Plática /

“Por hacer el reality show sobre King Flyp solo me dieron 500 dólares”

En 2010 apareció en Youtube el vídeo de un joven reguetonero que se hacía llamar King Flyp. La tempestad de insultos que provocó fue tal que, después de una semana en internet, King Flyp decidió bajarlo. Todo fue en vano. El vídeo se hizo viral y vino la fama. Le hicieron un reality show, le contrataron asesores de imagen, lo hospedaron en un hotel, hicieron de sus canciones ringtones y, al final, después de tres meses, le pagaron 500 dólares. Ahora, con una buena dosis de anonimato, King Flyp cuenta en esta plática el precio que pagó por su popularidad: 'A mí me estafaron'.


Martes, 30 de septiembre de 2014
Efren Lemus, Mauro Arias y Óscar Luna / Fotos: Mauro Arias

Ulises Martínez
Ulises Martínez 'King Flyp'. Foto Mauro Arias

El muchacho flaco y de piel oscura pedalea una bicicleta. Viste una camisa gris con el logotipo de Nike, un pantalón ajustado y unos botines color café. Así llega hasta que se baja de su bicicleta para entrar al restaurante Town House, en las afueras de Ciudad Real, en Santa Ana. Se llama Ulises Martínez, tiene 24 años, saluda, sonríe y, esta calurosa mañana del viernes 19 de septiembre de 2014, pasa inadvertido entre las personas que deambulan en los alrededores de este establecimiento, de la gasolinera Alba Petróleos y de la carretera que conduce hacia Chalchuapa. Este día nadie le pide un autógrafo, ni que acepte tomarse una foto. Esta mañana nadie parece reconocerlo como el protagonista del que hace cuatro años fue un “boom” en las redes sociales: el hit reguetonero “Abandonado”.

Ulises Martínez nació el 9 de julio de 1990 y cuando se estrenó como cantante de reguetón recibió tantas críticas negativas como apoyos. “Ese tipo canta full mal”, escribía un usuario de internet; “si otra persona cantara, esto sería un éxito, pero como es salvadoreño nadie lo apoya”, respondía otro. Para Ulises Martínez las críticas nunca han sido un obstáculo; lejos de eso, saca a relucir su lado menos humilde: “Soy un fenómeno de la música salvadoreña”... “Soy el primer salvadoreño en tener un millón de visitas en Youtube”, y, una frase no menos atrevida: “Muchos artistas se hicieron famosos a costillas de King Flyp”.

King Flyp es el nombre artístico de Ulises Martínez. Antes de ser King Flyp, él era un adolescente que vivía en la colonia Vista Hermosa, en la ciudad de San Francisco Gotera, Morazán. La Vista Hermosa es una colonia asediada por pandillas, con el agravante de que a uno de sus costados se erige uno de los penales del país. Cuando todavía no era King Flyp, Ulises Martínez se levantaba todos los días a las 3 de la mañana para elaborar lazos y ganar, a la semana, entre 25 y 30 dólares; jugaba al fútbol y le suplicaba a los profesores del Centro Escolar de San Francisco Gotera, donde estudió básica, que le permitieran cantar. Ahí, cuenta, recibió sus primeros abucheos.

Pese a sentirse “ahuevado”, un día le pidió a uno de sus amigos que le filmara un vídeo. Luego, como él no tenía canal de Youtube y como no sabía nada de redes sociales, le pidió a otro amigo que subiera su video a la internet. Y entonces le cayó una lluvia de insultos, y entonces, después de una semana del vídeo al aire, le pidió a su amigo que lo bajara de Youtube con la esperanza de que la tempestad de improperios terminara. Todo fue en vano. El vídeo se hizo viral, y como no hay mal que por bien no venga, King Flyp se hizo famoso.

