Opinión /

Punto de ebullición


Martes, 9 de octubre de 2012
Rafael E. Góchez

El punto de ebullición es aquella temperatura en la cual la materia cambia de estado líquido a gaseoso, es decir hierve. Por analogía, un país está en punto de ebullición cuando su situación social, institucional y/o económica se deteriora tanto que genera desconfianza en el gobierno e inestabilidad política. En el caso salvadoreño, el entorno político-institucional es caracterizado por la polarización ideológica y las confabulaciones partidarias, lo cual amenaza la gobernabilidad del país. Cinco hechos respaldan esta hipótesis.

(1) La polarización ideológica y lucha partidaria hacen que la vida nacional gire alrededor del calendario electoral. Dicha situación genera incertidumbre y confirma la falta de estadistas o líderes capaces de conducir inteligente y acertadamente los destinos del país. Esto obliga a invertir millones de dólares en estrategias publicitarias para subordinar la opinión pública a los poderes políticos y económicos. Razón por la cual se promueven imágenes de personas e ideas para ganarse la simpatía de la población, sobre la base de la indolencia, la necesidad y el resentimiento social existente en miles de conciudadanos.

(2) El país experimenta una profunda crisis económica y la mayoría de salvadoreños se mantiene al margen de la lucha partidaria. Eso explica el siguiente comportamiento colectivo: a medida que se prolonga la crisis, la mayoría de salvadoreños se concentra en llevar la comida a la mesa. Esa “apatía colectiva” es la que le permite a dirigentes y partidos políticos controlar el aparato estatal. Este entorno hace que predominen las negociaciones partidarias y quienes se oponen a ese reparto del poder (funcionarios notables), son neutralizados sin importar el estado de derecho v.g. intento de desacato de sentencias de la Sala de lo Constitucional.

(3) La hacienda pública no tendrá recursos suficientes para cumplir las promesas electorales 2014 (presidente) y 2015 (alcaldes y diputados). No obstante esa limitación fiscal, partidos y dirigentes políticos están haciendo campaña electoral de forma improcedente. Esto es indecoroso porque están irrespetando a la ciudadanía (el soberano). A la fecha, no se conoce ninguna propuesta de desarrollo que sea técnica y económicamente viable.

(4) Lo más delicado de la actuación de dirigentes y partidos políticos dominantes es que le están tapando los problemas estructurales a la ciudadanía. Pobreza, corrupción, impunidad, brecha tecnológica y desequilibrio fiscal son asuntos que requieren del concurso de todos los sectores y acciones conjuntas en los próximos veinte años. Es decir, los problemas que enfrentan los salvadoreños deberían llevar a la construcción de un plan de nación. El Salvador no debería, por lo tanto, seguir engañándose y enfrascándose en estériles luchas ideológicas y mucho menos en soluciones rápidas e inviables.

(5) El Salvador está desgarrándose desde hace décadas, así lo prueban varios fenómenos: (a) efectos socio-psicológicos del conflicto armado (1980-1992) y desintegración familiar (desarraigo masivo = 2.5 millones de salvadoreños viviendo en el exterior); (b) la dicotomía maniquea ideologiza la solución de los problemas (todo es considerado como parte de la pugna entre izquierdas y derechas); (c) la exclusión social, corrupción e impunidad favorecen la expansión del crimen organizado y la inseguridad en todo el territorio nacional.

logo-undefined
CAMINEMOS JUNTOS, OTROS 25 AÑOS
Si te parece valioso el trabajo de El Faro, apóyanos para seguir. Únete a nuestra comunidad de lectores y lectoras que con su membresía mensual, trimestral o anual garantizan nuestra sostenibilidad y hacen posible que nuestro equipo de periodistas continúen haciendo periodismo transparente, confiable y ético.
Apóyanos desde $3.75/mes. Cancela cuando quieras.

Edificio Centro Colón, 5to Piso, Oficina 5-7, San José, Costa Rica.
El Faro es apoyado por:
logo_footer
logo_footer
logo_footer
logo_footer
logo_footer
FUNDACIÓN PERIÓDICA (San José, Costa Rica). Todos los Derechos Reservados. Copyright© 1998 - 2023. Fundado el 25 de abril de 1998.