Nacionales / Caso Flores Taiwán

Expresidente Flores violó el reglamento del Ejecutivo al tramitar los donativos de Taiwán

'Recibí apoyo de forma directa, a mi persona, del gobierno de Taiwán. Esos fondos vinieron en cheques directos a mi nombre', dijo Flores ante una Comisión Especial de la Asamblea Legislativa, en enero de 2014. ¿Podía el presidente recibir cheques directos de los cooperantes? No. Un informe de la Cancillería, remitido a la Fiscalía, precisa las disposiciones legales que regulan cinco formas de cooperación que desatendió Flores.


Miércoles, 12 de agosto de 2015
Efren Lemus

El 7 de enero de 2014, el expresidente salvadoreño Francisco Flores dijo ante una comisión investigadora de la Asamblea Legislativa que mientras gobernó (1999-2004) recibió varias donaciones directas de Taiwán. Aseguró que el dinero lo entregó a los destinatarios y reveló que ninguna institución estatal controló el uso de esos fondos. Finalizado el interrogatorio de los diputados, a su salida de la comisión, el expresidente Flores reiteró ante los periodistas: “Esta forma de cooperación no es ni un donativo personal, ni es un donativo de un proyecto gubernamental, ¿verdad? Convierte al que lo gestione en un intermediario con los beneficiarios”.

En una audiencia tres semanas más tarde ante la misma comisión, Flores se negó a detallar cómo y por qué medios se aseguró de que el dinero donado por Taiwán en los últimos meses del año 2003 había llegado a los destinatarios, y lejos de corroborar su versión, un desfile de exfuncionarios y exdirigentes del partido Arena fue coincidente en que nunca supieron de los donativos y en que nunca les fue encargado canalizar los fondos hacia los beneficiarios.

El expresidente declaró que, entre otros destinos, el dinero serviría para atender a víctimas de los terremotos de 2001 y para apoyar algunos programas en la lucha contra la delincuencia y la pobreza. Según su testimonio, entonces, los millonarios donativos llegaron por un modelo de cooperación en que él era un intermediario entre el donante y los beneficiarios. ¿Podía el expresidente Flores servir de intermediario de donaciones que no se reportaron al Ministerio de Hacienda? ¿Existe alguna ley, reglamento o instructivo que obligue a los funcionarios a reportar las donaciones? ¿La Corte de Cuentas debía fiscalizar los desembolsos que gobiernos extranjeros entregaron para obras públicas?

Esas son algunas de las preguntas que los fiscales que investigan al expresidente Flores formularon al Ministerio de Relaciones Exteriores, cartera encargada de gestionar la cooperación internacional. El 30 de enero de 2014, la Cancillería envió un informe a la Unidad de Investigación Financiera (UIF) de la Fiscalía, en el cual enumera las leyes, los reglamentos y los instructivos que deben aplicarse para la gestión, ejecución y liquidación de proyectos. Ninguna de esas disposiciones legales encaja en el tipo de cooperación que el expresidente Flores describió ante la Comisión Especial de la Asamblea Legislativa.

Según la Cancillería, hay dos leyes, dos reglamentos, un instructivo y un decreto que establecen el procedimiento para el ingreso de los fondos de la cooperación internacional. Estas disposiciones legales, aprobadas en la década de los 80 y los 90, son el marco de cinco formas de cooperación. Ninguna de esas cinco formas de cooperación coincide con la manera en que el expresidente Flores recibió los cheques de Taiwán en 2003 que, en realidad, terminaron desviándose para financiar la campaña electoral del partido de derechas Arena. Además, mientras el artículo 86 de la Constitución de la República establece que los funcionarios no tienen más facultades que las que explícitamente les atribuye la ley, el artículo 168 de la Constitución no menciona que la gestión de cooperación directa y a título personal y con un rol de intermediario entre donante y beneficiarios sea una de las atribuciones del presidente.

Flores fue presidente de El Salvador entre el 1 de junio de 1999 y el 1 de junio de 2004, cuando lo sucedió Antonio Saca, cuya campaña fue financiada con el dinero donado por el gobierno de Taiwán.

Violó el reglamento del Ejecutivo

“Yo recibí, a través de mi mandato, apoyo de esta forma directa, a mi persona, del gobierno de Taiwán, en numerosas ocasiones (...) Esos fondos vinieron en cheques directos a mi nombre, y eran entregados para este propósito. Era una cuestión totalmente personal y privada”, declaró Flores ante los diputados, el 7 de enero de 2014.