Entonces, a Ulises Martínez lo comenzaron a buscar los canales de televisión y los periódicos. Concedía entrevistas a diestra y siniestra, abandonó sus estudios de primer año de bachillerato en el Instituto Nacional de Osicala y se lanzó de lleno a disfrutar el cenit de la popularidad. El canal 21 le ofreció un reality show y así conoció San Salvador y se quedó sorprendido; se hospedó en el hotel Siesta y se sentía como un rey; visitó por primera vez el zoológico; saludó y jugó al fútbol con el 'Mágico' González; conquistó la simpatía de mujeres que en otro tiempo lo rechazaron; cantó en la feria Consuma y disfrutó ver cómo gente acomodada de este país, de esas que van a las discotecas de Multiplaza y que en otro tiempo le criticaban, bailaban sus canciones…

Un día, este rey Midas de la farándula salvadoreña desapareció y entonces Ulises Martínez se quedó con una buena dosis de anonimato, con la certeza de que estaba en bancarrota y con la amargura de que su fama generó dinero que alguien más aprovechó: “A mí me estafaron mucho”. Ahora, ya no vive en Gotera, se mudó a Ciudad Real, en Santa Ana, porque, según él, eso le permite tener más cercanía con los medios. Para iniciar la plática le preguntamos: ¿Te llamamos Ulises Martínez o King Flyp? Él, sin dudarlo, pide que lo llamemos por su nombre artístico.

Vaya, King Flyp, del 1 al 10, ¿qué tan famoso sos?
Prácticamente yo me considero una de las personas más conocidas en general, a nivel nacional y a nivel internacional, digamos como un 8.

8 es una nota bastante alta…
Sí, un 8 por ahi… o incluso puede ser 9 o 10, pero yo siempre lo he dicho que mejor lo diga la gente, no lo digo yo.

Vos salís a la calle y la gente dice: ¡Ahí va King Flyp!
Sí, sí. Yo voy a un supermercado, a una tienda de ropa, a una tienda X, y dicen: ¡Hey, King Flyp, dejame tomarte una foto! 'Sí, está bien, no te preocupes'. A veces salgo de incógnita, me refiero a que ya no muy casual como King Flyp, ya más relajado en shorts, en pasarrío, en yinas, en tenis, en camisas diferentes, ya sin aretes, sin lentes…

O sea que te quitás los aretes y los lentes y ya no te reconocen.
Así casi no.

Yo relacionaba tu imagen siempre con lentes.
Tenés razón, he dejado los lentes y profesionalmente uso los lentes nada más de día y en conciertos de día, donde hay sol, porque a mí me han asesorado bien, porque no voy a cantar en un concierto que sea de noche y con lentes, eso, discúlpame, se ve estúpido.

¿Quién te ha asesorado?
Personas ya grandes, hasta a veces me quieren cambiar imagen.

¿Quiénes?
No tengo los nombres, pero son varias. Me asesoraron al principio, ¿recuerdas cuando hicieron mi reality show? Se me ha ido… la Mónica de Samayoa o Mónica Barahona, por ahi, una señora, una muchacha, me dio clases de forma de hablar, de etiqueta. En mí reality viví de todo.

Ya vamos a hablar del reality. Hablemos de tus lentes. ¿Qué marca son?
La marca no la puedo decir… te voy a ser bien sincero, en el transcurso de esto no te voy a mencionar ninguna marca porque no me están pagando. Si alguien viene y me dice: King Flyp, mira, te voy a patrocinar un videoclip y sácame mi marca. Claro, yo con todo gusto lo hago.

¿Y cuánto le cobrarías?
Depende, hablaríamos, nos sentaríamos, negociaríamos.

Si El Faro te dice: tenemos estos lentes y queremos que los usés, ¿cuánto nos cobrarías?
Es que depende, no te puedo decir un precio porque yo no los voy a usar en el transcurso de todo el vídeo, los voy a usar en escenas de 25, de 30 segundos, ahí van a aparecer los lentes, cuando yo me los quite, cuando los ande puestos, y así…

¿Cuándo te diste cuenta de que podías ganar dinero con tu imagen?
Eeeh... es mi talento, es como mi personalidad de la que yo como, donde mi imagen vende. Más adelante te vas a dar cuenta de unas cosas que hay mucha gente que han usado mi nombre, más adelante te lo voy a decir. Yo no sabía nada, me asesoraron para que yo sea profesional en esto. Yo empecé con mi vídeo “Abandonado” y la gente dice: King Flyp ha evolucionado, queremos ver al King Flyp de antes, pero no, ya no todo puede ser así, ya todo es más profesional.

