La transformación que Arena había ofrecido para convertirse en un partido político moderno y transparente tendrá que esperar algún tiempo. A saber cuánto. Los más de 500 miembros del partido de derechas que integran la Asamblea General aprobaron este sábado, tal como estaba previsto, que los dirigentes y candidatos a diputados y alcaldes de ese partido nunca más se elijan por 'dedazo” y, por el contrario, que sean seleccionados mediante procesos democráticos y participativos. Hasta allí todo parece seguir lo que los areneros dictaron en su congreso de hace un mes, pero sucedió que lo que resultó de la Asamblea es que el diseño de este nuevo mecanismo de selección será responsabilidad de otra estructura del partido, la Comisión Política (CP), que en algunos casos no tiene un plazo determinado para cumplir ese mandato.
Irónicamente, la Comisión Política, integrada por miembros del Coena, expresidentes de la República y otros dirigentes, es la que ahora tiene en sus manos los destinos del partido en los temas en los que la militancia reclamó en el congreso que se reduzca el poder de las cúpulas para que ganen protagonismo los militantes. La selección de los aspirantes a alcaldes y diputados de todo el país, así como los dirigentes del Consejo Ejecutivo Nacional (Coena) y de los mandos departamentales y municipales ahora queda en manos del segundo órgano de dirección más importante del partido, al que varios sectores areneros cuestionan.
La CP está dirigida por el expresidente de la República Alfredo Cristiani y según lo ordenado por la Asamblea General, tiene como responsabilidad dar el visto bueno a los reglamentos que regulen y normen los temas mencionados. El único plazo que se le impuso es el que la obligará a redactar el regalmento para definir las candidaturas para los comicios legislativos y municipales de marzo de 2015 en un máximo de 30 días.
La Comisión Política creada hace un año para restarle poder al Coena aglutina a los personajes más conocidos de las filas tricolores. Además de Cristiani la componen otras 11 personas, entre ella tres miembros del Coena: el presidente Jorge Velado; el vicepresidente, Ernesto Muyshondt; y el jefe de los diputados y director de Asuntos Políticos, Donato Vaquerano. Los otros ocho miembros son los expresidentes Armando Calderón Sol y Francisco Flores (suspendido temporalmente), dos fundadores constituyentes y cuatro representantes de los ocho sectores nacionalistas en los que el partido está dividido.
Los expresidentes de la República -salvo Antonio Saca, quien fue expulsado en 2009- tienen un puesto de honor en el partido como presidentes honorarios, pero las quejas contra ellos son que influyen demasiado en la vida del partido para poner dirigentes o quitarlos, o algo similar con los candidatos del partido. Fundadores de Arena reclamaron en su momento, por ejemplo, que Calderón Sol estaba trabajando intensamente para colocar a Norman Quijano, un exsubalterno suyo en la alcaldía de San Salvador, como candidato presidencial. Y Quijano se convirtió en candidato y perdió el pasado 9 de marzo. En el caso de Cristiani, no solo volvió a dirigir el partido después de la derrota presidencial de 2009 sino que, una vez fuera de la presidencia arenera, pasó a coordinar la Comisión Política del partido, una instancia creada para supuestamente descentralizar el poder en manos del Coena. En resumen, por lo tanto, lo de Cristiani fue una carambola por medio de la cual perdió la presidencia del partido para llegar a dirigir la nueva CP.
El expresidente Flores también fue determinante en el rumbo que tomó el partido en la última contienda electoral, a tal punto que el propio presidente del partido vio en él razones de la derrota del 9 de marzo. Velado dijo que Flores había tomado la mayor parte de decisiones de la campaña de manera inconsulta con el Coena, y también responsabilizó al propio Quijano de no haberlo separado del equipo de campaña en el momento idóneo. Paolo Lüers, uno de los asesores del candidato Quijano, también responsabilizó al exmandatario de haber enfocado los mensajes de campaña de un modo con el que ni la misma dirigencia estaba de acuerdo.
En mayo de 2013, Flores también fue investido como jefe de campaña con la ayuda de grandes financistas del partido. En esa misma jugada, el exmandatario dio un espaldarazo determinante a Quijano como candidato presidencial en momentos en que había un intento por bajarlo de la candidatura.
