El bulevar Monseñor Romero aún esconde interrogantes pendientes de resolver. La sospecha de la administración de Mauricio Funes es que durante la administración del presidente Antonio Saca hubo una red de funcionarios y empresarios que incurrieron en delitos de lavado de dinero y de activos, falsedad material, falsedad ideológica, uso y tenencia de documentos falsos, encubrimiento, omisión de aviso, incumplimiento de deberes, malversación, tráfico de influencias, depredación de bosques, responsabilidad de funcionarios y empleados públicos, evasión de impuestos. Esta es la secuencia de artículos y entrevistas publicados por El Faro sobre el proyecto que empezó con el nombre de bulevar Diego de Holguin y que ahora lleva el nombre del arzobispo asesinado por denunciar los abusos y crímenes de los poderosos.
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