“Abandonado” fue un bum en redes sociales. ¿Cómo nació esa canción?
Yo tenía mi disco que tenía siete canciones que se llamaba “El Núcleo”. En estudios sociales, el núcleo es el centro de la Tierra, el núcleo de todo el mundo, de El Salvador, lo considero Morazán, tú me entiendes, porque fue mi cuna, mi tierra, ¡y bum!: ¡vámonos, King Flyp pa´rriba! En ese tiempo fui como una semilla: la sembraron y evolucionó. Don Osiel Sánchez fue de las primeras personas que me apoyaron, estaban conmigo en las buenas y en las malas y recuerdo que cantaba en la escuela y la gente ahí apoyaba.

¿Cantabas reguetón en la escuela?
Sí, siempre reguetón. El profe don Osiel tenía un grupo que se llamaba grupo Palma, me decía: te voy a dar cinco canciones pa´ que tú las ensayes: duranguense, bachata, merengue, salsa, pero me decía: estás desentonado aquí; aquí necesitamos esto… Y me decía: tengo un grupo, te quiero meter, y después: no… ''tá bien', le dije, 'no me meta, voy a seguir haciendo lo mío, cantando reguetón, escribiendo canciones porque yo soy intérprete y cantautor'. Recuerdo que canté una vez en la escuela, había una cosa del día del alumno, al principio los chavos me decían: ¡buuuh… no servís! Ah, chivo, está bien, yo me ahuevé, pero yo quería seguir y le digo a Sol TV de Morazán, a don Armando Reyes: maestro, ¿cree que me puede hacer un favor, un videoclip? Y me hizo el vídeo, pero le dije: este vídeo no me gusta porque atrás sale un chucho y ese vídeo no lo vieron porque si lo hubieran visto habría sido más polémica. Le dije: hágame otro vídeo, de esos vídeos hicieron dos en uno, y la chera que sale en ese vídeo, la pechita, que dicen que con una sola ropa sale, si esa chera no fue… ese vídeo era solo yo, esa chera no fue montada: mira, vos vas a hacer esto, vos vas a hacer lo otro, no…

¿Cómo se llama?
Ella se llama… se me ha ido el nombre.

¿Era tu novia?
No, no… eso fue: hey, vente, vente, sale… Ella andaba ahí con la hermana y otras amigas.

¿Y le pagaste por salir en el vídeo?
No, no, gratis. Yo al principio la molestaba a ella, y esto es bien chistoso porque no me hacía caso. Yo le decía que fuera mi novia, le decía mi amor y cosas así, y no me paraba ni balón. Después de eso, cuando yo ya causé polémica, ya estaba en San Salvador, ya estaba con el canal que me hizo mi reality show, le llamé y de dos patadas no se negó para nada. No fue mi novia, solo llegaba al hotel y todo chivo.

Y para “Abandonado”, ¿vos la convenciste o cómo fue que terminó apareciendo en el vídeo?
Escucha bien, trabajamos con otra chamaca y la otra chamaca dice: no. Entonces, ¡ah, vení, salí tú!, le dijimos a la chera esa, a la principal del vídeo que se me ha ido el nombre.

