Después de casi un mes de discusión y en medio de la paranoia de Arena de perder un escaño legislativo más que les quite el poder de vetar decisiones de mayoría calificada, la Asamblea Legislativa aprobó este miércoles por unanimidad el préstamo de 84 millones de dólares para Salud que financiará el Proyecto de Fortalecimiento del Sistema de Salud Pública. Arena, único partido cuyos legisladores no estaban de acuerdo en dar sus votos hasta que no se redefinieran destinos, accedió a apoyar el decreto después de que el Banco Interamericano de Desarrollo (BID) realizara al menos ocho reasignaciones de montos al presupuesto total negociados con el Ejecutivo.
Esta mañana, una vez iniciada la decisión plenaria el jefe de la bancada del partido Arena, Donato Vaquerano solicitó al pleno legislativo una modificación de agenda para que el dictamen de Salud que contenía el préstamo fuese el primer punto en la sesión plenaria de este miércoles. Acto seguido, Lorena Peña, presidenta de la Comisión de Hacienda en la Asamblea y diputada del partido FMLN, habló por su bancada y coincidió con la solicitud del arenero. La decisión estaba tomada y ninguna de las fracciones quiso alargar por más tiempo la aprobación del préstamo. Cerca de las 12:15 de la tarde, los diputados de todos los partidos políticos votaron y sumaron 84 votos para aprobar el empréstito. Así se puso fin a la disputa que inició desde septiembre de este año, cuando el tema se sumó a la discusión por la elección del Fiscal General y la aprobación del presupuesto general para el próximo año fiscal.
“Reorientamos gastos superfluos para reforzar hospitales importantes en la red de Salud. El Colegio Médico nos ha acompañado con sus sugerencias. Es por eso que todos los cambios que hemos pedido para este préstamo no han tenido debate del Ministerio de Salud, porque este no ha sido un debate técnico”, explicó el arenero Vaquerano en su intervención en el pleno legislativo.
Para el FMLN la reorientación que solicitó Arena fue aceptada dado que era necesario adaptar la propuesta final a la situación económica actual. “Hay un elemento importante de la reforma que ha sido reformado, no porque fueran erróneos los destinos, sino porque era necesario adecuarlos a la situación económica”, apuntó Norma Guevara, jefa de los diputados del FMLN. Y añadió: “Nosotros como FMLN nos comprometemos a estudiar esa reforma que ahora sufre esta aprobación para buscar los recursos”.
Guevara aprovechó su intervención para recordar un estudio de la Agencia de Estados Unidos para el Desarrollo Internacional (AID, por sus siglas en inglés) que hace dos años analizó las deficiencias en equipo de los hospitales. “Se necesitaban 100 millones para subsanar las necesidades. Ahora solo aprobamos 80 millones”, alegó.
El préstamo busca ampliar la cobertura en los sistemas de atención de salud, con un enfoque especial para la atención en el área rural, además de invertir en equipo médico y atención de emergencia de 16 hospitales y equipamiento para 14 más. Solo para estas áreas se utilizarán 38 de los 80 millones aprobados. El resto sería parte del programa de refuerzo presupuestario para que los hospitales continúen ofreciendo los servicios de salud durante este año y para el fortalecimiento de todo el sistema de salud.
En el camino hasta la aprobación de este refuerzo presupuestario para Salud, el partido que mayores efectos secundarios padeció fue Arena. Además de librar una lucha en la Asamblea, la bancada arenera inició un nuevo proceso interno de ruptura que explotó la primera semana de noviembre, con la aprobación del presupuesto general. Ese fue el momento en que los diputados Jesús Grande, de La Paz; Rigoberto Soto, de Usulután; Adelmo Rivas, por Sonsonate; y Sigifredo Ochoa Pérez, de San Salvador sorprendieron a su cúpula y a los demás partidos políticos cuando votaron diferente a la línea partidaria y sumaron sus votos al bloque de 50 legisladores que conforman la alianza de partidos FMLN, Gana, Concertación Nacional y PDC. Los dirigentes areneros calificaron la ruptura como una “compra” de diputados orquestada por los partidos del bloque y presentaron demandas en la Fiscalía para que investigara supuestos sobornos que habían recibido de legisladores de otros partidos. Apenas tres años atrás, en octubre de 2009, Arena se había roto y perdió a 12 de sus legisladores, que eventualmente formaron el partido Gana.
“Este día hemos votado por el mismo dictamen de la semana pasada, qué lástima que nos hicieron esperar una larga semana más. Qué lástima que se retrasó por intereses partidarios”, manifestó Soto a sus colegas en el Salón Azul de la Asamblea. Soto pidió la palabra en representación de sus tres correligionarios areneros que votaron a favor del presupuesto y que por hoy enfrentan un juicio en el Tribunal de Ética de Arena.
