El Salvador viola más del 70 % de la Convención contra la Delincuencia Organizada Transnacional de la ONU

Edgardo Buscaglia. Foto Mauro Aria

La primera sesión del Seminario de Especialización para la Investigación Sobre Crimen Organizado y Pandillas inició este lunes con un taller impartido por el experto en combate al crimen organizado y corrupción Edgardo Buscaglia. El experto uruguayo compartió su conocimiento con una docena de periodistas de varias nacionalidades que ejercen en países de Centro y Suramérica.

Una primera parte fue explicar la Convención contra la Delincuencia Organizada Transnacional, que es un tratado establecido por las Naciones Unidas en 2000 para regular cómo los Estados deben abordar la delincuencia organizada.

En el taller, Buscaglia habló sobre la guerra contra la corrupción y la delincuencia organizada que a diario enfrentan todos los países del mundo, ya sea a pequeña o gran escala. El Salvador, dijo, es un Estado que viola más del 70 % de los puntos que contempla la convención.

Buscaglia calificó el Estado salvadoreño como uno débil en el que la falta de gobernabilidad o autoridad impactan en el cumplimiento de sus responsabilidades. Por eso sus funciones han sido suplantadas en algunos lugares por un grupo de delincuencia organizada: las pandillas.

“Ellos capturan el tejido social y este se deja capturar porque no hay alternativas”, explicó Buscaglia, refiriéndose a que estos grupos toman el control de los sectores de la sociedad donde operan e imponen un nuevo modelo de autoridad, que en algunos casos puede ser aceptado por los mismos ciudadanos. Estos grupos comienzan a retribuirle a la sociedad aquellas funciones que el Estado no hace, como los servicios de salud, la justicia o la educación.

El experto explicó que estas organizaciones son el resultado de la falta de gobernabilidad o autoridad de un Estado, a tal grado que la población busca mecanismos alternativos que les ayuden a dirimir sus conflictos y es allí donde surgen grupos organizados. “Yemen y Afganistán son unos de los ejemplos de Estados donde las personas no tienen acceso a salud, educación y otras necesidades básicas. Y ahí se formaron este tipo de grupos que crearon sus propios mecanismos. Estos mecanismos, obviamente, no respetan ningún tipo de derechos”.

Tal vez si sirve como un pobre consuelo, Buscaglia también dijo que el crimen organizado va teniendo más o menos éxito en todos los países del mundo. 'No existe un país en todo el mundo que haya logrado controlar a la delincuencia organizada”, dice. Esto no pasa ni aun en aquellos países donde se aplican las cuatro medidas que Buscaglia considera necesarias para luchar contra la mafia: el desmantelamiento de la redes de lavado de dinero en los sectores político y empresarial, el combate a la corrupción política, la prevención social del delito y la dirección jurídica apropiada para los procesos judiciales. A esto llama Buscaglia 'La Teoría de las Cuatro Ruedas', haciedo referencia a un automovil que necesita cuatro ruedas para moverse.