Velado insiste en que papel de la CP no podía pasarse por alto debido a que el artículo 60 de los estatutos ordena que sea esta instancia y no otra la que recomiende a la dirigencia del Coena la interpretación, reforma o derogación de estatutos de fundación. 'Hay compromisos claros que ellos como Comisión Política también tienen de echar a andar la parte que les corresponde de las conclusiones del congreso', aseguró Velado.
Flores ha sido suspendido como militante por el tribunal de ética, instancia que además estudia la posibilidad de expulsión del exmandatario debido a una declaración en la que admitió haber recibido y gastado sin control estatal no menos de 15 millones de dólares durante su quinquenio. Este sábado uno de los integrantes del tribunal de ética reveló que han suspendido el estudio del caso Flores porque uno de sus tres integrantes, Roberto Llach, renunció al cargo. 'No podemos seguir estudiando el tema hasta que el Coena nombre un nuevo integrante del tribunal', explicó Samuel Quirós, quien junto al exdiputado Guillermo Ávila Qüehl son los dos integrantes actuales del organismo.
Con la nueva misión en sus manos, ¿podrá la CP de Cristiani contrarrestar la queja de militantes y fundadores de Arena en cuanto a que el partido ha dependido demasiado de empresarios millonarios que deciden el destino del partido, y también de figuras históricas como Cristiani o Calderón Sol?
Velado ha dicho en reiteradas ocasiones que Arena no es el partido de los poderosos ni de la gente millonaria, y que eso solo es parte del morbo periodístico.
Sin embargo, hay militantes de Arena que creen que la relación entre los grandes donantes del partido y los ejes de mando a veces ha resultado cuando menos cuestionable. David Reyes, diputado y director de la juventud de Arena, el fundador Eduardo Larrave y el miembro del sector empresarial de Arena Marcos Llach coincidieron hace unas semanas en declaraciones a El Faro en que de alguna manera hay un grave riesgo de que cuando Arena depende demasiado de los empresarios millonarios para financiar sus campañas estos pidan favores a cambio de las donaciones. En otras palabras, que el partido termine haciendo la voluntad del gran capital.
Por eso es que otra de las conclusiones de la Asamblea del sábado está un intento por diversificar la matriz de donantes de dinero. Por ejemplo, de ahora en adelante, todo funcionario elegido popularmente debe entregar un porcentaje -aún no definido- de su salario al partido, además de que se creará un padrón de todos aquellos afiliados que contribuyan a las finanzas areneras.
Nadie paga por los platos rotos
Tras la Asamblea General lo menos importante parece ser la deducción de responsabilidades por la derrota presidencial del 9 de marzo. Ahora parece que nadie quiere cobrarle al Coena que los condujo hacia el segundo fracaso consecutivo en contienda presidencial después de cuatro campañas previas exitosas. En febrero de 2013, Jorge Velado, al asumir la presidencia arenera, prometió cumplir la misión de llevar al alcalde capitalino Norman Quijano a la presidencia de la República. Y falló. Y dos meses después de perder, la decisión es que siga en el cargo, a pesar de la molestia con su papel que expresaron miembros de la estructura en todo el país durante una consulta nacional ordenada desde la cúpula hace tres semanas. Lo único que cambiará son aspectos de su funcionamiento, como la periodicidad de sus reuniones y el papel de sus integrantes.
Así que la única explicación que en Arena existe para justificar la derrota es la versión del supuesto fraude que la dirigencia se encargó de propagar a los cuatro vientos antes, durante y después del 9 de marzo.
A pesar de que el primer tema que discutió la Asamblea General se titulaba “Análisis de organismos de mando”, el cónclave se enfocó en darle forma a otras exigencias que la militancia expresó en el Congreso del 12 de abril relacionadas a temas de capacitación ideológica, al respeto de los estatutos, al financiamiento y la selección de candidatos.
Quizás el mecanismo de seguimiento que el partido definió entre el Congreso y la Asamblea sea un factor que ayude a comprender por qué se diluyen o retardan las claras, precisas, contundentes y urgentes medidas propuestas por los congresistas para enderezar rumbo arenero: cada paso subsiguiente tenía control por parte de la dirigencia nacional. El equipo que propuso los temas de discusión a la asamblea tenía mayoría del Coena o de militantes nombrados por el Coena.
