El presidente de El Salvador, Mauricio Funes, destacó este sábado como el 'sello' de su cuarto año de gobierno logros en el área social y dijo haber sacado al país de la violencia homicida producto de un proceso de distensión entre pandillas.
Las políticas sociales 'son el sello esencial de nuestra gestión' y cuentan 'con la máxima aprobación de la población', destacó el primer presidente de izquierda del país al presentar ante la Asamblea Legislativa el informe de su cuarto año de gobierno.
Bajo la bandera de la ex guerrilla izquierdista del Frente Farabundo Martí para la Liberación Nacional (FMLN), Funes asumió la presidencia el 1 de junio de 2009 para un mandato de cinco años. Este sábado, a falta de solo ocho meses para la elección presidencial, el gobernante apartó espacio en su discurso para disparar al principal partido de oposición, la derechista Arena, que en 2009 perdió por primera vez una contienda presidencial en 20 años ante el candidato efemelenista.
Los diputados del partido Arena tenían listos unos carteles para hacer señalamientos a la administración, al estilo de los que mostraban los diputados del FMLN cuando eran los gobernantes de Arena quienes llegaban a rendir su informe de labores.
Con esa anticipada tensión, Funes inició su alocución de una hora y 13 minutos de duración. La dividió en dos partes: una primera, en la que dijo haber logrado recuperar al país de la postración en que lo recibió, y otra en la que parecía la participación de un candidato a presidente.
El gobernante se refirió a la reducción del promedio diario de homicidios de 14 a 5, producto de una tregua entre pandillas vigente desde el 9 de marzo de 2012. Gracias a ella, dijo, el país descendió de 68 a 30 homicidios por cada 100,000 habitantes, con lo cual dejó de figurar como el segundo más violento del mundo, después de Honduras.
En el área de seguridad pública, el jefe de Estado explicó que su gobierno promovió el tránsito de un exclusivo sistema represivo a uno 'preventivo', para lo que se pasó de contar con un presupuesto de 265.3 millones en 2009 a 371.8 millones en el presente.
En cuanto a la inversión social, según el gobernante, el país pasó de un presupuesto anual 35.4 millones de dólares en 2008 a 182 millones de dólares en 2013.
La entrega de alimentos, uniformes, zapatos y paquetes de útiles escolares a 1.3 millones de niños y jóvenes de las escuelas públicas figuran como los programas más significativos para evitar la deserción de las escuelas. Funes mencionó también que el analfabetismo descendió de un 1 8% en 2009 a un 13 % en el año en curso. Añadió que el índice de pobreza pasó de un 40.5% en 2011 a un 34.5% en 2012. Lo que no dijo es que el año anterior el anuncio a que se vio obligado el gobierno fue a que la pobreza había subido 4 puntos respecto de 2010. En total, la pobreza apenas ha bajado 0.1% en los nueve años transcurridos desde 2004, cuando asumió Antonio Saca, el último presidente del partido Arena. Para 'mejorar el desempeño' del Estado en la aplicación de políticas sociales, anunció la creación del 'Ministerio de Desarrollo Humano Social', algo que de inmediato fue tomado por el candidato presidencial de la alianza de partidos llamada Unidad, Antonio Saca, quien dijo alegrarse de que su propuesta de cara a la elección del próximo 2 de febrero fuera retomada por el gobierno. Lo que El Salvador ha vivido en los últimos años, según Funes, es 'el paso de un modelo de gestión de corte oligárquico -entendido como el gobierno de unos pocos para unos pocos- a un gobierno democrático y popular. El presidente se tomó el tiempo para mencionar en dos ocasiones a una figura que se volvió clave en el partido Arena en las últimas dos semanas: el expresidente Francisco Flores. Este es, desde hace dos semanas, el principal asesor de campaña del candidato arenero a la presidencia. Funes recordó que la política de 'mano dura' de Flores (1999-2004) contra las pandillas fracasó y produjo un alza en los homicidios. No mencionó que el sucesor de Flores, Antonio Saca (2004-2009, expulsado de Arena en 2009), procuró 'supermano dura' y su gobierno llevó a El Salvador a convertirse en 2005 en el más violento del continente. También recordó a Flores cuando, dirigiéndose a los diputados de Arena, que sostenían carteles con mensajes de '4 años de fracasos', les reprochó un campo pagado en que lo acusan de despilfarro de fondos públicos. 'El expresidente Flores realizó 98 viajes y estuvo fuera del país durante 298 días', señaló. 'Yo he viajado 40 veces fuera del país y por un período de 117 días. Como se ve, no soy tan viajero como unos exmandatarios areneros'. Para este momento, el discurso se acercaba a su final, pero Funes había acusado de miopía a los diputados de Arena en dos ocasiones anteriores. En una de sus salidas del discurso, cayó víctima de su propia terminología cuando en un momento en que los diputados de Arena alzaban sus carteles, les dijo: 'Se les van a cansar las manos: de todas maneras no alcanzo a leer lo que dicen sus carteles'. A los pocos minutos, al hablar de la desinformación que siembran sus detractores, se contradijo al desdeñar las cifras que mencionan sus opositores, 'similares a lo que dicen esos carteles'. El mayor desvío de su discurso se produjo cuando, tras desmentir las acusaciones de despilfarro de dinero, exhortó a los responsables de las acusaciones: 'Señores y señoras de Arena: presenten pruebas de sus denuncias o cállense la boca'. En el discurso original, el que está publicado en el sitio en internet de Casa Presidencial, en lugar del 'o cállense la boca' está escrito 'o pidan disculpas por sus exabruptos'. El presidente admitió que el país, postrado económicamente desde hace 15 años, está registrando un crecimiento económico modesto, pero aseguró que al menos contrasta con el crecimiento negativo que sufrió antes de su administración. La sesión solemne estuvo llena de aplausos de un sector del público, especialmente los diputados del FMLN, pero contrastaban con ellos algunos legisladores del PCN, como José Almendáriz y Roberto Angulo y, sobre todo, el ex coordinador general del FMLN y diputado suplente Fabio Castillo, quien se mantuvo parco durante el acto.