Walter Guzmán, líder de la bancada de Gana, también reprochó el retraso. “¡Cuántas personas pudieron haber salvado sus vidas si esto se hubiese aprobado meses atrás, esto tiene meses en la mesa de la comisión de Hacienda!', dijo. 'Los partidos tienen derecho a analizar los prèstamos pero debemos hacerlo rápido, en tiempo, pensando en la gente”, dijo.
La discusión sobre el préstamo de Salud en la comisión de Hacienda de la Asamblea se retomó hace tres semanas, después de que el bloque de partidos contara con los cuatro votos de los areneros que votaron fuera de la línea de su bancada. Esto a pesar que el préstamo está en la mesa de trabajo de la comisión desde mayo de este año dado que no contaba con los votos necesarios para su aprobación. Y es que una vez se han estudiado el destino de los fondos y se cuenta con la aprobación del banco, la Asamblea debe sumar un mínimo de 56 votos del total de 84 legisladores, para poder ratificar el contrato del préstamo, pero el resto de areneros no estaban dispuestos a apoyarlo ya que no les gustaba la distribución de los fondos.
Una vez se conoció la postura del partido Cambio Democrático, en favor del crédito, el bloque de partidos ganó un voto más, sumando 55 en total. Sin embargo, era necesario buscar el voto 56 en la Asamblea. La urgencia de los recursos incluso llegó a las redes sociales como Twitter y Facebook donde algunos de los usuarios se cuestionaban quién de los legisladores areneros sería el “el voto 56”.
Durante la plenaria de la semana pasada, los diputados tocaron nuevamente el tema del préstamo. Los areneros objetaron una vez más la aprobación. Esta vez, los areneros solicitaron que se reorientaran unas partidas de los fondos y también condicionaron sus votos al desembolso de siete millones de dólares que el Ejecutivo debía desembolsar a la Alcaldía de San Salvador, como parte de un préstamo de $70 millones para comunas que aprobó la Asamblea.
Los ajustes en las partidas que pidieron los areneros reasignaban 3.6 millones de dólares para el mantenimiento del equipo de los hospitales Rosales, Maternidad, Zacamil y La Unión, 750 mil dólares para la compra de una bomba de cobalto para el Instituto Nacional del Cáncer, 699 mil dólares para el programa de capacitación de promotores de Salud, un millón de dólares para el programa de salud materna, sexual y reproductiva, 1.1 millones de dólares para el programa de salud infantil, un millón 500 mil dólares para programa de enfermedades crónicas, 500 mil dólares para equipamiento de hospitales y 3.6 millones para la compra de equipo para hospitales de segundo y tercer nivel.
La solicitud de la reorientación de los fondos fue atendida por el BID, entidad que se comunicó a través de una carta con el ministro de Hacienda Carlos Cáceres, para hacerle saber que aceptaba los cambios solicitados por los areneros y consentidos por los demás partidos políticos.
El sábado pasado, el presidente Mauricio Funes reprochó la actitud de Arena en la transmisión del programa radial Conversando con el Presidente, y aseguró que, “Arena iba encontrando cada vez más excusas para no votar por el préstamo de salud”. “El día jueves, la información que yo tenía es que la bancada de Arena daría sus votos porque estaban de acuerdo en que se necesita el préstamo de 80 millones de dólares y además se sentían satisfechos con la reorientación de gastos que ellos mismos habían propuesto”, dijo.
Otro de los puntos que más criticaron los areneros fue la reorientación de 12 millones de dólares que el préstamo solicitaba para la implementación de un programa informático en el sistema de salud. “No pudieron convencernos de cuál era la urgencia de gastar en un programa de computadoras. ¿Qué voy a preferir: mantener funcionando las salas de cirugía de los hospitales o colocarles computadoras a todos los médicos?”, ironizó Vaquerano este mediodía, en su participación en el pleno.
“No se trataba de comprar computadoras, este es un grupo de módulos entre hospitales que permitiría que los hospitales compartieran la información clínica de pacientes, exámenes de laboratorio, diagnóstico y almacenamiento de imágenes para que se puedan compartir en línea”, aclaró también este mediodía el diputado del FMLN Guillermo Mata Benett.
La última intervención en el pleno fue la de Peña, quien no dejó pasar la oportunidad para recordarle a los areneros algunos casos en los que, según ella, durante los gobiernos de Arena, no se vigiló el paradero de los fondos. Fue directo al programa de reconstrucción de hospitales dañados por los terremotos de 2001, cuyos fondos se terminaron pero la reconstrucción y el equipamiento no. “Ojalá así como vigilan estos préstamos hubieran vigilado ese préstamo de 169 millones para hospitales que se hicieron humo y nunca dijeron nada. El hospital de maternidad desapareció con todo el dinero y los otros hospitales quedaron a medias. Igual fue el caso de la Diego de Holguín... Pero qué bueno que los diputados areneros ahora quieren vigilar estos préstamos”, concluyó.
De acuerdo con las estimaciones de la Viceministra de Salud, Violeta Menjívar, los fondos serían liberados entre julio y agosto del proximo año.