¿Y la otra muchacha por qué no quiso salir en el vídeo?
Porque no me gustaba cómo salía ese vídeo. Entonces, vení, salí vos y lo empezamos a hacer y yo: ¡Solo me dejaste, baby! Comienzo a cantar y bla, bla… ahí es donde se monta el videoclip. Hacen el vídeo, yo cojo para el ciber y le digo a un amigo: ¡hey, subime el vídeo, yo no tengo canal de Youtube! Yo no sabía nada de canales de Youtube, de redes sociales, no sabía nada, estaba ignorante en todo eso. Yo iba a cibers nada más a escuchar música, a jugar… Sube el vídeo y después de ese vídeo sacaron muchos vídeos. Me llama el amigo mío y me dice: Hey, Ulises. ¿Qué pasó?, le digo. Mirá, me dice, hay muchos vídeos tuyos, te están haciendo leña… Está bien, le dije, si querés descargalo. Chivo, lo eliminó del canal de Youtube. Y al tiempo fue que ya estaba como corriendo, creciendo, como cuando una culebra va despacio y ¡pa!, se come a la presa. Después de eso, un canal de Youtube que se llama Solosivar, nunca tuve contacto con el chamaco y nunca lo conocí, ese mi videoclip tiene un millón de visitas en Youtube. Soy el primer salvadoreño en tener un millón de visitas en Youtube, y en realidad que yo digo: soy un fenómeno de la música en El Salvador. Así fue como subió la onda, después comenzaron a llamarme los medios, se hace la gran bulla, me hacen varias propuestas y bla, bla, bla…

De seguro en algún rincón de El Salvador hay alguien con talento para el fútbol o la música y nadie lo ha descubierto. En tu caso, ¿fue con tu familia o con algún vecino que descubriste que tenías algo con la música?
Cuando yo estudiaba siempre quería la música, siempre cantaba la que canta Pedrito Fernández, La Mochila Azul, para el día de las madres. Recuerdo una profesora a la que yo le decía: 'Niña Loly, yo quiero cantar'. Tenía siete u ocho años. En 2010, cuando yo soy un fenómeno de la música, soy como una llave para todos los artistas porque te voy a ser sincero, muchos artistas se hicieron famosos a mis costillas.

¿Quiénes?
Te lo voy a decir y si hay problemas a mí no me importa, pero yo lo puedo decir porque es real. Fueron los Shaka y Dress, porque como a mí me estaban apoyando, entonces, los medios sentían un poco de envidia, ah, entonces vamos a apoyar a aquel porque canta mejor, tú me entiendes. Entonces, Shaka y Dress, XDFive -que ahora ya no existe-, el DJ Emsy, que es productor… en realidad fueron muchos artistas.

Pero he escuchado que Shaka y Dress tienen su estudio y algunos artistas hablan bien de la técnica de DJ Emsy... es más, ha pegado en la radio…
En realidad que no es tanto el bum, un gran fenómeno. Yo te voy a ser sincero, yo no es que le tenga envidia a nadie, yo tengo lo mío, tengo mucha gente más que ellos, si ellos van a un lugar y preguntan '¿quién es este?', y no es que digan: ah, está perdiendo la humildad, no es eso sino que lo que pasa es que ellos mucho se la creen, me entiendes: ah, que salen en la tele… ah, somos aquí.

Morazán fue uno de los departamentos más afectados por la guerra. ¿Tus padres se relacionaron con la guerrilla o con el ejército?
Mi mamá murió cuando yo tenía nueve años. Murió ahogada en un río. Mi papá trabajaba en el Tribunal Supremo Electoral, era capataz o algo así. No, no recuerdo porque sería mentiroso decirte, pero mi papá anda un balazo en el tobillo que se lo tiraron los guerrilleros y cosas así. La vida de allá no me la puedo muy bien.

¿Cuándo fue la primera vez que viniste a San Salvador?
La primera vez fue cuando me trajeron los del canal para hacerme el reality. Cuando llegué a San Salvador: ¡hey, qué chivo San Salvador! Yo me sorprendí, llegué al hotel, viví como un rey en un hotel y de ahí fue que comienza toda mi carrera.

¿Por qué decidiste cantar reguetón y no otro género como cumbia, que es más popular en El Salvador?
Me gusta el reguetón de antes que cantaba Don Omar, Tego Calderón, Chris & Angel, Daddy Yankee, incluso lo sigo escuchando en mi casa.