La Cancillería salvadoreña no encontró disposición legal alguna que faculte a un funcionario para gestionar y recibir de manera directa fondos de la cooperación internacional. Lo que existe, dice el informe, es una ley y un reglamento, en vigor desde hace más de dos décadas, que establecen el procedimiento para el ingreso de esos fondos al erario público.

El 18 de abril de 1989 entró en vigor el Reglamento Interno del Órgano Ejecutivo. Desde entonces el gobierno dispuso que sea el Ministerio de Relaciones Exteriores el que gestione, negocie, firme y denuncie los tratados, convenciones y acuerdos internacionales. El reglamento tiene un artículo específico, el 32, que faculta al Ministerio para la gestión de asistencia técnica o financiera ante gobiernos e instituciones internacionales, según las asignaciones establecidas por la Secretaría Técnica de la Presidencia.

Las instituciones públicas también pueden gestionar de manera directa fondos de cooperación internacional, pero la Ley Orgánica de Administración Financiera del Estado ordena que la Cancillería debe estar informada y debe dar su autorización para esa gestión. “Para iniciar las gestiones de obtención de cooperación técnica no reembolsable, las entidades e instituciones del sector público, sujetas a las disposiciones generales de la presente ley, deberá solicitar autorización a la Dirección General de Cooperación Externa del Ministerio de Relaciones Exteriores”, consigna el artículo 87.

La Ley Orgánica de Administración Financiera del Estado data del 23 de noviembre de 1995. Aquel 7 de enero de 2014, cuando Flores dijo que recibió cheques de manera directa de Taiwán sin informar a nadie, había una ley con 19 años de vigencia que ordenaba informar a Cancillería de toda gestión de cooperación internacional.

5 formas de cooperación que ignoró el expresidente

El Reglamento Interno del Órgano Ejecutivo y la Ley Orgánica de Administración Financiera del Estado constituyen el marco legal que permite la gestión de cooperación financiera o técnica ante gobiernos e instituciones internacionales. Esas disposiciones legales, de manera general, permiten cinco modalidades de cooperación.

Forma uno. Los fondos son ejecutados directamente por el cooperante, bajo sus normas y sus procedimientos.

Forma dos. La ejecución puede ser directa del cooperante a través de una organización no gubernamental o de alguna oficina del sistema de Naciones Unidas.

En estas primeras dos formas de cooperación son las únicas modalidades en las cuales los fondos no se registraban bajo el presupuesto público de la nación. Sin embargo, para que tal ayuda se concrete debe existir un instrumento jurídico firmado con el cooperante en el cual se debe detallar las normas bajo las cuales una oenegé o un organismo internacional ejecutará los fondos, en algunos casos contando con el acompañamiento del gobierno.

Forma tres. La ejecución directa por parte de una institución de gobierno beneficiada.

Para que una institución de gobierno ejecute directamente cooperación internacional debe existir un documento jurídico de respaldo, el cual debe ser informado a la Cancillería. Luego, el beneficiario tiene la obligación de informar de ese proyecto al Ministerio de Hacienda para que las cuentas bancarias en las que se recibirá el dinero sean incorporadas al Sistema de Administración Financiera Integrado (SAFI).

El SAFI son las disposiciones administrativas para la buena gestión del presupuesto público, en vigor desde 1995, y está incluido en la Ley Orgánica de Administración Financiera del Estado. Una vez que se abren las cuentas para la institución beneficiaria, los fondos quedan automáticamente bajo la auditoría de la Corte de Cuentas.

Forma cuatro. Ejecución mediante apoyo presupuestario o desembolso al presupuesto general de la nación para posterior transferencia a la institución de gobierno correspondiente.

Forma cinco. Ejecución de cooperación vía el Presupuesto Extraordinario de Reactivación Económica de la Secretaría Técnica de Financiamiento Externo (Setefe).

Aprobado el 26 de abril de 1986, el Presupuesto Extraordinario de Reactivación Económica (PERE) era una de las herramientas del Ministerio de Planificación y Coordinación de Desarrollo Económico y Social para el financiamiento de proyectos. En 1995, el gobierno de Armando Calderón Sol eliminó ese Ministerio y, entonces, el presupuesto quedó bajo la responsabilidad del Ministerio de Relaciones Exteriores.

