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“El PCN no se está aprovechando de mí porque sé lo que estoy haciendo”

Ganó la primera medalla de oro para El Salvador en los Juegos Panamericanos de 2007 y ahora gana para el PCN una diputación para el departamento de San Salvador. Cristina López asegura que su partido ha cambiado, y vaya que la tiene difícil con compañeros de la talla de Francisco Merino y Reynaldo Cardoza. Su apuesta es convencer a los otros 83 diputados de que con deporte y educación los jóvenes de El Salvador se pueden salvar del hambre y la violencia. 


Lunes, 9 de marzo de 2015
Tomás Andréu

Cristina López, la marchista, la primera salvadoreña en ganar una medalla de oro para El Salvador en los Juegos Panamericanos de 2007 y que en 2005 ganó en España una de las fechas del campeonato mundial de marcha, ahora es prácticamente una diputada electa. No está nada claro por cuánto ganó, porque tras el fracaso del Tribunal Supremo Electoral en el escrutinio preliminar, el resultado oficial de las elecciones sigue siendo incierto. Pero de que ganó, ganó. “Saqué más de 16 mil votos”, dice. Así se lo han informado los dirigentes de su partido, el Partido Concertación Nacional (PCN), el otrora comodín en la Asamblea Legislativa para los gobiernos de Arena, gracias a que con sus votos se alcanzaba la mayoría simple en el parlamento. O, por el contrario, el dolor de cabeza de esos mismos gobiernos, cuando formó parte en una unión de fuerzas “azulgrana” con el FMLN entre 2003 y 2006.

Foto de archivo: José Carlos Reyes.
Foto de archivo: José Carlos Reyes.

Aquel PCN de Ciro Cruz Zepeda, sin embargo, aparenta convertirse en un recuerdo. O al menos así lo cree Cristina López, que no tiene pena en criticar al otrora secretario general, hoy desaparecido de la vida pública. Ella no tiene reparos en decir que este ya no es el PCN con diputados ebrios disparándole a policías, aunque todo apunto a que Francisco Merino será uno de sus compañeros de fracción. “Había un viejo estilo. Ya no está Ciro Cruz Zepeda y no dejaba que el partido se abriera, que creciera, que mejorara”, dice López. Según ella, la prueba de que las cosas han cambiado es que ella y otras mujeres más están ahí, tomando protagonismo y soñando con liderazgo.

Nacida en 1982, y de un origen muy humilde, López cree que encarnar a una mujer salvadoreña de escasos recursos, que se ha superado gracias al sacrificio, hizo que los votantes la eligieran para estar entre los 24 escaños que le corresponden al departamento de San Salvador. Ella asegura que no se olvidará de sus raíces y que es muy poco probable que el poder se le suba a la cabeza.

Ella lleva entre manos una agenda para el deporte y la educación como motores de desarrollo y de prevención de la violencia. “Esas son mis propuestas, mis ideas. Y esto es lo que llevaré a los otros 83 diputados. Espero que me apoyen”, dice, aunque reconoce que no sabe cómo se manejan las cosas en la Asamblea.

¿Cómo fue a parar Cristina López al PCN?
Hay una persona que no está tan dentro del partido y me veía entrenar. Él habló con el secretario general del PCN (Manuel Rodríguez) y le dijo que yo sería una buena propuesta, que debía darme una oportunidad. Se aceptó la propuesta y los del partido se acercaron a mí.

¿Y cómo se siente al haber alcanzado un escaño en la Asamblea Legislativa?
Contenta. Agradecida con la gente. Así como me apoyaron cuando logré medallas para el país, así esperé que me apoyaran con mi candidatura. Cuando fui a las comunidades la gente me decía que estaba muy bien lo que estaba haciendo, que el partido estaba haciendo una buena elección, porque encontraron a una mujer humilde, joven. Me siento contenta con todo este apoyo.

¿Realmente pensó que sería diputada de la Asamblea Legislativa?
Sé que uno no tiene que ser altanero, pero uno siente… percibía que soy una mujer reconocida por el deporte, entonces, sabía que la gente me iba a apoyar. Esta es otra competencia (política), pero soy competitiva y trabajo para ganar. Para ganar en equipo. Hemos trabajado mucho y estoy contenta con este logro.

Usted ha dicho que es una persona con reconocimiento público. ¿No cree que el PCN se ha beneficiado con su imagen, se ha aprovechado de ella?
Mire: yo no soy una niña chiquita. Podría ser que se aprovechen de un niño, pero yo soy una mujer adulta y sé lo que hago. Estudié muy bien el partido. El PCN se está abriendo a las mujeres, a los rostros jóvenes y está incluyendo rostros nuevos. Eso no lo están haciendo los otros partidos. El PCN no se está aprovechando de mí porque sé lo que estoy haciendo y nos estamos ayudando mutuamente.