Al finalizar la Asamblea de este sábado, en conferencia de prensa, una periodista preguntó al presidente del Coena por el resultado de la evaluación al Coena, tal como se había anunciado desde los días del Congreso. “Ok, sobre el Coena le leo los acuerdos tomados, que son cuatro que creo que son importantes”, dijo Velado, y en seguido leyó un documento que incluía nuevas directrices como que cada miembro del Coena deberá presentar un plan de trabajo con el cual será evaluado, y que de ahora en adelante el Coena estará integrado por los 15 miembros del Coena actuales más 24 directores y sesionarán cada 30 días. Ni una palabra se dijo sobre el rol que jugaron en las elecciones pasadas y mucho menos si habría deducción de responsabilidades por la derrota.
El último punto del documento sobre el Coena que leyó Velado consistía en que el propio Coena deberá escribir un reglamento que contenga la descripción de los cargos y la manera en la que se deben elegir a los nuevos ocupantes para luego someterlo a la aprobación de la Comisión Política. El Faro preguntó si había plazo para que el Coena redactara este reglamento pero la respuesta fue que no. “El Coena está comprometido con estas peticiones”, fue lo único que dijo Velado.
Desde la derrota de Arena el 9 de marzo, la dirigencia ha buscado la manera de hacerse prevalecer. De hecho, las propuestas que fueron llevadas a la Asamblea General fueron preparadas por siete equipos en los que el Coena tuvo ventaja numérica. Estos equipos redactaron un documento borrador con 67 propuestas que fueron algunas de las emanadas en el Congreso.
Para ese Congreso del 12 de abril hubo al menos medio centenar de militantes que pidieron discutir la remoción inmediata de algunos o todos los 15 miembros del Coena. El tema no llegó a discutirse siquiera porque el equipo que organizó el Congreso, coordinado por el diputado de San Salvador Edwin Zamora, determinó que solo los temas con más menciones se discutirían. Sí hubo menciones sobre el rol que estaba jugando el Coena pero no sobre si Velado y el resto de 14 dirigentes debían abandonar sus cargos, sino más bien cómo propiciar que el Coena trabaje mejor.
Arena promete ahora sí cumplir sus estatutos
De los siete temas que se discutieron en la Asamblea solo dos requerían de nueva redacción en los estatutos de fundación de Arena. Estos eran los relacionados con la estructura interna del partido -incluyendo dirigencia- así como la elección de candidatos a cargos de elección popular.
Los otros cinco temas discutidos, relacionadas con las finanzas, con la capacitación ideológica y con la defensa del voto, con el acercamiento a las bases y con la modernización del partido, la conclusión fue que Arena debe trabajar con base en lo ya dictado por los estatutos.
“Hubo una propuesta del Congreso que se repitió con mucha insistencia. Los congresistas mostraron la importancia de que los estatutos se respeten y se cumplan”, dijo Velado en su discurso inaugural de la Asamblea General.
Según Velado, hay parte de los estatutos que solo requerían una interpretación para que quedara por escrito a qué se referían. Por ejemplo, ahora quedará registrado que el Coena ordinario estará integrado por 39 miembros -incluyendo los 15 cargos actuales. Esto es algo que ya los estatutos contemplaban pero que no se cumplía a rajatabla. El Coena tiene un presidente, tres vicepresidentes y 11 directores de área (asuntos legislativos, transporte, comunicaciones, etc). A estos se les conoce como Coena extraordinario y suele reunirse al menos una vez por semana. Los otros 24 integrantes de la lista son los 14 directores departamentales, los directores de los ocho sectores nacionalistas, el director de la Comisión Nacional de Enlace (vínculo entre Coena y el territorio) y el representante de la Comisión Nacional de Desarrollo y Promoción Social, un organismo que hasta ahora no existe más que en papel y que tiene funciones de brindar atención médica, a mujeres y a adultos mayores en el territorio. El Coena extraordinario más estos últimos 24 miembros harán el Coena ordinario.