La Cancillería tiene un Viceministerio de Cooperación. El viceministerio tiene una Dirección General para el Desarrollo. La dirección, por medio de la Setefe, es la encargada de la administración de los fondos PERE. Para la administración de esos fondos existe un instructivo, el 1262 del desaparecido Ministerio de Planificación, que facilita a las unidades ejecutoras la gestión, formulación y ejecución de la cooperación. El instructivo ordena que cada unidad ejecutora de los ministerios abra una cuenta específica para cada proyecto que será financiado con los fondos del presupuesto PERE y que tenga cuentas bancarias separadas de acuerdo con cada convenio de cooperación.

Las unidades ejecutoras de los ministerios son las encargadas de descentralizar las operaciones financieras, según el SAFI. La Ley Orgánica de Administración Financiera del Estado obliga a las unidades ejecutoras a reportar los ingresos al Ministerio de Hacienda. Además, los fondos se reportan al Banco Central de Reserva (BCR) para su incorporación a las cifras macroeconómicas del sector público.

El Faro revisó una donación que Taiwán hizo al Ministerio de Obras Públicas (MOP) que sirve para ilustrar este trámite burocrático. Taiwán emitió un cheque en The International Commercial Bank a nombre del Ministerio de Relaciones Exteriores por un monto de 5 millones de dólares, el 9 de enero de 2000, cuando Flores acababa de cumplir siete meses en la presidencia.

Esos 5 millones eran para la reconstrucción de la Carretera Panamericana, tramo San Martín-San Rafael Cedros, carretera troncal del norte y Calle a Tonacatepeque. Al recibir el cheque, la Cancillería realizó una compra y declaración de divisas en el Banco Cuscatlán, luego se incorporó al PERE y se nombró a la Dirección General de Caminos del MOP, como la unidad ejecutora, la cual abrió una cuenta con el nombre del proyecto. Y así comenzó la reconstrucción de la Carretera Panamericana…

Estos procedimientos son los que ignoró el expresidente Flores. El 7 de enero de 2014, el exmandatario dijo ante los diputados: “Si usted me dice, bueno, ¿y cuál era el proceso? Usted recibió un cheque de Taiwán, ¿y a quién se lo dio? Pues yo se lo di a los afectados, se lo di a las personas que participaban. ¿Dónde depositaron ellos esos cheques? ¿Dónde los procesaron? Eso es lo que yo no sé, diputado. Lo único que puedo decirle es que nunca agarré un cheque y yo lo cambié o yo lo deposité. Lo entregué de inmediato”.

El 28 de enero, en una nueva audiencia ante la misma comisión, Flores incluso se negó a ratificar su testimonio de tres semanas atrás y fue incapaz de mencionar un solo nombre de persona o institución a la que hubiera entregado los cheques originales girados por Taiwán a su nombre para que estos fueran cambiados y posteriormente sus fondos entregados a los beneficiarios. Los diputados le insistieron en que con cheques del orden de millones de dólares, había que suponer que estos habían sido cambiados para fraccionar la ayuda y distribuirla. Flores se rehusó a responder estos cuestionamientos.

En abril de 2015, El Faro informó que los cheques que emitió Taiwán fueron girados en favor de esta persona: 'Excmo. Sr. Francisco Guillermo Flores Pérez / Presidencia de la República de El Salvador'.

Tres semanas después de esta declaración, el 18 de febrero de 2014, Flores ya había desaparecido de la vista pública y para ese día la Fiscalía citó a declarar a la exministra de relaciones exteriores, María Eugenia Brizuela de Ávila. Las preguntas son de los fiscales que investigan al expresidente.

-¿Cuál era la relación del Ministerio de Relaciones Exteriores con Setefe?

-Era una relación jerárquica en la que el director le reportaba al viceministro.

-¿Todas las donaciones tenían que entrar a Setefe?

-Siempre había conocimiento que si era donación se registraba en Setefe.

-De las cooperaciones que usted tramitó en el ejercicio de su cargo, ¿recibió alguna vez cheque que viniera a nombre del señor Francisco Guillermo Flores Pérez?

-Nunca. Nunca recibí cheque que viniera a nombre de él. Nunca vi, nunca tuve conocimiento de eso.

En mayo de 2014, la justicia ordenó la captura de Flores, pero este fue prófugo durante cuatro meses. Flores está bajo arresto domiciliario, acusado de dos delitos de corrupción: peculado y enriquecimiento ilícito.

El Faro reveló en octubre de 2014 que la casi totalidad de los 10 millones de dólares que la Fiscalía rastreó como provenientes de los donativos de Taiwán gestionados por Flores no llegaron a sus destinatarios, sino que fueron a parar a cuentas del partido Arena para financiar la campaña de la elección presidencial de 2004, que culminó con el triunfo de Antonio Saca.

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