La Organización de Estados Americanos (OEA) y los facilitadores de la tregua entre pandillas en El Salvador realizarán en septiembre un encuentro internacional para conocer experiencias dirigidas a frenar la violencia. Raúl Mijango, uno de los mediadores en la tregua lograda hace año y medio entre las pandillas salvadoreñas, explicó a la agencia AFP que se tratará de “compartir buenas prácticas” en la aplicación de estrategias para salir al paso de la violencia generada por las maras.
Al foro, que se realizará los días 19 y 20 de septiembre en San Salvador, acudirán el secretario general de la OEA, José Miguel Insulza, y el obispo hondureño Rómulo Emiliani, quien inició en su país un proceso con pandilleros que cumplen penas en prisión.
También participarán delegaciones de expertos de Colombia y de expandilleros de ciudades de Estados Unidos, quienes al cierre del evento visitarán dos de los once municipios declarados 'libre de violencia'. En esos lugares se ejecutan distintas extrategias para evitar que los jóvenes se involucren en las maras.
El 9 de marzo de 2012 las dos principales pandillas de El Salvador: la Mara Salvatrucha (MS-13) y el Barrio 18, pactaron una tregua auspiciada por el Gobierno de El Salvador, a la que posteriormente se sumaron otras pandillas minoritarias ‒como la Mara Máquina, la Mao Mao y La Mirada Loca‒ y otros grupos organizados tanto de expandilleros como de privados de libertad sin adscripción a pandillas.
Los homicidios que se cometen cada día en el país pasaron de catorce ‒en los meses previos a la entrega en vigor de la tregua‒ a seis, con lo que El Salvador dejó de figurar como el segundo más violento del mundo entre las naciones sin conflictos bélicos, después de Honduras.
Las cifras
Desde el 1 de enero hasta el 3 de septiembre de 2013 en El Salvador ‒un país que no llega aún a los 6.3 millones de personas‒ se cometieron 1,583 asesinatos; si se mantiene el promedio de 6.4 asesinatos al día, el país concluirá 2013 con una tasa de 37 homicidios por cada 100,000 habitantes. En España, por ejemplo, la tasa es de 0.8 por cada 100,000, y la ONU considera que un país tiene epidemia de violencia si supera los 10 por cada 100,000.
Ahora bien, en el mismo período de 2012 se cometieron en El Salvador 1,911 asesinatos (7.8 diarios); y en 2011 se contabilizaban ya 2,909 cadáveres (11.8 al día). Ese año 2011, el último antes de que el Gobierno le apostara a la tregua como estrategia de seguridad pública, la tasa de homicidios por cada 100,000 habitantes fue de 70. Los homicidios pues se han desplomado a menos de la mitad como consecuencia de la tregua, si bien la tasa sigue siendo muy alta.
Aunque el proceso ha recibido críticas, sobe todo porque las pandillas no han renunciado a la extorsión como herramienta para obtener ingresos de forma ilícita, Mijango consideró que la tregua “continuará” en virtud que las maras que le dieron origen “no han desistido”.
En el hacinado sistema carcelario de El Salvador, con recintos arriba del 300% de su capacidad, están recluidos unos 10,000 pandilleros, aunque se estima que por las calles deambulan otros 50,000.
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