Opinión /

Señales de humo


Miércoles, 19 de marzo de 2014
Mauricio Silva

Todos los actores claves nacionales piden ahora un pacto de nación. Se pide un acuerdo porque el momento es oportuno, porque la situación del país lo amerita y porque ello nos permitiría movernos hacia adelante con mucho mayor facilidad. El momento es oportuno por el cambio de gobierno y por lo que el gane del Frente representa: un mandato por el cambio, pero también un mandato por el diálogo y la negociación. Sin un acuerdo nacional un cambio en democracia y dentro de la Constitución, será difícil. La grave situación del país en sus aspectos fiscales, económicos y sociales, hacen del pacto la medida más eficaz para poder enfrentar los graves problemas en cada una de esas áreas. La alternativa a un no acuerdo es mala para todos.

Pero un acuerdo debe ser producto de un diálogo y una negociación entre partes. Ello, por definición, implica que ninguna parte puede imponer toda su voluntad, que cada una debe ceder. Las partes involucradas en ese proceso son principalmente el Frente y su futuro gobierno y Arena, sus estructuras paralelas y los empresarios.

El Frente ha enviado señales de apertura para lograr un acuerdo. Arena y los empresarios lo hicieron hasta las elecciones, su postura cambió después, pero esperamos ello sea transitorio. Fusades y su presidente llamarón al diálogo resaltando la importancia de un acuerdo. Empresarios claves reiteran que están abiertos a ello, pero vuelven a insistir en mantener muchos de sus privilegios. Varios grupos importantes de la sociedad civil presionan también por un acuerdo. Por la variedad de opiniones y de puntos de vista sobre un acuerdo es importante especificar un poco más algunos de los aportes mínimos que se esperan de cada uno de esos grupos, para que esa señales se concreticen y no sean sólo señales de humo que se las lleve el viento.

Del Frente se espera humildad en su victoria, que sobrepongan los intereses de nación a los de partido, que tengan propuestas concretas para cada uno de los grandes retos que enfrenta el país. Se espera que ellos - ya como futuro gobierno - tengan listas sus propuestas para enfrentar la lucha contra la pobreza y la violencia, disminuir la deuda y reducir la brecha fiscal, redirigir e impulsar el desarrollo económico, y profundizar la democracia y la transparencia, y que esas propuestas sean hechas sobre una base práctica más que ideológica. Para ello es bueno que definan a la brevedad sus equipos en cada una de esas áreas. La ventana de oportunidad que ahora existe para viabilizar esas propuestas durará sólo unos meses.

Se espera también del Frente que, como gobierno de todos los salvadoreños, sean realistas y prácticos y logren los adecuados balances en sus relaciones internacionales, sepan priorizar sus luchas en las aéreas económicas y sociales y proponer soluciones, que aunque no ideales, sí posibles y eficaces. Pero sobre todo, esperamos del Frente que se mantenga fiel a sus principios y en su gobernar tomen una opción preferencial por los pobres y sean voz de los sin voz.

Arena y sus estructuras paralelas deben aceptar la derrota y abrirse al cambio; cambio en la estructura de poder y en la forma de hacer política. Para ellos la mejor forma de recomponerse será ser oposición constructiva, pero constructiva en el cambio, no en una prolongación del presente.

Los empresarios tienen ahora una oportunidad para continuar obteniendo ganancias, pero para hacerlo en el nuevo esquema deben lograr mayor productividad, mayores encadenamientos y valor agregado, y generar más empleo en sus negocios. Para ello es necesario, de su parte, mayor creatividad e inversión. Ya no pueden ocupar la incertidumbre como excusa, hay claridad hacia dónde se mueve el país; tienen ahora la oportunidad de ser parte del proceso de cambio, pero para ello necesitan aceptar nuevas reglas del juego.

Hay dos actores adicionales que deberían ser parte de ese pacto de nación: el gobierno saliente que puede absorber parte de los costos, especialmente los políticos, de esa transición; y la sociedad civil que debe seguir exigiendo el pacto y transparencia en su construcción.

Si todos hacemos esos aportes podremos convertir las señales de humo que ahora lanzan todos los actores en un acuerdo de nación para superar el estado actual en que el país se encuentra.

logo-undefined
CAMINEMOS JUNTOS, OTROS 25 AÑOS
Si te parece valioso el trabajo de El Faro, apóyanos para seguir. Únete a nuestra comunidad de lectores y lectoras que con su membresía mensual, trimestral o anual garantizan nuestra sostenibilidad y hacen posible que nuestro equipo de periodistas continúen haciendo periodismo transparente, confiable y ético.
Apóyanos desde $3.75/mes. Cancela cuando quieras.

Edificio Centro Colón, 5to Piso, Oficina 5-7, San José, Costa Rica.
El Faro es apoyado por:
logo_footer
logo_footer
logo_footer
logo_footer
logo_footer
FUNDACIÓN PERIÓDICA (San José, Costa Rica). Todos los Derechos Reservados. Copyright© 1998 - 2023. Fundado el 25 de abril de 1998.