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A las puertas de la campaña presidencial Arena enfrenta una crisis interna

A la separación de cuatro diputados de la fracción legislativa se unen hoy las voces de algunos líderes areneros solicitando a su presidente, Alfredo Cristiani, que le entregue el partido al candidato presidencial. Otros comienzan ya a expresar su molestia también contra Quijano, y Cristiani dice que antes de irse quiere reformar los estatutos. El partido se ve urgido a resolver sus dilemas pronto, porque ha comenzado ya la carrera por la presidencia.


Lunes, 19 de noviembre de 2012
Gabriel Labrador y Efren Lemus

El 12 de noviembre, los 29 diputados de Arena que sobrevivieron a la votación del presupuesto general de la nación se reunieron con la máxima dirigencia del partido, el Consejo Ejecutivo Nacional (Coena), para analizar qué había motivado al voto disidente de cuatro de sus compañeros. Ese lunes, Arena ya tenía tres días de haber dejado de ser la fracción legislativa más numerosa en el parlamento.

En el momento más álgido de la reunión, celebrada en la sede del partido, tres diputados criticaron abiertamente la gestión del presidente del Coena, Alfredo Cristiani. Carmen Elena Calderón de Escalón, Ana Vilma de Escobar y Enrique Valdés señalaron, unos con tonos más duros que otros, la falta de estrategia y la ausencia de comunicación de la dirigencia con los diputados. Cristiani, revela otro diputado presente en el encuentro, se mantuvo receptivo a la discusión y hasta canceló la siguiente reunión que tenía con mandos medios de Arena, para permanecer con los legisladores.

El liderazgo de Cristiani, que regresó a la dirigencia de Arena en 2009 tras la derrota electoral presidencial, enfrenta su mayor cuestionamiento en lo que ya comienza a perfilarse como un nuevo pulso entre los tres presidentes honorarios: Armando Calderón Sol, Francisco Flores y el propio Cristiani.

La semana pasada, Calderón Sol criticó la manera en que Arena ha manejado la salida de los diputados disidentes acusando a la dirigencia de estar distanciada de la bancada legislativa. De paso, el ex presidente pidió que Cristiani entregue el Coena al candidato presidencial, Norman Quijano. A esta solicitud, adentro del partido, se han unido otras voces. Acaso la más sonora es la hermana de Calderón Sol, la diputada Carmen Elena de Escalón: “(Cristiani) es lo suficientemente inteligente, y además ama a su país, a su partido, para saber dónde está su lugar en este momento, y que ahora el liderazgo es de Norman. Y él lo sabe, lo dice y lo acepta”, dice la diputada por Santa Ana.

Cristiani dijo la semana pasada que no estaba pensando en retirarse de la presidencia del partido hasta no lograr una reforma a los estatutos. “Se está trabajando en la creación de una comisión política aunque hay que trabajar en una reforma estatutaria para eso”, dijo. La idea, propuesta hace más de un año por un grupo de renovadores, no ha avanzado.

La comisión política acogería a los expresidentes Cristiani, Calderón Sol y Francisco Flores, quienes administrarían la estrategia del partido a nivel político y a largo plazo, sin entrar de lleno en campañas electorales.

 “El presidente Cristiani decidirá (si deja el cargo o no)... Yo me siento cómodo con él aunque estas cosas son cambiantes, lo van llevando a uno...”, dijo Quijano este domingo mientras se reunía con estructuras del sur del departamento de San Salvador. “En la única circunstancía que yo valoraría tomar las riendas del partido es en el dado caso de que él decidiese retirarse”, matizó.

Dentro del Coena, y afuera, hay quienes consideran que el candidato no puede ser el presidente del partido, contrario a lo que profesaban hace cinco años durante la administración de Antonio Saca. Hoy, en Arena, Gana es una palabra prohibida y las voces contrarias a entregar el partido al candidato tienen presente la experiencia con Saca, que presidió Arena durante toda su administración en la presidencia de la República, concentrando suficiente poder para tomar todas las decisiones sin oposición real. Hoy Saca, que fue expulsado de Arena poco después de que Cristiani asumiera la dirigencia del partido en 2009, es considerado enemigo público en el Coena. 

Con eso en mente, el director de información, Ernesto Muyshondt, dice: “Suficientemente compleja es una campaña como para que el candidato se distraiga en cuestiones administrativas y de organización del partido. Norman es la figura principal en la campaña y toda la maquinaria del partido trabajará para ponerlo en la presidencia”.

“Me parece que la presidencia del partido debe ser diferente de la del candidato, el candidato debe trabajar por su proyecto, por su campaña. Mientras que el presidente de Arena debe trabajar para fortalecer la institucionalidad. No es posible que Arena con la historia que tiene haya estado en quiebra financiera por no entender ese tipo de cosas”, dice José Manuel Ramírez, director departamental del sector profesional en San Salvador.

