Tras ser enmendada y aprobada por el Senado la semana pasada, la Cámara de Representantes aprobó el proyecto con 386 votos a favor y 6 en contra.
La 'Ley para contrarrestar a Irán en el Hemisferio Occidental', que contó con amplio respaldo bipartidista de republicanos y demócratas, queda a disposición del presidente Barack Obama para que la firme.
El Proyecto estipula que el Departamento de Estado debe preparar en 180 días una estrategia para conocer las inversiones, las actividades y las alianzas del régimen de Teherán en la región, así como un plan de lucha político y diplomático en cada uno de esos países.
El texto también pide al Departamento de Seguridad Interior que refuerce la vigilancia en las fronteras terrestres para 'impedir el paso de agentes de Irán' y de las organizaciones islamistas Hezbolá y Hamas, aunque no da detalles de cómo debería lograrse.
El gobierno ha declarado en repetidas ocasiones que sigue de cerca las actividades de Irán en América Latina, donde ha abierto seis nuevas embajadas desde 2005 (once en total en la actualidad) y 17 centros culturales.
Pero el Departamento de Estado y jefes de servicios de inteligencia han testificado en numerosas ocasiones que no hay rastros de actividades ilícitas.
La jefa del Comité de Asuntos Exteriores de la Cámara, la republicana Ileana Ros-Lehtinen, recordó al defender el proyecto que el presidente iraní Mahmud Ahmadinejad ha realizado dos viajes a la región tan sólo este año.
Irán tiene lazos estrechos en particular con Venezuela, Bolivia y Ecuador, países en los que ha realizado inversiones y reforzado su presencia.
'Tenemos que hacer todo lo que podamos para aislar a Irán y a sus asociados de las fuentes de ayuda financiera en la región, y para evitar que entidades de la región ayuden a Irán a evadir sanciones', señaló Ros-Lehtinen.
El Senado enmendó la ley de forma que la estrategia, que en principio es confidencial, contenga un resumen público para su divulgación.