Ulises Martínez
Ulises Martínez 'King Flyp'. Foto Mauro Arias

¿Hubo algún artista en particular que te inspiró para crear King Flyp?
No, creo de que de eso no tengo, yo me tiré así, a lo vale Judas me tiré yo.

Aparte del reguetón, ¿vos qué música escuchás?
De todo. La verdad que escucho de todo porque de toda esa música tú agarras una idea.

¿Escuchás rock?
Te voy a ser sincero, el rock no va conmigo, ni Metallica ni los otros…

¿Por qué?
No, no, no me atrae, eso para mí es satánico, yo siento que si me voy a condenar mejor que Dios me castigue en lo que yo estoy haciendo, pero yo no le voy a faltar el respeto a él, yo en mi cosa, tú me entiendes, yo no sé qué significa eso…

¿Sos religioso?
No tanto así, pero sí creo en Dios mucho. No soy católico, no soy evangélico, no soy de ninguna religión, pero sí las respeto a todas ellas.

No entiendo por qué el rock es satánico…
No, no, no… yo… no sé, pero es que yo lo veo porque hay muchas cosas del demonio, hay muchas cosas que varias señales, que Satanás todo feo, que camisas de Metallica, cosas que solo se visten de negro… no, no, no va conmigo. No quiero faltarle el respeto a ellos ni que ellos me vayan a faltar el respeto a mí, cada quien es libre de lo que pueda hacer.

Pero un buen artista, creo yo, debe escuchar de toda música: rock, cumbia, salsa, reggae…
Yo escucho de todo, pero rock no. Ni riman, ni sé qué significado tienen, por ejemplo en el reguetón tiene que rimar. Yo sí te escucho salsa, merengue, baladas, bachata, y lo mío el reguetón. Me gustan estos cantantes Alejandro Sanz, Enrique Iglesias, me gusta la música de ellos, Camilla y todos esos.

¿Y la música clásica?
También, también, pero en español.

¿Cuál es tu radio favorita?
No tengo ni una preferida. Yo no soy fanático de ninguna radio.

¿Cómo te formaste, musicalmente hablando? ¿Sabés leer solfa?
Con el tiempo he aprendido. Casi no leo solfa, pero sé varias notas, tomé clases de canto. Aquí en Santa Ana, en Unimusic, tuve un maestro que estuvo como tres meses conmigo. Voy a seguir recibiendo clases de canto, mi proyecto hasta la fecha es poner mi estudio de grabación.

¿Y tu profesor de canto no te decía: hey, mejor dedicate a otra cosa…?
No, no… él siempre fue… al principio sí costó mucho porque casi no le hallaba a la nota, él comenzaba a decir: ma, me, mi, mo, mu… algo así, cosas así.

O sea que eras un famoso sin técnica.
No tenía vocalidad, que mi boca tuviera que agarrar esas notas porque yo a lo que llegué era entonación y vocalización, porque yo quiero cantar bachata, yo quiero cantar todo tipo de género.

¿Y el profesor no te dijo: hey, este es King Flyp, no tengo nada que enseñarle?
Sí… de dos patadas me reconoció, cuando yo llegué a inscribirme me reconoció, a la segunda clase me dijo: yo he escuchado mucho de ti, te vamos a ensayar y vamos a echarle ganas a esto.

Y, según el maestro, ¿en qué estás fallando?
En todo. En lo de la vocalización y en lo de la entonación.

O sea que ahora “Abandonado” sonaría diferente…
Sí, claro, en aquel tiempo: “solo me dejaste baby…”, y ahora: “solo me dejaste baby…” (King Flyp hace un énfasis para que su voz suene aguda). La verdad que he aprendido muchas cosas, incluso, me voy a adelantar, mañana cojo para el estudio a grabar una canción. Yo voy a ser el primer artista King género que voy a traer un género que está pegando mucho en Colombia, quien inventó ese género se llama Kevin Flores, es champeta urbana, es un género muy bueno. Aquí a Centroamérica no ha venido, pero yo lo voy a traer.