Pero mientras unos rehuyen a la compatibilidad en los cargos, otros pujan porque así sea. La diputada Escalón tiene una frase contundente al respecto: “Lo importante es que (Cristiani) sabe y debe comprender, y lo sabe y lo dice, que él ve solo las cosas puramente partidarias y que la campaña es de Norman, el liderazgo es de Norman, y Cristiani está un lado, no está imponiéndose”. La legisladora también cree que Cristiani sigue siendo la máxima autoridad del partido junto al Coena pero “que permanecerá ahí hasta que el Coena decida –con él- que pase a la comisión política”.

El Coena ha sufrido una recomposición favorable a Quijano desde la consolidación de su candidatura en agosto pasado. Francisco Laínez, el excanciller salvadoreño que también despuntó en el proceso interno junto al alcalde capitalino, salió del Coena y cedió su puesto de vicepresidente de organización a Hugo Barrera, quien por años ha sido cercano a Calderón Sol, considerado el padrino político de Quijano. Manuel Arrieta, expresidente de Anda, es asesor de Quijano en la alcaldía y uno de los nuevos miembros del Coena, al igual que Ricardo Esmahán, concejal de la Alcaldía de San Salvador.

La recomposición en Arena también tiene como asuntos pendientes el nombramiento de nuevos directores departamentales en La Paz y en Usulután, los puestos dejados por dos de sus diputados disidentes. Lo mismo sucede con el cargo del director del sector nacionalista campesino, uno de los ocho sectores del partido y que hasta hace dos semanas estaba en manos de Adelmo Rivas Rivas, otro de los disidentes. Arena aun no ha terminado el proceso disciplinario en contra de estos legisladores pero en el caso del coronel Sigifredo Ochoa Pérez, él ya se pasó a un partido de exmilitares, el Partido Salvadoreño Progresista (PSP). Rigoberto Soto, Jesús Grande y Rivas aun no han sido expulsados oficialmente aunque tienen prohibido ingresar a las oficinas de la fracción legislativa, en la cuarta planta del congreso, y sus oficinas ya están siendo utilizadas por otros diputados.

Muyshondt, el director de información del Coena, admite que en la Asamblea el partido se ha “debilitado un poquito” y queda por ver qué tanto ha afectado la escición de los cuatro diputados en las estructuras del interior del país. “A nivel de estructuras y mediáticamente puede haber un tipo de efecto por la fuga de los cuatro, pero es temporal. Alrededor de ellos podrá haber 15 personas que los siguen y que quizás se fueron con ellos”, analiza José Manuel Ramírez, director departamental de San Salvador del sector profesional. “En la medida que nos acoplemos alrededor de Norman esto no pasará de ser un tropiezo”, agregó.

Cristiani explicó a El Faro que en el departamento de La Paz ya se comenzaron a dar las primeras pláticas con la estructura de Arena para sustituir a Jesús Grande, mientras que a Usulután viajarán esta semana para discutir quién sucederá a Rigoberto Soto al frente del departamento.

Desde esta última ruptura, Arena ha pretendido dar mensajes de unidad a la opinión pública: se han reunido, han montado conferencias, han denunciado sin pruebas la compra de diputados... Pero parece estar aun pasando por reacomodos y pulsos internos de poder previas al inicio de la carrera presidencial. Milena de Escalón vuelve a soltar una frase lapidaria para describir el estado actual del partido: “Puede llamarle crisis y puede ser que yo le llame crisis, pero no lo es; lo que hay es un dolor interno, es como cuando uno ha perdido dos o tres hermanos: tenés que recomponer tu familia, estamos recomponiendo nuestra familia porque nos ha dolido. No puedo mentir diciendo que no nos ha dolido, eso duele.”

Hace un mes, cuando aún los votos disidentes en Arena solo eran especulación, Muyshondt garantizaba ante los canales de televisión que los filtros con que Arena eligió a sus candidatos diputados aseguraban que no habría votos contrarios a la línea del partido, pero hoy el Coena y muchos voceros del partido admiten que alguien se equivocó: “Hubo candidatos que nunca debimos haber llevado, pese al esfuerzo de implementar por primera vez un proceso de selección. Hubo candidatos que de entrada tenían rechazo, que tenían cuentas pendientes con la población. El partido comprende que ha tenido una limpieza”, dice Ana Vilma de Escobar, diputada por San Salvador.

En un viraje de sus palabras de hace un mes, Muyshondt secunda: “El partido siempre está expuesto a equivocarse, nos equivocamos con estos cuatro. Son 84 candidatos que no elegimos nosotros, los eligió el pueblo que ahora también se siente desencantado y frustado con estos cuatro diputados”. Al preguntarle si tienen manera de evitar nuevas fugas, el director de información cree que eso es algo que solo puede evitarse si las demandas que han interpuesto ante la Fiscalía prosperan y llevan a alguien ante la justicia. 'Eso evitará que se sigan animando a sobornar', dice. 

