El Grupo Parlamentario de Mujeres (GPM), que reúne a las diputadas de la Asamblea Legislativa, envió una carta a este periódico en la que pide que se publique una aclaración sobre una nota en la que El Faro revelaba que el Órgano Legislativo mantenía oculto un diagnóstico de género realizado en la institución en 2010, que dimensionaba la discriminación y el acoso sexual que sufrían las mujeres ahí empleadas.
La nota nació cuando una de las diputadas del GPM dijo a este periódico que la investigación evidenciaba las dimensiones del problema, pero que el informe no estaba disponible para el público. El jueves pasado, la diputada Nery Díaz, del FMLN, envió a El Faro una carta en nombre del comité coordinador del GPM, en la que señala que este periódico incurrió en 'desatención a los deberes éticos" recogidos en el Código de Ética de la Asociación de Periodistas de El Salvador (APES), aparte de 'confusión o distorsión deliberada de los hechos' sobre los cuales informaba la nota.
El Faro le solicitó una entrevista a Díaz para ampliar los puntos de la carta enviada, pero la diputada dijo que todo lo que tenía que decir sobre la nota publicada ya estaba incluído en la carta enviada y que solo concedería una entrevista después de que la aclaración fuera publicada.
Como primer punto las diputadas exponen en su carta: 'No es cierto que la Asamblea Legislativa oculta un informe que revela que sus empleadas sufren de acoso sexual'. Según Díaz, el diagnóstico se hizo asegurándole a las participantes 'privacidad y discreción del manejo de la información proporcionada'. El punto 4 de la carta hace referencia al mismo tema: 'No es ciero que ni siquiera las diputadas accedemos a hablar sobre los hallazgos del diagnóstico'.
Uno de los principales obstáculos durante la investigación de este tema fue precisamente que las diputadas que tenían conocimiento sobre este documento se limitaron a confirmar su existencia. Las primeras fuentes consultadas aseguraron que el estudio mostraba que un 70% de las entrevistadas decían sentirse acosadas sexualmente. Ese dato apareció en el titular de la nota, pero el reporte en realidad lo que dice es 35% de las consultadas dijeron sentirse acosadas sexualmente y otro 34% dijeron sentirse discriminadas.
Una de las diputadas del GPM que confirmó la existencia del estudio y que pidió el anonimato para hablar sobre él, aseguró que era necesario mantener este diagnóstico en secreto porque al revelar las cifras de acoso sexual dentro de la Asamblea se estigmatizaría a las víctimas. 'Si lo publicamos van a decir que las mujeres que se sienten acosadas son putas', respondió.
El segundo punto de la carta de las diputadas del GPM dice: 'No es cierto que se haya interpuesto ante la Asamblea Legislativa una denuncia contra el diputado Carlos Reyes y que a nadie parece interesarle mover el caso, ni siquiera a la misma legislatura'.
En la nota publicada se dice: 'Cuando se fue la luz, él me quiso agarrar. Me pasó rozando los pechos, algo que no me pareció. En eso me agarró del cabello, pero me logré zafar. En la oscurana, me seguía llamando, me decía que no fuera huraña', relató Roxana (nombre ficticio) en su denuncia oficial ante la Policía Nacional Civil (PNC) contra el legislador Carlos Reyes, del partido Arena. La misma denuncia expuso ante la Asamblea Legislativa y la Procuraduría de Derechos Humanos, y aunque han pasado cuatro meses, a nadie parece interesarle mover el caso, ni siquiera a la misma legislatura'
La redacción de ese párrafo podría dar a entender que exactamente el mismo documento que la denunciante presentó ante la PNC y la PDDH es el que entregó a la Asamblea Legislativa. En realidad varios diputados conocieron de la denuncia interpuesta ante la Policía Nacional Civil e incluso el jefe de la bancada de Arena, Donato Vaquerano, habló con la denunciante el día después de la presunta agresión. Este periódico también subrayó que hasta la fecha de la publicación, y no obstante que el caso tuvo exposición pública en su momento e incluso durante sesiones plenarias posteriores de la Asamblea Legislativa, nadie dentro del Órgano Legislativo ha hecho algo por averiguar si hay fundamento en la denuncia de la mujer.
En este segundo punto la carta de las diputadas destaca que si la denuncia de la mujer contra el legislador constituyera delito, la Policía Nacional Civil ya conocería de eso por medio de una petición de antejuicio.
La tercera objeción del GPM es que la nota hace ver que en algunos casos como el del diputado Rodrigo Samayoa, denunciado por una golpiza a su cónyuge a finales de mayo, la Asamblea entró en acción hasta el punto de que ya acordó desaforar al legislador de Gana. En cambio, el caso de Reyes, ocurrido en marzo, no ha tenido movimiento a nivel legislativo. 'No es cierto que las diputadas hemos dado prioridad al caso Samayoa al del resto de mujeres violentadas incluida la señorita mencionada en la noticia no le demos la misma prioridad', dice la carta firmada por Díaz.
'Lo correcto', añade, es que el GPM impulsó recientemente la emisión de dos leyes: la Ley Especial Integral para una Vida Libre de Violencia contra las Mujeres (aprobada en noviembre de 2010) y la Ley de Igualdad, Equidad y Erradicación de la Discriminación contras las Mujeres (aprobada en marzo de 2011).
En el caso del diputado Samayoa, los partidos políticos ya estaban dispuestos a desaforar al diputado de Gana antes de que la Fiscalía solicitara el proceso de antejuicio. La diputada Nery Díaz, en entrevista con El Faro, comentó que las diputadas del FMLN habían denunciado el caso de Reyes durante una conferencia del GPM por el caso Samayoa, pero cuando se le pidió comentar sobre el caso Reyes, al igual que las diferentes diputadas mencionadas en la nota, respondió que no conocía suficiente del caso. 'En el caso del diputado Reyes no tengo elementos que me permitan ser contundente porque no tengo información. No conozco si está judicializado o no y además es una chica que no es trabajadora de la Asamblea', dijo la diputada efemelenista.
La cuarta objeción de las legisladoras dice que es falso que ni siquiera las diputadas quisieran hablar sobre los hallazgos del estudio. A modo de prueba Díaz hace referencia a una actividad del pasado 15 de agosto, cuando el GPM mencionó el estudio, actividad a la que no acudió ningún periodista de este medio. Sin embargo, en esa ocasión tampoco detallaron datos del informe.
En el enlace siguiente puede leer la carta enviada por las diputadas, titulado