Cuando tu vídeo “Abandonado” se hizo viral, ¿qué hiciste en el San Salvador que desconocías?
Una fue conocer los zoológicos, otra los estadios. Yo mismo ayer estaba viendo mi reality y decía: juela… cómo era yo antes, y cómo ahora soy, lo que no conocía lo conozco. Yo no podía andar en un lugar porque me perdía, pero ahora no, yo cojo para un lugar y no me pierdo.

¿Por qué elegiste trabajar con canal 21 y no con TCS?
No fue eso, en realidad que las cosas... fue el detalle que ellos vienen y me hacen la propuesta. TCS a mí no me hizo una propuesta... si yo no llegué a Domingo para Todos no fue mi culpa, yo no tenía transporte para llegar.

El Gordo Max dijo que no te volvían a invitar…
Si, y te quiero decir que se tragó sus palabras porque yo llegué a Tal para Cual, he ido a Viva la Mañana, TCS, ahora ya las puertas están abiertas, yo hablo y voy.

Cuándo el canal 21 te ofreció hacer un reality, ¿te ofrecieron dinero?
Eso es lo yuca, eso es el tema de que es bien delicado tocarlo porque nunca me hablaron de dinero, como yo estaba tan emocionado, tan emocionado que, ¡ah, King Flyp y todo chivo! Pero en el transcurso de eso a mí no me ofrecieron un porcentaje porque des tu exclusividad al canal. Nada.

¿Cuánto ganaste por ese reality show?
En el transcurso de los tres meses que yo estuve con ellos, así te lo digo, me dieron nada más 500 dólares. A mí me estafaron. Marcas que llegaban y marcas que le vendían al canal, que llegaban al canal, ellos hacían los contratos. Yo estuve en Consuma dos veces, yo te lo topé, y si voy ahora mismo también. Yo topé eso… nada más me dieron 800 dólares.

Un momento, ya me perdí. Por el reality te pagaron 500 dólares y por las dos veces que estuviste en Consuma 800 dólares más... ¿es así?
No, no, no, no… 500 dólares en el transcurso de todo el reality show, tres meses que estuve con ellos. En el transcurso de esos tres meses los 500 dólares no venían todavía, estaban allá, para ya venir, cuando llegamos a la mitad ya llegaron los conciertos de Consuma, ahí es donde me dan el dinero.

¿Pero recibiste 500 u 800 dólares?
500 dólares de todo el transcurso de todo eso. Patrocinadores que le llegaban a dar mucho dinero, que yo veía, y cosas así.

¿Qué patrocinadores?
La verdad no, no me quiero equivocar, pero sí llegaban muchos patrocinadores.

Pero es normal que un canal de televisión tenga clientes, ¿qué te hace pensar que esos clientes llegaban por vos?
Es que hablaban como… a mí me tenían en el hotel, no me dejaban que platicara con nadie, si tú querías una entrevista conmigo, no hablabas conmigo, hablabas con el canal y el canal te decía si te la daba… porque en ese tiempo yo no estaba asesorado: mirá, ponete las pilas en esto, tenés que ganar esto y esto… en el transcurso de todo eso, económicamente yo quedé mal, malísimo, malote, eh, pero sí me quedó la fama y todo eso, mi nombre en alto, eso sí.

Vos decías que te estafaron, pero el canal te podría argumentar que te dio ropa, asesor de imagen, hotel, te hicieron un reality…
Ellos se podrían defender.

Entonces, ¿por qué decís que te estafaron?
Por lo menos me hubieran reconocido con algo. Me prometieron casa, me prometieron carro, me prometieron una computadora.

¿Y tenés un documento de ese compromiso?
No, solo de palabra.