La consecuencia inmediata de este mea culpa es que Arena ahora esté dispuesta a replantearse el mecanismo para elegir candidatos, que en la elección pasada, en más de algún caso, fueron impuestos por la dirigencia: “Ya conocíamos los antecedentes de uno de los diputados, el de La Paz, y aun así se decidió nombrar como candidato. Y justamente ahora vemos que esa persona actuó como esperábamos, como traidor”, dice Ana Vilma de Escobar, que en 2008 también denunció ante el Coena que había trato desigual en la competencia interna para la candidatura a la presidencia.

Tom Hawk, director del sector empresarial de Arena, explica que los cuatro disidentes son una muestra de que los candidatos deben elegirse mejor. “Entre más participativo y transparente sean las elecciones de candidatos, más se garantiza la lealtad”, dice. “Hay que incorporar estos mecanismos de selección a los estatutos, a la ley de partidos, hay que mejorar las primarias, hay que escuchar lo que la gente tiene que decir en los municipios. Hay que ir ordenando la casa”, dice De Escobar.

El exmiembro del Coena y exfuncionario en gobiernos de Arena, Eduardo Zablah, dijo a El Faro en una entrevista hace dos meses que la candidatura de Quijano respondió a una especie de matonería, es decir, de imposición de la cúpula hacia las bases. Hoy, a través de su cuenta de Twitter, es de los mayores críticos a la iniciativa de entregar el partido a Quijano: 'Seguro que el candidato promete que de ganar entrega el partido de nuevo. Que solo es hasta la elección. Ya he oido eso antes' tuiteó Zablah el jueves 15 de noviembre, poco después de conocerse la solicitud de Calderón Sol. 

¿Tuvo causas internas la fuga de hace dos semanas? Los disidentes dicen que sí. El diputado por Sonsonate Adelmo Rivas Rivas asegura que la división en Arena comenzó cuando en el proceso de elección del candidato presidencial no todos apoyaron a Norman Quijano. “Unos optamos por Francisco Laínez. Lamentablemente, el doctor Quijano no unificó después de haber ganado y por el contrario pidió la cabeza de Laínez en el Coena”, dice Rivas, en alusión a la sustitución del excanciller como uno de los tres vicepresidentes de Arena, en septiembre pasado. Hasta ahora, el discurso oficial ha sido que Laínez renunció a la dirigencia tricolor por cuestiones personales y que Cristiani la aceptó.

Para muchos en el Coena y mandos medios como Marta Evelyn Batres, directora del sector nacionalista de juventud, la fuga de los cuatro diputados responde solo a la ausencia de principios y a la oferta de dinero. “Lo natural es que el mecanismo de selección de candidatos vaya mejorando cada vez más, pero lo antinatural es lo que hicieron estos cuatro diputados que decidieron privilegiar sus intereses económicos. Votaron distinto a la fracción buscando excusas. No comunicaron nada en las reuniones previas para discutir el tema del presupuesto, y en la última reunión, media hora antes, Adelmo (Rigoberto Soto y Ochoa Pérez no estaban presentes) no mencionó nada al respecto”, reclama Batres.

Adelmo Rivas asegura que esa reunión fue solo para presionar. “Hubo una reunión, más que todo de presión, porque iban a aprobar el presupuesto. Yo lo que dije es que iba a analizar y que lo más seguro es que iba a apoyar lo que decidiera la mayoría. Pero ya analizando... usted sabe cuáles son los riesgos de no contar con un presupuesto. Además, sería irresponsable anteponer los intereses de un partido a los de la gente.” Rigoberto Soto, diputado de Usulután, dice que solo quien aprueba un presupuesto tiene derecho a exigir su cumplimiento, y soslaya la importancia de su voto y el de los tres areneros que lo acompañaron. 'Nosotros votamos cuando ya el pleno tenía los votos suficientes, no eran votos necesarios', dice, en referencia a los 12 votos de diferencia que hubo entre los que se necesitaban y los que finalmente aprobaron el presupuesto. 

Desde Arena -Muyshondt y otros miembros del Coena y directores de sector- califican esos argumentos como vacíos. Sin embargo, las cuatro fugas siguen siendo motivo de resquemores internos y hoy en Arena, todos parecen esperar que en cualquier momento algún otro diputado anuncie que votará a favor de los candidatos a fiscal sugeridos por el Fmln o por el presidente Funes, y que requieren aún dos votos más para lograr la mayoría calificada. 

Una semana después de la convención del Fmln, que confirmó la candidatura vicepresidencial de Óscar Ortiz, el Fmln parece un partido más cohesionado que hace un par de meses y listo para iniciar la campaña presidencial. Arena, en cambio, aún tiene que hacerle frene a su propia crisis, antes de iniciar el camino hacia la recuperación de Casa Presidencial. 

El mismo jueves 15 de noviembre, Eduardo Zablah escribió otro mensaje en su cuenta de twitter: 'Parecía un camino fácil para ARENA... ahora ya no sé'. 

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