Los diputados de los partidos que se han rehusado a cumplir las últimas sentencias de inconstitucionalidad de la Corte Suprema de Justicia, que determinó que a cada promoción de diputados solamente corresponde elegir una promoción de magistrados, acordaron reformar el artículo 131 de la Constitución que enumera las atribuciones de la Asamblea Legislativa para que lo que plantearon esos fallos quede explícito en la Constitución de la República.
Precisamente esas sentencias son las que han llevado a El Salvador, desde julio pasado, a tener una frágil Corte Suprema, ya que los magistrados constitucionalistas declararon ilegales las elecciones de magistrados de 2006 y 2012, con lo que solo hay cinco magistrados propietarios firmes, por ahora, aunque las sentencias dejaron seguir en funciones a los jueces de 2006 mientras se hace una nueva elección.
Arena y CD se rehusaban a votar por la reforma. Los areneros argumentan que no tiene sentido hacer el cambio al numeral 19 del artículo 131, si no se va a reformar la Constitución para que la legislatura tampoco pueda elegir dos veces a fiscal general en un mismo trienio. La Sala de lo Constitucional ya declaró también inconstitucional la elección del fiscal general del 24 de abril pasado, porque la Asamblea saliente ya había nombrado dicho cargo también en septiembre de 2009.
Los diputados de FMLN, Gana, CN y Pes defendieron la enmienda desde horas de la tarde, y a las 9 de la noche seguían retando a sus compañeros de Arena a que explicaran qué tenía de malo dar un primer paso para atender uno de los puntos que crearon la crisis en la Corte Suprema cuando los legisladores se negaron a acatar las sentencias.
El numeral 19 del artículo 131 establece como función de la Asamblea Legislativa elegir por votación nominal y pública a presidente y magistrados de la Corte Suprema, del TSE, Corte de Cuentas, Fiscal General de la República, Procuraduría General, Procurador para la Defensa de los Derechos Humanos y miembros del CNJ.
A este numeral, los diputados pretenden agregarle dos incisos: uno para aclarar que una legislatura solo puede elegir a un tercio de magistrados de la CSJ y que de realizarse dos elecciones de dichos funcionarios en el mismo período, sería nula. 'Una legislatura no podrá elegir más de un tercio de la Corte Suprema de Justica, salvo en casos de sustitución de uno o más de sus miembros por causas legales', dice uno de los incisos. El siguiente lo complementa: 'Cualquier elección realizada en contradicción a lo establecido en el inciso anterior será nula y de ningún valor', se lee en la propuesta de reforma.
Para el FMLN esta reforma no es un aval a las sentencias de la Sala, sino que es dejar claro que la Asamblea es quien tiene la potestad de reformar la Constitución, pues para el partido de izquierdas los constitucionalistas han modificado la carta magna por medio de las sentencias emitidas. '¿La Sala de lo Constitucional puede reformar la Constitución? ¿Es una Constituyente?', preguntó la diputada efemelenista Jackeline Rivera.
Según el diputado arenero y miembro de la Comisión de Puntos Constitucionales de la Asamblea, Julio Fabián, su partido no está en contra de dicha modificación al texto constitucional, sino que creen que dicha aclaración debe hacerse para todas las elecciones de funcionarios de segundo grado. 'No estamos en contra de la reforma, buscamos una reforma integral y no parcial. Creemos que esta se debería aplicar a todos los funcionarios de segundo grado', comenta.
La diputada Rivera comentó que la misma Arena había hecho esta propuesta en febrero de este año y cuestionó la intención del partido que antes de realizada la elección de magistrados de 2012 ya pretendía modificar la Constitución, pero meses después se rehúsa a dar sus votos para la misma. Además, la diputada aseguró que para esta modificación no se requiere una discusión de semanas como lo pide el partido de derechas.
La Asamblea Legislativa necesita aprobar esta reforma con los votos de 43 diputados, y entre FMLN, Gana, CN y Pes reúnen 50 escaños. Sin embargo, para que la modificación a la Constitución se concretice la siguiente legislatura deberá ratificarla con el apoyo de dos tercios de los diputados, es decir con 56 votos.