Lo planteás como que jugaron con tu inocencia.
Sí, pero ahora discúlpame, te voy a decir algo, si alguien viene ahora y me dice: King Flyp, tengo un evento grande allá en X lugar, mira, habrá bastantes jóvenes, 10 mil personas, dale, andá cantar, andá darte a promocionar. Escuchame bien: “darte a promocionar, a cantar tus canciones nuevas”. ¡Momento!, le digo yo a esa persona que ha hecho eso, ¿qué me voy a ir a promocionar? ¿Querés que me vaya a dar a conocer? A mí ya me conocen, yo lo que necesito es dinero para comer, porque yo como, yo tengo que mantener mi hogar. ¿Yo voy a ir a cantar de gratis solo porque hay un montón de personas? No, no caigamos en ese relajo, la cosa no es así, al principio, hasta ahora, hasta la fecha, yo te digo así porque ahora ya sé todo eso, pero en aquel tiempo no podía decir ni pío, ni nada.

¿Hiciste muchos conciertos en los que no ganaste nada?
Nada. Si quedé, después del canal 21, quedé alivianado cuando Biggest me hizo la propuesta de hacer ocho conciertos aquí en el país, una gira, y 4 mil dólares y dije: ah, qué chivo. Incluso, hasta ellos se aprovecharon de mí porque ellos usaron vasos, usaron mi imagen. Ellos nada más platicaron para mis conciertos que iban a pagar. Camisas, vasos… ellos en ningún momento me dijeron eso, cuando yo cantaba en mis conciertos yo veía mis vasos y los tiraba y los regalaba y el Biggest… Ahí estaban los vasos y mis camisas vendidas y todo… pero con ellos no estoy enojado, ah, dije yo: estoy quebrado y que me ofrezcan esto, démosle.

En la cima de tu fama, recuerdo que tus canciones estuvieron en los ringtones que ofrecía Tigo. ¿Cuánto ganaste de eso?
Te digo que no me dieron nada más de eso. Quedamos en un porcentaje, pero de eso no recibí nada. Recibí una vez, se acuerda que le hice un jingle a ellos que se llamaba “multiplica, multiplica, que las coras se hacen más”, ahí si me reconocieron con algo, me dieron… y yo dije está bien, pero eso de los ringtones, de los backtones, todo eso no recibí ningún porcentaje, quedamos en un porcentaje, pero hasta la fecha no lo he recibido.

¿De cuánto era el porcentaje?
Como… no recuerdo, no quiero caer en un error tal vez de decir un porcentaje. Eso no recuerdo.

¿Y vos sabés cuánto dinero generó tu reality y los ringtones?
Si hacemos cuenta de todo eso son miles de dólares, incluso, patrocinadores que dicen que se les estaban corriendo porque mucho estaban cobrando ellos.

¿Y vos cómo sabés eso?
A mí me lo dijeron los patrocinadores, queremos apoyar tu reality, pero están cobrando mucho, no podemos pagar esa cantidad.

¿Qué hiciste con los 500 dólares que ganaste del reality?
No recuerdo y tampoco voy a decirte qué. Incluso, ahora, 100 dólares no son nada, me los gasto en un par de zapatos, en una camisa, en un pantalón.

En el apogeo de tu fama, vos que venís de una ciudad pequeña como San Francisco Gotera, ¿no te enloqueciste con la fama? ¿Algún amigo te dijo estás perdiendo el piso?
Que yo sepa, no, pero si he caído en un error que Dios me castigue porque, incluso, cuando yo terminaba de cantar en mis conciertos yo quería estar con la gente tomándome fotos y a mí no me dejaban que me tomara fotos, porque a mí me estaban cuidando. Yo recuerdo que canté en Consuma y ahí andaba mi manager que fue la Rebeca Iraheta en ese tiempo, yo quería cantar ahí, y ella me dijo: no, súbete al carro y vámonos para el hotel.