Digamos que usted está en la luna de miel con el PCN. ¿Pero no cree que al pasar el tiempo usted se quedará sin margen de acción dentro del partido para sus proyectos y propuestas?
¿Por qué me dice eso?

Porque el partido tiene una cúpula y en su historia esa es la que manda.
No. La verdad es que somos un equipo. Somos un montón de gente nueva. Todos en el PCN queremos un mejor El Salvador. Esa es nuestra propuesta. Queremos que la educación sea para todos, que haya más presupuesto. Queremos que se incluya el deporte en la vida de los salvadoreños. Los jóvenes necesitan esparcimiento para que no estén pensando en lo malo. En resumen: el deporte es educación, disciplina, salud. Con eso el Estado se ahorra mucho dinero.

¿Qué opina de esas voces que dicen que el PCN se está aprovechando de su fama para sobrevivir políticamente?
Mire, otro partido bien me hubiese dado la oportunidad, pero no lo hizo. Yo soy una mujer humilde, vengo de una cuna humilde, pero usted ve en los demás partidos gente de clase alta. Entonces, no se iban a enfocar en mí. El PCN y yo nos estamos ayudando mutuamente. Nos estamos apoyando. No es el partido el que se está aprovechando, no. Ambos nos estamos fortaleciendo. La gente puede decir lo que quiera, pero en la Asamblea Legislativa no hay gente que vele y pelee por los intereses del deporte. Y eso es lo que yo quiero lograr.

¿No tiene temor que el PCN no le permita realizar sus aspiraciones?
No, porque el partido es bien abierto. No es como los otros partidos…

¿Cómo son los otros partidos?
La gente tiene que hacer lo que el partido dice. Imponen votaciones o algo por el estilo.

En sus propias palabras, ¿cómo definiría al PCN?
Un partido de concertación, de diálogo, de hablar. Gobiernos van y vienen y derriban lo que el otro ha hecho. Así nunca vamos a crecer. Nos quedamos como los cangrejos: queremos subir y viene otro y lo tira para abajo. Lo mejor sería trabajar unidos. Esa es mi visión con el PCN: trabajar y dialogar.

El PCN es un partido de fundado en 1961. Nació plegado a los militares, sus dirigentes han demostrado ser machistas, es un partido ultraconservador, con diputados llenos de escándalos públicos, como dispararle a mujeres policías. ¿Se dio cuenta de que se enfrentaba a un viejo estilo?
Había un viejo estilo. Ya no está Ciro Cruz Zepeda y no dejaba que el partido se abriera, que creciera, que mejorara. Ahora usted ve a un partido nuevo, renovado, trabajando con la gente, incluyendo a la juventud, a las mujeres. Si no fuera así, no me hubiesen dado la oportunidad a mí. Hay cosas que pasan de carácter personal. Si critican al partido porque fue fuerte con sus leyes, pues antes no teníamos tanta delincuencia. Los jóvenes estudiaban, se entretenían, se les enseñaba a trabajar. Antes era una tranquilidad total. Si usted va a la calle y pregunta que si en los tiempos del PCN se vivía tranquilamente… Había una gran diferencia. Si vamos a criticar a un partido, critiquemos a los más grandes, porque el país va de mal en peor.

¿Tuvo negociaciones con el PCN?
Digamos que negociación, no. Yo acepté porque sé desde pequeña que el partido repartía leche, comida, víveres a los padres de familia. Recuerdo cuando a mi madre le daban aceite, harina, frijoles, arroz. Mi padre fue agricultor y el PCN apoyaba la agricultura. La canasta básica no era tan cara como la de ahora. Fue un partido que le ayudó mucho a la gente y acepté por eso.

En honor a la verdad: ¿qué personaje del PCN nunca fue de su agrado?
Sé que han estado hablando del pasado secretario general (se refiere a Ciro Cruz Zepeda), pero como no lo conozco ni lo traté…

¿Cómo evalúa la modalidad del voto cruzado que permitió a la gente elegir entre la bandera de los partidos y los rostros de gente nueva?
Esto ayuda a tener un contacto directo con la gente, a no estarles mintiendo. Permite cumplirle las propuestas. Sé que no se cumplirán todas, porque en tres años no se puede hacer mucho, pero la gente podrá ver que sí se está trabajando. Que los que eligieron son productivos. En estos tres meses he ido conociendo y asimilando cosas.

¿Qué es lo que ha conocido, asimilado y aprendido en estos tres meses?
Que nuestro partido nos dejó escuelas, canchas. El aeropuerto que tenemos ahora es por el PCN. Sé que por el PCN tenemos el Instituto de los Deportes. Mi carrera se lo debo a eso. ¿Y sabe qué ha pasado con eso? Toda nuestra infraestructura se ha deteriorado. En la historia del PCN lo que ha hecho es trabajar para la gente. Somos un partido humanista y eso lo reconoce la gente en las calles. Incluso: la gente nos dice que quiere los tiempos del PCN porque no había tanta corrupción, delincuencia, la educación era mejor. Ahora hasta materias nos han quitado para los niños.

