El último mes de 2012 trajo una serie de clásicos navideños a las tablas de los teatros salvadoreños. Una niña viaja a través de los copos de nieve con su muñeco y un avaro hombre de negocios recupera su humanismo mientras diciembre se cansa de ser el último mes del año y abandona el calendario. También fue el tiempo para explorar la creatividad a través de criaturas exóticas y la creación de productos impulsando una cultura cooperativa, y recordar el carisma con que puede interpretarse la música sinfónica.
Domingo, 13 de enero de 2013
José Carlos Reyes
CAMINEMOS JUNTOS, OTROS 25 AÑOS
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