Podés describirnos cómo era un día del King Flyp famoso, al que cuidaban y andaban en carro, y cómo es un día en la actualidad, del King Flyp que anda en bicicleta.
Eh, en aquel tiempo trabajaba mucho, verdad, trabajando en entrevistas de medios, me llegaban a traer a las 6 de la mañana al hotel, llegaba casi a las 12, llegaba cansado, la verdad fue bien trabajado. Hasta la fecha, ya es como una vida normal, normal es estar yendo a medios, pero es como estar… en aquel tiempo, era: bum, bum, bum… seguido, pero porque yo me estaba quemando mucho; pero ahora no, yo lo hago: pam, pam, pam… ¿tú me entiendes? No lo hago tan… porque me quemo mucho. Eso me dijeron: te estás quemando mucho, eso va a ser como dicen una llamarada de tuza. Ahora no, estoy manejándome despacio, tengo mi canción Tukutun, viene una canción nueva, no me he ajolotado, todo va controlado. Tengo una persona muy importante que me está ayudando mucho desde 2012, se llama Edgar Cano, él está en Estados Unidos, me ayuda económicamente y musicalmente, él es mi productor ejecutivo.

¿Él es salvadoreño?
No, él es de Guatemala.

¿Cómo le conociste?
Por medio de unas personas de Morazán, ellos me dijeron: hay una persona que te quiere ayudar. Imagínate cómo son otras personas que te quieren ayudar de otros países que no son de tu tierra, entonces, don Edgar se contactó conmigo y comenzamos a trabajar.

¿Podés especificar qué tipo de apoyo te da?
Económicamente, musicalmente, él me manda las guías, él trabaja todo porque que te trabajen un instrumental, eso es caro, que te trabajen un mastering de una canción eso es caro. Él está trabajando en República Dominicana, yo grabo mis voces de acá de El Salvador y las mando para allá, ellos me mandan las guías, cuáles son las notas. Si Dios quiere, este año voy para República Dominicana a trabajar el disco.

Del estereotipo del reguetonero famoso: salir con mujeres bonitas, viajar en limusina, usar el bling bling… ¿qué es lo que vos hiciste en tu época de fama?
¿Cómo te digo? Es que fue bien yuca eso porque de todo eso yo no quedé muy bien económicamente, incluso mi video Tukutun le ha costado a este señor (Cano). Eso que tú dices: carros de lujo, mujeres bonitas... yo los uso nada más en mis vídeos, pero que yo voy a andar jodiendo no, para no hacértela larga yo no tengo ningún vicio, bendito sea Dios, yo no tomo, no fumo.

¿Qué pensás de la gente que dice que el reguetón no debería existir?
Es gente muy ignorante diciéndolo así.

Hay quienes aseguran que el reguetón es uno de los males de la sociedad.
No, discúlpame, porque hay… mira Plan B hace poco acaba de sacar un disco que se llama Love & the Sex, ellos solo cantan de sexo… y hay mucha gente que dice: ah, no, pero discriminan a la mujer. No, la cosa no es así, hay canciones así, ¿tú me entiendes? Hay cantantes así, pero hay gente que porque lo ve cerca a uno le dicen cosas así, pero hay cantantes peores que uno y no le dicen nada. Hay personas que no hacen ni dejan hacer. Yo te canto de amor, de desamor, para la disco, para la naturaleza.

¿Vos te considerás el padre del reguetón salvadoreño?
No tanto así, no tanto así, la verdad que mejor te lo diga el pueblo. Yo no me lo voy a creer jamás porque puede haber otro mejor que yo y yo caería en un error, mejor que lo diga la gente.

Y ahora que ya no tenés reality show, que tus canciones ya no son ringtones, ¿cómo ganás dinero?
Solo vivo de la música. La verdad que hago de todo: fiestas privadas, agencias de publicidad, gracias a Dios he trabajado en fiestas patronales como por ejemplo en Chalchuapa y San Lorenzo. Con las agencias de publicidad, cuando quieren lanzar un proyecto, en el intermedio yo canto, hace poco me llamaron para que estuviera cantando en la onda de Asesuisa. Cuando hay empresas grandes y hacen eventos grandes, por ejemplo he estado en el Hotel Crowne Plaza trabajando para varias empresas. De ahí es donde yo me mantengo.

Ulises Martínez
Ulises Martínez 'King Flyp'. Foto Mauro Arias

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