Tras 15 días de celebradas las elecciones de alcaldes y diputados, los salvadoreños aún desconocen cómo quedará conformada la próxima legislatura. Aunque el presidente del Tribunal Supremo Electoral, Julio Olivo, anunció este domingo 15 de marzo que las mesas de escrutinio habían procesado más del 85 % de las actas, en la práctica, los cuatro departamentos que concentran más de la mitad de los 84 escaños legislativos -San Salvador, La Libertad, Santa Ana y San Miguel- seguían sin resultados definitivos.
En las instalaciones del Centro Internacional de Ferias y Convenciones (Cifco), representantes del PCN y Democracia Salvadoreña todavía denunciaban que el TSE no había dado una respuesta sobre cómo contar el voto por rostro y el voto cruzado, elementos claves para determinar quién ganará un escaño en la Asamblea Legislativa para el período 2015-2018.
Ramón Kury, el secretario departamental del PCN en San Salvador, asegura que el problema afecta principalmente a los candidatos que buscan un escaño legislativo. “A los partidos no les afecta, les afecta a los candidatos porque cuando usted tiene la lista de los candidatos que van a ingresar están ingresando por marca, no por votos', dice Kury, quien sostiene que este escrutinio no podrá determinar cuántos votos directos sacó cada rostro. 'Por ejemplo, a los del FMLN les dijeron que votaran por bandera, cada uno de esos diputados tenía un veinticuatroavo de la marca del voto, a ellos les están metiendo una marca, ¿pero cuántos votos tiene cada uno de esos? Eso no se puede sacar”, explica.
Aparentemente el problema es del diseño de las actas. El TSE ordenó, por medio de un instructivo, que los votos válidos se consignaran en un folio A, los votos cruzados en un folio A1, y las preferencias en los folios B, C, D, E, F.
Las actas no tienen un sitio que detalle cuántos votos por rostro tiene cada candidato, es decir el voto directo. Las actas tampoco tienen un lugar en donde se designe los votos fraccionados: un tercio, un cuarto, un medio e, incluso, hasta un veinticuatroavo, según la circunscripción. “No podemos sacar el cómputo de cada uno de los diputados, cuántos votos tiene por rostro individual y cuántos votos tiene por fracción de voto. Aquí lo que estamos haciendo es poniendo en los escaños de la Asamblea Legislativa por marca, no por voto. Con estos del TSE, ni la NASA ni nadie puede contabilizar los votos. Mucha gente no marcó la bandera y solo marcó el rostro, esos votos no sabemos nosotros si están incluidos en el voto de bandera, en el de partido o lo pusieron como marca”, agrega Kury.
El PCN aegura que interpondrá una demanda de inconstitucionalidad contra el proceso de escrutinio. La demanda de los pecenistas sería el segundo caso que llega a la Sala de lo Constitucional de la Corte Suprema de Justicia. El pasado viernes, la organización Aliados por la Democracia denunció que en la mayor parte de casos no se puede determinar, con veracidad suficiente, cómo se contabilizó la voluntad del elector en esas mesas que registraron voto cruzado. En la Sala de lo Constitucional ya hay dos demandas en la que se pide abrir las urnas.
Otro problema que enrentará el Tribunal es qué hacer con las actas con inconsistencias. Aunque tiene días intentando definir los criterios para resolver las inconsistencias señaladas por representantes de los partidos políticos y por la Procuraduría para la Defensa de los Derechos Humanos, hasta este fin de semana los magistrados no habían decidido nada.
El voto cruzado se implementó en el país luego de una sentencia de la Sala de lo Constitucional que resolvió que la igualdad del sufragio garantiza no solo e mismo valor numérico del voto sino también el mismo valor del resultado de los votos. “La igualdad del sufragio exige que por una parte cada sufragante tenga un voto y, por otra, que el voto posea el mismo peso en la obtención de los escaños legislativos”, se lee en la sentencia.
Para cumplir con la sentencia, el TSE emitió dos instructivos: uno para la Junta Receptora de Votos y otro para el escrutinio final. El escrutinio final, en la que están representados todos los partidos políticos, está a cargo de 59 mesas. Julio Valdivieso, candidato a diputado en San Salvador por el partido Democracia Salvadoreña, asegura que en esas mesas se han tomado decisiones que no están respaldadas ni por el Código Eletoral ni por el instructivo del TSE.
“Muchas mesas tomaron decisiones de pasar el voto cruzado a sobrantes. ¡Tú no podes jugar con la voluntad del pueblo! Cómo no podían determinar de quiénes eran, entonces, la mandaron a sobrantes. Eso afecta a los partidos pequeños, a los grandes no les afecta porque ellos ya tienen determinados sus curules. Entonces, 20 marcas o 20 votos a ellos no les significa nada, pero para un partido pequeño, 20 votos pueden significar en el residuo final si te quedas o te vas”.
Valdivieso asegura que hay actas en que las mesas asignaron votos y marcas preferenciales de manera arbitraria. “Estas van a ser las elecciones más ilegítimas. Van a ser legales, pero no legítimas”. El candidato de Democracia Salvadoreña no es el único en referirse a irregularidades en el reparto de votos. El candidato a diputado de GANA, Erving Ortiz, quien disputa un puesto en la Asamblea Legislativa con Guillermo Gallegos escribió en Twitter: “Desisto de continuar. Ante mezcla de desidia, dictadura y reparto de votos entre jeques, les digo: quédenselos”.
Sigfrido Reyes, diputado del FMLN, relativiza las críticas contra el escrutinio. “El TSE aprobó un instructivo bajo el cual trabajan las 59 meses, las mesas no son independientes son del TSE por eso yo estaría muy sorprendido de que se diga que el TSE no ha tenido protagonismo. Aquellos que posiblemente los resultados no los han dejado satisfechos, pues, buscarán descargar la responsabilidad en otros”, dijo.