¿Qué carencias encontró en la gente que necesitan ser solventadas lo más pronto posible?
El trabajo. Uno va a la comunidad y le pregunta a las familias cuántos tienen trabajo y a veces de siete miembros solo dos trabajan. Además, los que tienen trabajo tienen un suelo muy bajo. Otro tema es el de la delincuencia. Y como no hay trabajo, hay delincuencia porque no se genera desarrollo en este país. Las empresas y el Estado tienen que unirse y trabajar juntos para ver qué se puede hacer para generar empleos para la gente.

¿Qué tiene pensado hacer desde la Asamblea Legislativa para generar empleos y seguridad?
Como diputada puedo fortalecer las leyes. Tenemos una de primer trabajo para los jóvenes. El Estado puede hacer un consenso con la empresa privada para emplear a los jóvenes que vienen saliendo de estudiar, porque muchos se quedan sin trabajar. Y los que pueden seguir estudiando lo hacen porque algún familiar o las remesas le permiten eso. La plataforma de nuestro partido es que se le aumente a la educación. Desde el partido queremos que eso se vaya haciendo año con año en el tema de la educación. Sabemos que en tres años no podremos hacer mucho, pero sí queremos trabajar lo mejor posible en esos temas. Esas son mis propuestas, mis ideas. Y esto es lo que llevaré a los otros 83 diputados. Espero que me apoyen.

Usted ha dicho que viene de un hogar sencillo, humilde, modesto…
A mí me enaltece decir que soy una mujer que viene de abajo. Me ha tocado luchar mucho hasta con el cáncer que tuvo mi hija a los dos años. Trabajé como atleta día y noche para lograr medallas para nuestro país. Madrugaba porque no tenía ni para los pasajes del bus. Todo eso me fortaleció. Yo siento que si las cosas no cuestan, no se valoran. Yo sé que hay gente que puede verme como lo más bajo, pero están equivocadas esas gentes. Muy equivocadas. Son gentes que no saben lo que cuesta el dinero. No saben lo que cuesta superarse. A mí me enorgullece mucho saber de dónde vengo.

De eso quería hablar, del dinero. Usted ha alcanzado un estatus de poder. Ganará buen sueldo, hará viajes, tendrá viáticos. ¿Cómo se ha preparado Cristina López para que el poder no la corrompa, para no quitar los pies sobre la tierra?
Ese es un tema muy importante para mí. La gente me lo dice a cada momento. Me dice que me acuerde de los pobres. Y a mí no me puede pasar eso porque sé de dónde vengo, sé lo que cuesta. Y la verdad es que no veo por qué tenga que cambiar. Soy una atleta que ha logrado medallas muy importantes para nuestro país y yo sigo siendo la misma. No se me olvida de dónde vengo. Tal vez pueda cambiar de cosas materiales, pero yo con la gente no puedo cambiar. Eso de ninguna manera. Ahora soy una figura mucho más pública como diputada y creo que seré la representante de las mujeres humildes que día a día trabajan por llevar la comida a sus hogares.

¿No tiene miedo de convertirse en un Sigfrido Reyes versión mujer, es decir viajera, montada en camionetas de lujo, regalando esclavas de oro a sus compañeros de Asamblea)?
¡Ja, ja, ja! No, para nada. Es más: ni lo conozco a él.

¿Se imagina de dónde vienen los votos que le dieron la oportunidad de ser diputada?
Es que la gente ve en mí a una mujer luchadora. Entonces, siento que todo El Salvador me ha apoyado. Sé que hay gente que lamentó no poder votar por mí, porque mi rostro no estaba en otros departamentos. Hay gente que me dijo: “Con todo el corazón le dije a mi familia que votaron por vos, porque nosotros no podíamos porque estábamos en otro departamento”.

¿Y cómo hará para seguir practicando deporte con el rol de diputada?
Eso el tiempo lo va a decir. En estos momentos no sé nada de cómo una se maneja en la Asamblea. El tiempo lo va a decir. Si veo que me estoy cargando demasiado, por supuesto que voy a hacer mi deporte, pero no lo voy a hacer de una forma competitiva. Pero si veo que tengo el tiempo para lograr una medalla para el país, ¿por qué no voy a aprovecharlo? Tengo que decirle a la gente que si tengo el espacio, mi deporte lo voy a seguir haciendo.

¿Cuáles son los temas que quiere dejar como legado en la Asamblea Legislativa?
Que se trabaje por la educación y que se trabaje por el deporte. Eso es muy importante para la juventud.

¿Pero qué plan tiene para eso?
Fortalecer las leyes y que se cumplan.

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