sesión en la que una docena de legisladores discutían el futuro del diputado Rodrigo Samayoa, de Gana, por haberle dado una golpiza a su esposa. Pero en realidad la diputada de Arena, presidenta de la Comisión de la Mujer, era invitada en la Comisión de Legislación, que preside Mario Tenorio, del mismo partido del diputado acusado de lesiones. Y era precisamente Tenorio quien, sin decir una sola palabra audible, simplemente se levantó de la mesa cuando Ana Vilma de Escobar leía el relato pormenorizado que el fiscal general, Romeo Barahona, envió a la Asamblea para que esta decida si quita a Samayoa la protección constitucional.
El requerimiento que envió el fiscal pretende que se someta a antejuicio a Samayoa para despojarle del fuero constitucional y que sea juzgado en los tribunales comunes. El relato que leía la legisladora de Arena se basaba en la denuncia presentada por Mireya de Samayoa, esposa del diputado, por violencia intrafamiliar. “La deponente trataba de explicarle que solo iba a dormir con el niño, pero su esposo se levantó y comenzó a insultarle diciéndole que era una prostituta, que no sabía para qué se había casado con ella y la amenazó diciéndole: “Vos te creés bonita, te voy a echar ácido en la cara para que nadie te vuelva a ver bonita, para que te hagás fea”...', leía Escobar, cuando se percató de que Tenorio se había levantado, lo que la motivó a anunciar que se rehusaba a seguir con la lectura mientras el presidente de la comisión estaba ocupado en otros asuntos.
Todos callaron y la ex vicepresidenta de la República se mantuvo firme en callar mientras nadie decía nada. Alrededor de un minuto después, Tenorio volvió a tomar asiento, sin decir una palabra.
La inusual sesión de la comisión con su invitada se produjo después de que las mujeres diputadas reclamaron pública pero tímidamente el jueves pasado que el proceso contra Samayoa no parecía avanzar después de casi tres semanas de ocurrido el ataque, que dejó a la cónyuge del legislador con lesiones que tardarían en sanar seis días, según el examen forense. La Asamblea dispuso que fuera la comisión de Legislación la que examinara la petición del fiscal general, pero dado que la comisión de la Mujer ha estado debatiendo la agresión, se dispuso hacer una sesión con presencia de Ana Vilma de Escobar.
Tenorio, cuyo partido no quiere que se despoje del fuero constitucional a Samayoa, tuvo que soportar que la mayoría en la comisión optara porque fuera leído todo el requerimiento de la Fiscalía. Tenorio dijo que no había necesidad dado que en la solicitud de antejuicio se mencionaba los delitos de lesiones, amenazas y expresiones de violencia contra las mujeres que no eran tipificados jurídicamente como “graves”. Su razonamiento era que la Constitución en su artículo 238 dice que el fuero se puede eliminar solo en caso de delitos graves, y por lo tanto no tenía mucho sentido estar leyendo ese detalle si está claro que no podría despojarse de su blindaje a Samayoa. Sin embargo, el fiscal argumentó en su solicitud un “concurso de delitos”, es decir, que ya el conjunto de acusaciones contra Samayoa deben permitir una valoración distinta. “Ninguno de esos delitos es grave, porque su pena no excede los tres años. Acá lo menos que podemos hacer es un dictamen para que esto se vaya al archivo', pidió Tenorio. 'El fiscal está hablando de un concurso de delitos cuando esas no son sus facultades”, agregó.
Pero la mayoría tomó la decisión de que se leyera toda la solicitud, y así se hizo. Aunque con interrupciones -con dos interrupciones-, cuando Ana Vilma de Escobar reparó en que Tenorio, sin decir una sola palabra, se levantó dos veces de la mesa y la comisión quedó, aparentemente, a la deriva.
Aunque no era la presidenta de ese equipo de trabajo, la diputada arenera actuó como quien toma el volante ante la incapacidad súbita del conductor titular. Cuando Tenorio regresó de su primer retiro, Escobar siguió leyendo. Un par de minutos más tarde, Tenorio volvió a levantarse. Tomó el teléfono celular y pareció que estaba recibiendo una llamada. Dejó la comisión de nuevo sin dar una sola explicación y la invitada detuvo por segunda vez la lectura. Si en la primera ocasión no había aludido directamente al presidente de la comisión anfitriona, esta vez sí lo hizo, aparentemente exasperada. “Qué lástima que no están presentes todos los miembros de la comisión, particularmente el señor presidente, para escuchar el relato de violencia intrafamiliar”, dijo. Y se adelantó a la postura de los diputados de Gana que ya antes adelantaban opinión de que el antejuicio no procede. “Creo que es importante que se analice el contexto de lo que estamos discutiendo además de lo jurídico”, pidió.
Tenorio no apareció y esta vez el diputado arenero Roberto d´Aubuisson hizo ver que aunque el presidente del equipo se había retirado, ahí estaba el secretario de la comisión, José Almendáriz. Este tomó la palabra y dijo que por respeto a los legisladores que sí estaban escuchando la lectura, lo mejor era continuar. Y entonces Escobar retomó la lectura. “En ese momento su esposo abrió la puerta y comenzó nuevamente a insultarla, amenazándole que la iba a matar, que le iba a tirar ácido a la cara, y le arrebató el celular tirándolo al patio de la casa de una vecina, a su vez le decía que llamara a la Policía, que él tenía fuero porque era diputado y que no le iban a hacer a nada, luego empezó agredirla físicamente abalanzándose sobre esta y golpeándola en pecho y brazos...”.
La discusión de este lunes se produjo después de que el 11 de junio, cuando la comisón recibió formalmente el requerimiento, los legisladores acordaran que el asistente técnico verificara si la petición del fiscal Barahona contenía la información que establece el artículo 294 del Código Procesal Penal para dictaminar, esto según el Reglamento Interior de la Asamblea (Art. 124). El lunes de la siguiente semana los legisladores no alcanzaron el quórum necesario para sesionar dado que los diputados de Arena no se presentaron a la reunión.
En la reunión de hoy, Tenorio aprovechó su intervención para hacer un recordatorio a sus colegas del FMLN, que algunos interpretaron como una especie de cobro por las alianzas que han hecho ambos partidos en votaciones de interés para los efemelenistas. “¡Cómo es posible que nosotros hemos estado la semana pasada defendiendo la Constitución y ahora pretendemos ya no hacerlo!”, dijo, en referencia a la intención de legisladores efemelenistas y de Gana de destituir a magistrados de la Sala de lo Constitucional.
Mientras decía eso, Tenorio volvió a ver a los diputados del Frente Jaime Valdez, Jackeline Rivera y Yohalmo Cabrera, que estaban a su derecha. La semana antepasada los diputados de Gana junto al FMLN, Concertación Nacional y Partido de la Esperanza decidieron no acatar la sentencia de la Sala de lo Constitucional que obliga a la Asamblea a reelegir a los magistrados de 2006 y 2012. En lugar de eso, llevaron la disputa a la Corte Centroamericana de Justicia para que esta determine quién tiene la razón.
En la sesión de este lunes, Tenorio tardó poco más de un minuto en volver a tomar asiento después de la segunda interrupción. Una vez que la petición del fiscal quedó leída, los legisladores del FMLN, Arena y Concertación Nacional concluyeron que el requerimiento contaba con la información necesaria y con ocho votos en favor determinaron que el pleno debe conocer la solicitud de Barahona para que decida si integra una comisión de antejuicio que determine si Samayoa debe perder la protección constitucional para ser juzgado por los tribunales comunes.
